¿Ha cambiado la política de España sobre el Sahara Occidental?

  • La historia del PSOE en relación con el Sahara ha sido ampliamente criticada por los dirigentes del Frente Polisario y el movimiento civil de apoyo a la causa
  • La presencia de Podemos e IU en el Gobierno provoca un especial nerviosismo en Marruecos por su apoyo, desde la oposición, al pueblo saharaui
  • Los dirigentes saharauis denuncian que el gobierno de Sánchez ha dado un giro en la posición tradicional sobre el Sahara que han tenido todos los gobiernos desde 1975

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Sahara Occidental. Dos palabras que significan un conflicto enquistado desde hace ya 45 años. Un territorio que fue la provincia número 53 de España y para el que no se ha encontrado todavía una mínima solución. La última colonia de África. A su vez, la cuestión del pueblo saharaui ha sido durante las últimas décadas asunto troncal en las relaciones entre nuestro país y Marruecos. Con un movimiento solidario muy visible y unos partidos políticos que sobre el papel dicen apoyar “una solución justa”, el Sahara salta de tanto a tanto a los focos de las relaciones diplomáticas. ¿Cuál ha sido la política de España en esta cuestión? ¿Ha cambiado en los últimos años?

La historia del PSOE en relación con el Sahara ha sido ampliamente criticada por los dirigentes del Frente Polisario y el movimiento civil de apoyo a la causa. Es frecuente que salga a la luz el hecho de que Felipe González visitara incluso los campamentos de población refugiada en el año 1976, recién comenzado el conflicto, para gritar a miles de saharauis que su partido estaría con ellos “hasta la victoria final”. Tirando un poco de hemeroteca, el viraje progresivo de González respecto al papel de Marruecos queda patente.

En la memoria queda también la criticada gestión socialista tras el desalojo violento del campamento conocido como Gdeim Izik, en las afueras de El Aaiún, dentro de los territorios ocupados por Marruecos. O el papel de Miguel Ángel Moratinos con la huelga de hambre protagonizada por Aminetu Haidar. Expertos como el periodista Ignacio Cembrero, han señalado en varias ocasiones la “complicidad” de multitud de dirigentes del PSOE con el país vecino.

El pasado viernes, el secretario de Estado de Asuntos Sociales, Nacho Álvarez, se reunía con la ministra de Asuntos Sociales saharaui, Suelma Beiruk. El tema de fondo era un convenio junto a la ONCE para ayudar a personas con discapacidad en los campamentos de población refugiada saharaui en Tinduf, Argelia. La reunión se publicitó en Twitter con la siguiente frase: “Nacho Álvarez se ha reunido hoy con Suelma Hay Enhamed Salem, ministra saharaui de Asuntos Sociales y Promoción de la Mujer. Le hemos expresado el compromiso para seguir cooperando en la ayuda a las personas con discapacidad y nuestra solidaridad con el pueblo saharaui”.

Hasta el domingo por la noche la reunión había pasado completamente desapercibida en España. Al menos, en lo que al foco mediático se refiere. Pero la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, publicaba un par de tuits sobre esa reunión. En ellos reconocía que había recibido una llamada de su homólogo marroquí para aclarar que la posición del Gobierno respecto al Sahara no había cambiado, que era una política de Estado, que España no reconoce a la República Árabe Saharaui Democrática y que apoyan una resolución pacífica en el marco de la ONU.

El citado Cembrero publicaba en El Confidencial la chispa que había prendido en los medios de comunicación marroquíes. Reflejaban que la reunión y la denominación de “ministra” por un cargo gubernamental español eran una ofensa y una injerencia. En Marruecos comparan la situación del Sahara con la de Cataluña. El tuit de la reunión de Alvarez, además, fue borrado.

Para el Frente Polisario, esta situación es inédita por las formas, pero no por el contenido. “Marruecos va a ejercer siempre ese chantaje y manipulación sobre cualquier Gobierno”, afirma Abdullah Arabi, delegado en España del Polisario. Y va más allá sobre la actuación de la ministra: “Llama soberanamente la atención la reacción de la ministra. Es algo que no existe en los procedimientos de la diplomacia. Que un país tenga que llamar la atención a otro país soberano y encima tenga que disculparse públicamente es inconcebible”, apunta.

En el fondo del asunto se encuentra también la presencia de Podemos e IU en el gobierno de coalición. Ambos partidos se han mostrado muy sensibles a la causa saharaui. Han apoyado las reivindicaciones con fuerza. Muchos saharauis no olvidan las palabras de Pablo Iglesias en 2014 junto al presidente saharaui Mohammed Abdelaziz. La tensión con el PSOE en este tema se evidenció, además, hace no mucho. A finales de 2018 el ministro de Exteriores Josep Borrel vetó una conferencia sobre el Sahara en el Congreso organizado por integrantes de Unidas Podemos y otros partidos.

No obstante, de momento parece que la posición de Unidas Podemos es mantener la cautela en sus declaraciones a pesar de a su tradicional apoyo. Iglesias fue preguntado por este desencuentro el lunes por la mañana en TVE. “Como no puede ser de otra manera, la posición de España respecto al Sáhara está determinada por el Ministerio de Exteriores”, se limitó a decir, aparte de explicar el contenido, únicamente social del encuentro de Álvarez. El Sahara, por cierto, no formaba parte del acuerdo programático entre PSOE y UP para formar gobierno.

La sensación en el Frente Polisario es que Marruecos está actuando de forma más contundente de lo habitual. “Con este gobierno, como es una coalición formada por varios partidos que han sido muy sensibles a la causa saharaui, están en una situación de especial nerviosismo”, afirma Arabi. No en vano, según el delegado del Polisario, en muy poco tiempo se le ha empezado “a tomar el pulso con el tema de las aguas” o con Ceuta y Melilla.

Encuentros históricos del Polisario con el gobierno

La historia nos deja multitud de encuentros entre representantes del Polisario y del gobierno español. A mucho más alto nivel que el mantenido por Álvarez el pasado viernes. Algunos pocos ejemplos: Encuentro Adolfo Suárez y el presidente saharaui Mohamed Abdelaziz (1979); Encuentro entre Francisco Fernández Ordóñez, ministro de Exteriores con Bachir Mustafa, responsable de Asuntos Exteriores del Frente Polisario (1990); Felipe González recibe al presidente Mohamed Abdelaziz (1992); Javier Solana, ministro de Exteriores, se entrevista con Bachir Mustafa (1993); la ministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio se entrevista con Mohamed Abdelaziz (2003); reunión del ministro de Asuntos Exteriores Javier Moratinos con Mohamed Salem Uld Salek, ministro saharaui de Exteriores (2004); José Luis Rodríguez Zapatero recibe al presidente Mohamed Abdelaziz (2004): Miguel Ángel Moratinos recibe a Mohamed Abdelaziz (2004); José Manuel García Margallo se reúne con representantes del Polisario (2012)

Más numerosos son los encuentros a nivel autonómico o municipal. Sin ir más lejos, la pasada semana el delegado del Polisario en Extremadura mantuvo un encuentro con el presidente autonómico, el socialista Guillermo Fernández Vara.

El Frente Polisario considera que España ha cambiado la posición tradicional que fue mantenida por los sucesivos gobiernos desde 1975. El Ministro de Asuntos Exteriores Mohamed Salem Ouldsalek considera que “es vergonzoso”, y resulta cuando menos “sorprendente” que tanto el presidente Pedro Sánchez como su ministra de exteriores eviten completar la frase del ya clásico párrafo del Consejo de seguridad de la ONU, y que este viene repitiendo desde 2007 en todas sus resoluciones. En dicho párrafo se reafirma la necesidad de “una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que garantice el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui”. Ese “derecho a la autodeterminación” está siendo omitido en las últimas declaraciones tanto de Sánchez como de la ministra, según denuncia el Polisario.

En segundo lugar, critican también la asunción por parte de Exteriores de la “propaganda marroquí, sus difamaciones y calumnias” en el caso del anuncio, del supuesto “inminente” ataque terrorista en los campamentos de población refugiada saharaui, y el urgente llamamiento a los españoles para que abandonen inmediatamente los campamentos”.

Los posicionamientos de España respecto al Sahara afectan, además, a su relación con Argelia, aliada natural del Frente Polisario. De hecho, el ministro de Exteriores de este país canceló una reunión con González Laya justo después de la enmienda de la ministra a la reunión con el Polisario.

España, PSOE, Podemos, IU, Marruecos, Argelia, Frente Polisario….Muchos actores implicados. Y en medio, una población que “celebrará” mañana, 27 de febrero, día de la proclamación de la RASD, otro año más sin avances a uno y otro lado del muro que los separa.

1 Comment
  1. Chaba Ali says

    Gracias Miguel Muñoz por tus apoyo y tú fuerzo para el Sáhara Occidental

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