"JALEO" EN LA ESCUELA OFICIAL DE IDIOMAS DE MADRID

Danés, Finés o Español para extranjeros: idiomas ‘condenados’ tras las restricciones de la covid-19 en Madrid

  • Con las restricciones de la covid-19, la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid ha tenido que "fusionar algunos niveles en los que había sólo 2, 3 o 4 alumnos"
  • Algunos alumnos denuncian la caótica gestión de los cursos, con cambios de grupo, suspensión de clases o extensiones en cursos intensivos de Español
  • Las más afectados han sido Danés, Finés, Euskera, Gallego o Rumano, que han tenido que fusionar grupos

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El pasado 13 de octubre, Elena recibió un correo. Su curso de danés en la Escuela Oficial de Idiomas Jesús Maestro quedaba "cancelado por falta de alumnos". En lugar de su grupo original, le encuadraron en otro "general de perfeccionamiento" con otros alumnos. También le cambiaron sus clases de lunes y miércoles por el martes y jueves. El sindicato CCOO denuncia que el caso de esta estudiante no es aislado. Con las restricciones de la covid-19, idiomas como Danés, Finés, Euskera, Gallego o Rumano han tenido que fusionar grupos. Los alumnos de Español para extranjeros también se quejan.

Alina Navas, coordinadora de Escuelas Oficiales de Idiomas de CCOO, confirma que este año la Comunidad de Madrid ha decidido hacer cambios en la EOI. Según la sindicalista, ante la falta de alumnos hay "supresiones razonables" de grupos, pero también alerta de dos "debacles" en la enseñanza de idiomas en dos centros importantes. Calcula que en la Escuela Jesús Maestro, donde asegura que se enseñan 22 idiomas, se han suprimido unos 36 grupos, y la de Alcalá, siete. "Los alumnos están organizando ya una recogida de firmas" asegura. Señala que ya llevan recopiladas unas 1.200 rúbricas.

Pero CCOO cree que la desorganización ha desalentado a muchos alumnos, que se han dado de baja o se han cambiado de escuela. "Ahora tenemos un caos absoluto. Hay escuelas que por el mismo precio te dan 135 horas lectivas presenciales con un profesor para ti, como la EOI de San Fernando. Otras que dan 135 horas con tu profesor, aunque a veces te da clase online, pero que siempre está contigo. También hay otras en las que o tienes la mitad de la carga lectiva porque hay un subgrupo o tienes un tercio de la carga lectiva porque hay tres subgrupos", explica sobre la desigualdad que se ha creado entre alumnos de la misma región según la escuela a la que vayan.

La versión de la Consejería de Educación dista de la de CCOO. Según la Comunidad de Madrid, "la oferta de idiomas no se ha reducido ni se han suprimido grupos, lo que se ha hecho en algunos casos es fusionar algunos niveles en los que había sólo 2, 3 o 4 alumnos. Esto se ha hecho precisamente para evitar el cierre de más de 27 grupos que no contaban con el alumnado necesario", explican. De hecho, aseguran que en idiomas que sí han tenido una alta demanda, como es el caso del japonés, se ha incrementado la plantilla.

Lucía estudia Finés, otro idioma "minoritario". Su experiencia es parecida a la de Elena. Su matrícula original se anuló y la pusieron en el curso de perfeccionamiento. La profesora trata de combinar una hora de contenido de un nivel, con otra de otro y unos 30 minutos para hacer tareas. También mezclan la enseñanza online y la presencial. Esta traductora reconoce que "los alumnos son los afectados, pero toda la responsabilidad ha caído en los profesores": "Para ellos es un jaleo alucinante", asegura sobre los malabarismos en las programaciones que han tenido que hacer los docentes.

Aún así, cree que la calidad de la enseñanza se ve mermada con las restricciones. Dará menos horas del nivel que ha pagado. Tanto en el caso de Elena como el de Lucía, las oportunidades de estudiar idiomas como el danés o el finés en una escuela pública a precios razonables son nulas. No hay muchas alternativas. Aún así, desde la Consejería aseguran a cuartopoder que todos los exámenes están garantizados para el curso 2020-2021, ya sean de "certificación o de promoción".

Los alumnos de español: un curso nada intensivo

Elena tiene "suerte" de tener flexibilidad en su trabajo y pudo cambiar su planificación, pero asegura que dos de sus compañeras han tenido que dejar sus clases de Danés tras el cambio de calendario. Ahora, combinan clases presenciales con las "online". Sin embargo, sí resalta la situación de su novio, de origen danés, que está en Madrid estudiando un curso intensivo de español. En su caso, contrató un curso de cuatro días por semana, pero asegura que ahora solo va a una de cada tres clases. Para compensar, esta semana la escuela les ha ofrecido extenderlo hasta abril, a pesar de que el objetivo de este alumno era un curso más corto e intensivo para aprender el idioma cuanto antes. "Como estos alumnos tienen más dificultades para quejarse, porque no se quejan en un idioma que controlen, les hacen menos caso", opina Elena. 

Los alumnos que estudian español como lengua extranjera también han sufrido las restricciones. Desde la Comunidad de Madrid reconocen que se han modificado los cursos por falta de alumnado. "De los 6 grupos ofertados de nivel A1, 4 contaban con 4, 6, 3 y 5 alumnos matriculados", ejemplifican sobre la necesidad de fusión. Lo mismo ha sucedido en el nivel B1: se ofertaban 6 grupos y tres de ellos contaban con 5, 5 y 9 alumnos matriculados.

Sin embargo, la experiencia de Ahmed en la EOI no es buena. Él y su esposa vinieron desde Egipto por motivos laborales y se han encontrado muchas trabas a la hora de aprender el idioma, algo básico para ellos: "Sé que con la covid-19 todo cambió, pero no brindan una solución efectiva", se queja. En su caso, necesitan aprender español por trabajo, sin embargo, cuenta que contrató cuatro clases y se las han reducido a dos por las restricciones de la covid-19. "En mi clase nos enviaron una encuesta hoy preguntándonos si queremos terminar el curso a finales de abril", se queja. Su intención era acabar el curso en diciembre, por eso precisamente optó por el intensivo, y tener para abril dos niveles. Ahora, tendrá que ralentizar su aprendizaje y conformarse con uno.

En el caso de su esposa, tuvieron una profesora que más tarde se dio de baja por problemas personales. "Suspendieron su curso hasta nueva notificación sin encontrar un reemplazo de la profesora. Su respuesta fue 'si no te gusta, toma tu dinero'", se queja. Por el momento, la covid-19 ha dejado a Ahmed sin ni siquiera poder aprender el idioma del país en el que vive ahora.

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