El independentismo catalán prepara una revuelta cívica a la ucraniana

Oficialmente, el discurso del independentismo catalán sigue inamovible: habrá referéndum y en breve darán a conocer la fecha, pero, extraoficialmente, asumen que, en esta ocasión, el Gobierno de Mariano Rajoy no va a permitir la celebración del mismo. Por ello, fuentes de partidos independentistas catalanes han asegurado a cuartopoder.es que buena parte de los ciudadanos catalanes se rebelarán contra la "intransigencia" del gobierno.En el plan del independentismo –aseguran– se vislumbra una concentración masiva y pacífica, que se iniciaría por la Plaza de Cataluña, en Barcelona, para extenderse por el resto de plazas principales del resto de provincias catalanas.

"Aquí –advierte un cargo institucional de las filas independentistas– va a haber un segundo Maidán, una revolución cívica y pacífica, pero masiva... Si no nos dejan votar, pararemos el país ( en alusión a Cataluña), porque la gente se va a echar a la calle para protestar de forma cívica".

Así, la respuesta del independentismo catalán frente a la más que probable prohibición de la celebración del referéndum el próximo otoño se inspiraría en la "revolución naranja", que estalló en Ucrania tras la celebración de unas elecciones, en el año 2004, cuando el entonces presidente Víctor Yanukovich dijo haberse alzado con la victoria y, de inmediato, provocó una reacción en cadena de protestas en forma de manifestaciones y huelgas generales.

Los manifestantes denunciaban fraude electoral y abominaban de la corrupción política. Con esas protestas, la revolución naranja se extendió desde noviembre de 2004 hasta enero de 2015 y concluyó con la anulación, por parte del Tribunal Supremo de Ucrania, del resultado electoral y con la dimisión del propio Yanukovich.