Iglesias coordinará la protección estatal a las personas sin hogar durante la epidemia

La situación extrema de las personas sin hogar siempre les sitúa en una mayor vulnerabilidad ante cualquier enfermedad y crisis social. En esta ocasión, la pandemia del coronavirus Covid-19 pone a prueba a la responsabilidad social del Estado. El estado de alarma decretado por el Gobierno pretende el confinamiento de la ciudadanía en sus casas, imposible misión para quienes no tienen, precisamente, casa. Así, el vicepresidente y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, será el responsable de liderar este operativo para proteger a este colectivo.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reclamado a Iglesias que tome el mando del operativo de protección de las personas sin hogar con la participación de las Fuerzas Armadas. De este modo, el vicepresidente podrá reclamar a las Fuerzas Armadas las medidas de colaboración que pudieran servir de ayuda para la protección de las personas sin hogar. En particular, según esta colaboración podría referirse a cuestiones tales como utilización de determinados alojamientos en instalaciones militares, refuerzo sanitario de centros de atención y contribución en el reparto de alimentación.

Iglesias liderará este operativo y dará las órdenes e instrucciones necesarias para la protección de las personas sin hogar. Un operativo que también involucra a todas las comunidades autónomas y administraciones del Estado, cuyos Servicios Sociales tendrán que desarrollar actuaciones inmediatas.

El Gobierno, esta mañana, ya anunciaba algunas medidas de protección a este colectivo. Tales como que los Servicios Sociales diariamente entreguen un kit de higiene, alimentación y bebida a las personas sin hogar, les expliquen medidas de prevención, les midan la temperatura y orienten en caso necesario.

Además, se habilitarán comedores sociales para dar comida para llevar. También se reforzarán los centros para personas sin hogar con personal sanitario que los dote de equipos de protección, controle la salud del equipo de atención social y los residentes, tome medidas preventivas, identifique posibles contagios y aísle o derive a otro centro a posibles personas infectadas. Se reforzarán también los servicios de limpieza y desinfección, tanto para el propio centro como para ropa y enseres de residentes.

En la misma línea, se habilitarán espacios amplios para alojar, alimentar, garantizar la higiene y atender a personas sin hogar, con profesionales sociales y sanitarios, con posibilidad de zona de aislamiento para personas infectadas, reduciendo así el aforo y las largas colas en los actuales centros para minimizar el riesgo de contagio.

Previendo que los Servicios Sociales se van a ver seguramente desbordados por la sobrecarga de trabajo en las diversas áreas de la asistencia social, el Gobierno abre la puerta a la cooperación con las Fuerzas Armadas para llegar a cubrir todas las demandas sociales. Los profesionales de Protección Civil, Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, acompañados del personal de los Servicios Sociales, participarán en el seguimiento diario de las personas sin hogar, el refuerzo de los centros sociales, el reparto de alimentación, la dotación de los comedores sociales y la habilitación de los espacios necesarios.