Pilar Lima: “Es un error del PSOE no asumir el impuesto a las grandes fortunas”

El pasado 19 de junio se conocían los resultados de las primarias de las asambleas ciudadanas autonómicas de Podemos en los distintos territorios. En el País Valencià, Pilar Lima (València,1977) se imponía a Naiara Davó por solo 38 votos. Lima, próxima a Pablo Iglesias, será, por tanto, la nueva coordinadora de Podem València, en un momento en el que la formación morada forma parte tanto del Gobierno estatal como del valenciano. Comenta, en cuartopoder, los retos del partido que entra a dirigir.

- Durante el último ciclo congresual de Podemos, hemos visto cómo la tónica general ha sido un descenso en la participación en las distintas primarias con respecto a la participación que había antes. ¿A qué cree que es debido?

- No ha sido una mala participación teniendo en cuenta que, por un lado, se acerca a la participación que hubo en las últimas primarias para elegir la lista a las elecciones autonómicas y, por otro y muy importante, vivimos una grave crisis sanitaria, social y económica que ha devenido en un estado de alarma y un confinamiento que no ha permitido realizar una asamblea como en tiempos de “normalidad”. Al ser todo vía redes sociales y actos telemáticos resulta difícil llegar, por ejemplo, a colectivos que sufren la brecha digital.

Evidentemente la idea es incrementar la participación en los próximos tiempos, porque también ha influido, en la Comunidad Valenciana, el desánimo causado por la falta de presencia fuerte del partido.

- En el caso concreto de València, el resultado que le lleva a ser la nueva coordinadora ha sido muy ajustado. Tan solo 38 votos de diferencia con Naiara Davó. ¿El mandato de las bases es establecer un consenso? ¿Qué ideas piensa implementar para que la organización no quede dividida en dos y el trabajo sea conjunto entre las dos candidaturas?

"Hay 28 consejeros elegidos que proceden de diferentes espacios, trabajando juntos"

- El consenso lo ha establecido la militancia decantándose por construir un partido movimiento que tiene a la pluralidad como valor y razón de ser, por tanto, el proyecto que ha salido elegido apuesta por un partido unido en su diversidad y remar todas a una. Las inscritas han hablado y toca mandar obedeciendo. No hay dos candidaturas trabajando juntas, hay 28 consejeras y consejeros elegidos que proceden de diferentes espacios, trabajando juntos y juntas.

Podem necesita ponerse en marcha lo más pronto posible, porque llegan tiempos duros y debemos estar preparadas para seguir implementando las políticas consideradas como “no se puede” y volverlas “sí se puede” como ha ocurrido con el Ingreso Mínimo Vital. La organización se muestra unida con un diálogo constante entre todas junto a la militancia y se muestra trabajando todas a una. Esa es mi apuesta.

- ¿Cuáles son las principales tareas organizativas que debe afrontar Podem con usted al frente?

- Tenemos pendiente un proceso de elección de 14 consejeras y consejeros valencianos más que saldrán de nuestros círculos, y que permitirán un nexo directo que facilitará la horizontalidad en la toma de decisiones y su ejecución, además de comenzar la comarcalización de nuestra organización y establecer una estructura de abajo a arriba que permita una comunicación fluida. Y, sobre todo, fortalecer el papel de los círculos en cada pueblo y ciudad con competencias propias que es lo que va a hacer que se note y se sienta que Podem está presente.

- En cuanto a la política, ¿cuáles son los principales retos valencianos para Podem?

"Necesitamos otro modelo productivo que cuide lo local y nos permita no depender en demasía del turismo"

- Creo que es el momento de hacer cumplir las leyes aprobadas. Fortalecer y proteger lo conseguido, además de seguir logrando medidas que no dejen a nadie atrás, como todas las medidas del escudo social valenciano. A raíz de la crisis sanitaria, económica y social, todos lo sectores son conscientes de la debilidad de nuestro servicios públicos. Por tanto, corresponde cumplir con el Acuerdo del Botànic, pero incluso ir más allá del mismo.

La sanidad pública valenciana hay que fortalecerla, las políticas de antaño han hecho mella en nuestro sistema sanitario y toca revertir aquello que se privatizó. Toca repensar el modelo residencial para nuestros mayores, y regenerar el dañado sistema de atención a la dependencia. Toca implantar la ley de servicios sociales inclusivos que se aprobó en la pasada legislatura, así como otras leyes como la de infancia y adolescencia. Tenemos muchos retos para la época que viene, y se comienza por repensar el sistema de financiación a la Comunitat, sentándose todo el país en un mesa para acordar un reparto justo y acorde que evite desigualdades por motivos de residencia. Y, por último, necesitamos otro modelo productivo que cuide lo local y nos permita no depender en demasía del turismo, y repensarlo. Y ahí tienen un papel importante las políticas verdes y feministas: crea empleo, crea industria sostenible, cuida del planeta, sostiene la vida.

- Podem forma parte del Govern tripartito de la Generalitat Valenciana. ¿Cómo valora la experiencia y el trabajo conjunto con PSPV y Compromís?

"Se aprobará un decreto en donde la Conselleria de Vivienda podrá intervenir en el mercado inmobiliario"

- La relación es buena y fluida, siempre he dicho que nuestra posición es valiosa y estamos logrando influir aportando valentía. Ahora nosotras seguiremos apostando por un Gobierno valenciano cercano al pueblo, parecido al pueblo, porque esa es la mejor manera de implementar y defender políticas para la gente. Eso se concreta, por ejemplo, no dudando de la reversión pública del hospital de Torrevieja. Queremos lo mismo que logramos con el Hospital de La Ribera de Alzira: gestión pública 100%. La gente pide sanidad pública pues aporta certeza y seguridad. Además, en vivienda, a través de nuestro vicepresidente, Rubén Martínez Dalmau, estamos logrando aumentar el parque público y, en breve, se aprobará un decreto en donde la Conselleria de Vivienda podrá intervenir en el mercado inmobiliario. Hemos visto que el libre mercado es incompatible con los derechos sociales. Solo seguimos lo que marca nuestra Constitución, no inventamos nada. Eso es gobernar para la gente, toca hacerlo también con la gente.

Puedo hablar de las consellerias de Educación y Políticas Inclusivas con quienes he tenido más relación, y me satisface decir que estamos trabajando con todas las dificultades que implica la deficiente financiación por parte del Estado a nuestra autonomía.

- El Gobierno del Estado no acaba de afrontar una reforma de la financiación autonómica, algo que es de vital importancia para los valencianos. ¿Qué le reclama a sus compañeros de partido en el Gobierno? ¿Habrá esta legislatura una financiación justa para el País Valencià? ¿Qué fechas considera que serían aceptables?

- Urge que sea pronto, urge a ser posible que sea este mismo año. Esperamos a que se estabilice la nueva normalidad, pero es insostenible seguir con este nivel de financiación. Tampoco puede convertirse en una guerra entre pobres de distintos territorios. La gente quiere que nos pongamos de acuerdo y blindemos los servicios públicos, y eso se consigue con una política fiscal progresiva y financiación justa. Ponerse de acuerdo es evitar que la derecha traicione a su país confabulando en la Unión Europea para que nos asfixie con políticas austericidas, y forzarles a arrimar el hombro velando por el bienestar de la gente y no solo de unos pocos. La gente no va a soportar sobre sus espaldas una nueva crisis, vienen tiempos difíciles… saldremos de esta si cuidamos a las mayorías sociales. Sigo pensando que es un error del PSOE no asumir como reto el impuesto a las grandes fortunas, creo que recapacitará.

- El turismo es un pilar económico fundamental para España, lo estamos viendo. Especialmente, lo es para la Comunitat Valenciana. ¿Qué propone para que la economía valenciana pudiera ser menos dependiente del turismo de masas, más verde y generara empleo de calidad?

"Cuando el mundo se para, queda el comercio de proximidad"

- La transición ecológica, los cuidados necesarios para la vida y lo local son claves que se revelan urgentes en los tiempos que corren. Y esto tiene mucho que ver con el modelo económico y productivo. Necesitamos una economía al servicio de la vida y no al revés. “Poner la vida en el centro” de la economía y de la política ha sido una de las banderas de los movimientos feminista y ecologista. Y esto se tiene que materializar en políticas concretas y en cambios en el modelo productivo, desde luego.

Creo que han emergido nuevos sentidos comunes y grandes consensos tras la crisis del covid-19: proteger los servicios públicos y fortalecerlos, priorizar como país y como economía las actividades necesarias para cuidar la vida y el planeta, un sistema de cuidados como está planteando la ministra de Igualdad Irene Montero, la transición ecológica que nos indica el movimiento ecologista. En todos estos ámbitos se pueden generar empleos con condiciones dignas. Es fundamental, así mismo, promover la producción y el comercio de proximidad, cuidar nuestros productos locales, y que no vuelva a ocurrir lo que hemos visto con las naranjas valencianas. Nuestros agricultores tienen derecho a poder vivir dignamente del campo y a que se les compre a precios justos los productos. En este aspecto, los tratados de libre comercio neoliberales de la UE han hecho mucho daño a la agricultura valenciana, entre otros sectores, además de ser un modelo comercial con impactos ambientales y sociales que no se pueden sostener.

No queremos que el País Valencià sea una economía de sol y playa, débil y dependiente, al servicio del norte de Europa y expuesta a crisis que acaban pagando las clases populares. Necesitamos promover la producción local y comprar lo que genera nuestro campo a precios justos no es proteccionismo, es cuidar lo local, porque esta crisis nos ha enseñado que carecíamos de productos como mascarillas y respiradores
esenciales para vivir. Esta crisis ha puesto en valor lo micro y local ante lo macro y global. Cuando el mundo se para, queda el comercio de proximidad.

- La pandemia ha dejado aparcados algunos asuntos de gran calado de la política española. Una de ellas es la cuestión territorial. El diálogo entre Gobierno y Govern de Catalunya se retomará en las próximas semanas. ¿Qué puede aportar el País Valencià a la cuestión territorial del Estado? 

"Sufrimos la condición de periferia en un país históricamente muy centralizado"

- Es una buena noticia que se vaya a retomar el diálogo político entre en Govern de la Generalitat y el Gobierno de España en la mesa de diálogo. No va a ser nada fácil y va a exigir infinidad de horas, paciencia y mucha generosidad entre las partes pero ya es un éxito en sí mismo que se apueste por el diálogo. La búsqueda de soluciones políticas a un problema político y el abandono de la judicialización del conflicto catalán es una condición necesaria para para la resolución de este conflicto. Ha quedado demostrado que las estrategias de crispación y de unilateralidad han fracasado. Vivimos en un país plurinacional, diverso en lenguas, culturas y banderas y eso debe hacernos sentirnos muy orgullosas de nuestro país. La derecha y la ultraderecha ha querido siempre enfrentar a compatriotas y crispar el ambiente. Nosotras vamos a seguir apostando por poner en valor la plurinacionalidad y el diálogo. Las personas pueden emocionarse con diferentes banderas, pero ser patriota no es exhibir la bandera más grande. Ser patriota es garantizar que te va a atender un médico cuando llegue una pandemia hables la lengua que hables. El pueblo valenciano ha demostrado unirse, independientemente de la bandera con la que se emocione cada uno, plantando cara al fascismo y a su crispación.

Es importante decir que cuando hablamos de la cuestión territorial no se trata sólo del conflicto catalán. Creo que a muchos compatriotas de cualquier lugar de España le preocupan también diversos problemas relacionados con la cuestión territorial y que, sin embargo, apenas aparecen en los medios. En el País Valencià tenemos la obligación de focalizar la atención y recordar que "la cuestión territorial" también tiene que ver con los territorios de la periferia de España que sufrimos la condición de periferia en un país históricamente muy centralizado, las infraestructuras o la financiación de las comunidades autónomas que estamos claramente infrafinanciadas y que afecta al desarrollo de nuestros servicios públicos y nuestro sistema de bienestar.

También, con la realidad rural que está abandonada y dejándose morir desde hace décadas y que exige urgentemente un pacto de estado que cuente con las comunidades autónomas que ponga el valor nuestro territorio rural y le sitúe en su justo lugar. Creo que en todas estas cuestiones las valencianas y los valencianos tenemos mucha experiencia y sabemos de qué hablamos y podemos ser clave en la resolución de los diversos conflictos territoriales de nuestro país.

- ¿Cómo valora la situación de la lengua valenciana y qué medidas cree que hay que implementar para garantizar su supervivencia y aumentar su uso?

- El valenciano es una lengua minorizada e históricamente discriminada. Hace unas semanas conocíamos un dato preocupante, solo el 15% de la población valenciana usa nuestra lengua. Es nuestra obligación proteger, potenciar y divulgar el uso y conocimiento de la lengua y Podem seguirá apoyando las políticas de la Generalitat encaminadas a cumplir estos objetivos. La derecha y la ultraderecha usan la lengua como arma política intentando sembrar confrontación. Frente a ellos, hay un pueblo diverso que siente orgullo de vivir en un país en el que se hablen diferentes lenguas.

- Como persona sorda, ¿qué políticas en materia de integración para personas con diversidades funcionales van a implementar desde el Govern valenciano y desde el Gobierno estatal?

"Hay que seguir trabajando en la educación inclusiva desarrollando la ley valenciana de educación"

- Desde la Conselleria de Políticas Inclusivas e Igualdad ha comenzado el impulso de la futura Ley de Accesibilidad Universal valenciana, una ley necesaria y transversal que facilitaría mucho la inclusión social de las personas con diversidad funcional. A día de hoy seguimos encontrándonos barreras en la cotidianidad evitables si no fuera por la ignorancia y la falta de perspectiva de la diversidad en las políticas públicas. Luego, hay que seguir trabajando en la educación inclusiva desarrollando la ley valenciana de educación, que es la base para que las personas con diversidad funcional se empoderen y reclame sus derechos.

Por otro lado, hay que revertir el recorte en el sistema de atención a la dependencia y fortalecerlo, promoviendo la figura de la asistencia personal. Es una ley que crea empleo que ha ser digno, se invierte pero acaba siendo un beneficio para las arcas públicas, además de lograr una sociedad que no excluye y un entorno accesible que acoge.

- Usted ha colaborado en el Colectivo LAMBDA, de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de València. Ahora acaba de celebrarse el Orgullo. ¿Qué dificultades especiales tienen las personas con diversidades funcionales a la hora de vivir la sexualidad plenamente?

- La dificultad en primer lugar son las barreras que estamos todavía venciendo, no podemos obviar que ocupamos el segundo lugar en delitos de odio por detrás de la xenofobia, y que primeramente estamos luchando como personas diversas, y después como LGTBI. Ahora, es el Col.lectiu LAMBDA quien ha mostrado una sensibilidad especial por incluirnos en el movimiento de la lucha por los derechos LGTBI, no olvidaré su compromiso sincero con la comunidad sorda.