Generar odio

  • Si con las élites televisivas se alcanzan semejantes niveles intelectuales y de educación, tendrían que ver cuando es el populacho chabacano quien protagoniza el reality show. O quizá sea todo lo contrario…

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La organización no gubernamental SOS Racismo ha denunciado ante la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que el programa “Gran Hermano VIP”, emitido por Telecinco, “genera un clima de odio”. ¡Vaya descubrimiento! Unos mirlos blancos, estos de SOS Racismo, que ponen como ejemplo algunas de las frases emitidas por los concursantes: “Peruana de mierda”, “Moro de mierda”, Vete a tu país”; “El que limpia los váteres en mi pueblo es más guapo que tú y también es árabe”, “¡Vete a Perú, mamarracha!” o “Vete a hacer kebabs”.

Mikel Mazkarian, secretario de SOS Racismo, asegura que "las opiniones vertidas en estos comentarios no sólo exceden los límites de la libertad de expresión, y en algunos casos suponen meras descalificaciones dirigidas a personas por su origen étnico o procedencia que generan un clima de odio hacia el colectivo al que pertenecen, sino que también pone de relieve los continuos comentarios racistas en situaciones de todo tipo con las que tienen que convivir las personas racializadas en el estado español”.

En primer lugar me gustaría decirles, tanto al señor Mazkarian como a los telespectadores, que quizá deban agradecer que el programa que han denunciado es la versión VIP de Gran Hermano. ¡Imaginen ustedes la versión normal! Si con las élites televisivas se alcanzan semejantes niveles intelectuales y de educación, tendrían que ver cuando es el populacho chabacano quien protagoniza el reality show. O quizá sea todo lo contrario… En segundo lugar me veo en la obligación de aconsejar a “SOS Racismo” que ponga todos sus esfuerzos en las sanciones. Ni a Mediaset ni a Atresmedia les queda un mínimo prestigio que defender: su único patrimonio es económico, su única ambición es la pasta.

Por este motivo las sanciones que deben generar estos discursos de odio, generalmente clasistas y racistas, muchas veces machistas, tienen que ser jugosas: están previstas de hasta un millón de euros en el caso de las muy graves. ¿Una pasta? Lamentablemente los responsables de las cadenas comerciales se descojonan ante tan ridícula cifra. Ridícula para empresas que son auténticas máquinas de hacer dinero. Por eso se debería dar a este problema una vuelta de tuerca, e intentar convencer a las marcas publicitarias de que aparecer en este tipo de programas supone un enorme desprestigio. Anunciarse en “Gran Hermano” no solo no ayuda a vender un producto, sino que da mala imagen a la marca: es el equivalente social a empujar a una anciana contra el autobús, pegar a un niño con un látigo o conducir borracho como una cuba. Algo de lo que nadie presumiría.

Podría parecer que sin publicidad y con multas aún más fuertes, la telebasura no tendría sentido. Sencillamente porque no generaría ningún tipo de beneficio. Y como los dos grandes grupos del duopolio televisivo español lo hacen todo por la pasta, modificarían de inmediato las plantillas de sus programaciones. ¿Volverían debates con el tono sosegado de La Clave, los documentales de Cousteau en prime time y los programas de libros? No se lo cree ni usted: la semilla del mal hace tiempo que germinó. La tele, como sucede con esas malas hierbas que sobreviven incluso a las podas más radicales, debe ser arrancada de raíz. ¿Motosierra y arado? Podría ser, pero basta con algo más sencillo: apretar el botón off del mando a distancia.

4 Comments
  1. corazon rojo says

    Y no nos olvidemos de las tertulias, especialmente si está okinda, esas sí que son dañinas, sobretodo cuando está en la secta, que mucha gente piensa que es de izquierdas.

  2. ninja45 says

    Que viva la telebasura!……Al nacionalismo español le falta sentido del humor, quizás porque siempre se planteó en términos de dominio. Sea como sea, lo peor de ese nacionalismo ultramontano que ahora enarbolan los jóvenes bárbaros de la nueva política es esa condición religiosa que convierte a España en un dogma de fe. Y si lo español es sagrado, quien osa burlarse, criticar, hacer performances, canciones, o lo que sea, se convierte inmediatamente en hereje. El problema, sin embargo, no es que exista un patriotismo español de corte represivo, que se impone por la fuerza del poder y no por el poder de los sentimientos. El problema es que existen leyes que amparan ese dogmatismo nacionalista, transmutado en fe religiosa. Por eso molesta Dani Mateo, porque, a través del humor –el más sano de los ejercicios– retorna la bandera a su condición terrenal, y al despojarla de esencia bíblica, la reduce al trapo que siempre fue. Como todas las banderas, como todos los trapos. Los independentistas nos emocionamos con los símbolos catalanes, sobre todo porque acumulan una larga historia trágica, y su condición de víctimas los dota de respeto. Pero más allá de las emociones que mi nación, mi tierra, mi identidad me provocan, hay algo aún más importante: el derecho inalienable a ponerlas en cuestión, a reírse sanamente, a criticarlas sin miedo, ni pudor. Y a sonarse con ellas, sin que le caiga encima el martillo de la Santa Inquisición. Las banderas nunca pueden ser más importantes que el humor, más trascendentes que la crítica, más verdad que el rechazo. Una sociedad que necesita imponer por la fuerza el respeto a sus banderas no es una sociedad de ciudadanos, es una sociedad de borregos. A la m. con la Injusticia Española. Si me pegan, me divorcio. Som República !!*!!

  3. florentino del Amo Antolin says

    Javier, el daño que hacen a la sociedad, es tan cierto como duradero; viene de lejos. Dirigen las voluntades, orientan el odio hacia aquellos grupos, personas, lideres de la oposición, amplian leyes recortadoras de libertades. ¡ Núnca derogaron ninguna !. Fomentan un: » Gran Hermano de Estado «. ¿ En beneficio de quién ?. Pues del que les dió la patente de corso y su canal de TDT ( trilita de tontos ); para seguir sumando votos cautivos y dependientes. Mira, en mi tierra existen dos televisiones privadas; una de la iglesia y la otra de un amigo de Cospedal, un tal Pozo. Se llama : » Tele Navarra «; que de ella solo tiene el nombre, pero ¿ Como íban a engañar al personal ?. Su sesgo político lo puedes adivinar: ¡ Misas, toros, fiestas de pueblos, procesiones !. Estas idéas totalitarias, fachas de cojones, recomiendan: » No revolver nada «. claro, así núnca sabremos quienes fueron los que apoyaron un golpe de Estado, ni los asesinados, sin haber un frente de guerra, fueron 3.500… ¿ Porqué invierten en tal ideario ?. La afinidad ideologica de tales gobiernos, hacen piña en colocar sus ideas dogmaticas y de paso que no se puedan ver otras opciones informativas, con tu lengua e imparcialidad democrática.
    Javier estas ideas, te lo simplifican: ¡ No hace falta pretar el botón de Off !. Impiden ver otras cadenas como EITB ( Euskal Irratia Telebista ), que compartes idioma, folklore, tradiciones,deportes, etnografia, apellidos… Estos no quieren raices, estos quieren dogmas, y si pudieran volverían ha dejar otros miles de muertos… ¡ En beneficio de los verdugos pluriculturales !. https://uploads.disquscdn.com/images/c44bc9c50c0272910b025c4bc5d2bb95fd5520c78256b99e03efdfd9831b9821.jpg

  4. mecacholo says

    Eso también puede forzarse desde la Administración: la sanción, en forma de varios minutos en medio del programa de emisión del mensaje: «este programa ha sido sancionado por vulnerar tal norma con la interrupción de su emisión por (tantos) minutos, y que fuera la cadena la encargada de costear ese tiempo televisivo, donde no puede meter publicidad. Cuantas más sanciones, más les reventamos el programa de mierda, de forma proporcional, objetiva y gratuita. Tocarles el bolsillo no es complicado. Solo hace falta voluntad.

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