POLÍTICA / Para algunos intelectuales la izquierda está atrapada en su propio anacronismo: en ser "una cosa del pasado"

¿Aprender de la derecha? No gracias

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Aprender de la derecha
El presidente de Argentina Mauricio Macri en un charla abierta con el futbolista Javier Mascherano. / Mauricio Macri (Flickr).

Últimamente es frecuente encontrar en determinados intelectuales 'progres' una decidida inclinación a tratar de recuperar para el propio campo la eficacia simbólica de las derechas para permanecer en el poder. Para estos intelectuales la izquierda está atrapada en su propio anacronismo. En ser "una cosa del pasado". Y hay que admitir que en esta posición se esconde un síntoma verdadero de la configuración social contemporánea. En realidad la derecha no es que sepa por una nueva astucia de la razón permanecer en el poder. La derecha es el poder, su representante coyuntural. De un modo análogo al que Marx indicaba que la burguesía no necesitaba pensar la estructura del capital porque coincidía espontáneamente con el.

Por lo mismo es que asistimos a una permanente readaptación de las derechas reaccionarias incluso neofascitas a los distintos modos de aplicación tecnológicos y digitales. En este aspecto, las derechas de siempre han sido intervenidas por dispositivos megaconectados que no exigen coherencia discursiva alguna. Por esta razón la derecha puede balbucear, mentir , contradecirse, porque los dispositivos mediáticos garantizaran, a través de sus aplicaciones, la continuidad de las narraciones que aseguran la permanencia del poder.

Por el contrario, es cierto, que la izquierda está exigida por tres operaciones irreductibles a cualquier aparato tecnológico y mediático.

1) Analizar la estructura de la dominación contemporánea y abrir ese análisis a distintos debates e interpretaciones.

2) Decidir cómo debe ser la fuerza política capaz de asumir ese análisis del poder y los antagonismos que se derivan del mismo.

3) Organizar un nuevo tipo de militancia en la época que el modo de gozar capitalista ha capturado hasta el último confín de los cuerpos hablantes.

Sin duda existe una gran asimetría, pero no porque las derechas hayan sido capaces de generar una nueva cultura política. Pueden ser perfectamente imbéciles, que siempre contarán con la potencia deshistorizante y de gran eficacia en anular la dimensión crítica e interpelante de lo ético-político.

Más que aprender de la derecha, la izquierda, en su interpelación a los que destina su mensaje, tal vez no deba olvidar que a la par que el capitalismo fluye en una velocidad extrema dispone de grandes condiciones para promover en la población un gran deseo de dormir en el grado cero de la militancia transformadora.

1 Comment
  1. florentino del Amo Antolin says

    El capitalismo, para bobos. Pobrecito mi patrón , piensa que el pobre soy yo !. Hay gente en el paro, y disimula que tiene que ír ha comer a la sopa boba; se alinea en los discursos reaccionarios… Y está convencido, que cuando sea capitalista será más tirano que un negrero.Lo de dormir en grado cero en la militancia transformadora… Esto lo llevan haciendo siempre… ¡ No te metas en politica !. ¡ No te afilies ha ningun partido son todos iguales !… Cuando los empresarios están organizados; y sujetan gobiernos, medios de difusión, les pagan elecciones. Aquí, no hay democracia. Al individuo, lo han individualizado tanto que huye como el mismo rayo de: Asociaciones, partidos, manifas. Estos son los que no ayudan a los de su clase; pero dan los parabienes a los que el considera superior, o piensa que le beneficiará algun día. Jorge, son muchos años de dictablanda, que hicieron demasiado daño a las neuronas nobles del ser humano. ¿ Limpieza ?. ¡ Lucha !.

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