Campaña de autoinculpación contra la ‘ley Sinde-Wert’

Con el objetivo de reventar el sistema desde dentro, el colectivo Hacktivistas invita a todos los responsables de páginas web a incluir en su sitio un enlace a la obra de un autor miembro de la SGAE. Cuando, a partir del 1 de marzo, la Comisión de Propiedad Intelectual comience a recibir peticiones de cierre de webs por vulnerar la propiedad intelectual, los contrarios a la 'ley Sinde-Wert' quieren inundarla de trabajo.

Como explican en la web que han lanzado para centralizar la operación, han elegido una obra con copyright de un socio de la SGAE. "Animamos a todas a que participen en esta acción: consiste en enlazar o usar su obra sin su permiso y acceder a ser denunciadas por el creador ante la comisión del Ministerio de Cultura encargada sin proceso judicial de tramitar las denuncias de la llamada Ley Sinde-Wert. A partir del 1 de marzo (día en el que entra en vigor la aplicación de dicha ley) el autor, seguramente molesto en algún momento, nos presentará una denuncia a todas las páginas que hemos enlazado su obra : )", escriben.

Uno de los miembros de Hacktivistas lo define como "un DDoS a los tribunales", en referencia a los ataques a páginas que, visitados por miles de personas a la vez, se vienen abajo. "Queremos poner en práctica la ley para ver como la resuelven", añade. Reconocen que esta operación de autoinculpación tiene sus riesgos. "Pero contamos con los mejores abogados para minimizar el riesgo", explica.

La idea es que el autor, el artista Eme Navarro, comience a denunciar apenas se abra el plazo. En la web recogen un gráfico con el itinerario que seguirá el procedimiento. Cabe la posibilidad de que la Comisión obvie sus denuncias. Pero esto es parte de la estrategia de Hacktivistas. Demostrarían así que la nueva normativa sólo buscaba prescindir de los jueces para resolver los litigios de propiedad intelectual en la red. En el caso de que la estimen, los autores de la iniciativa insisten en que hay que mantener el enlace infractor. Además de que de esa manera sigue el procedimiento, su retirada implica, según establece la norma, reconocimiento de un delito.

Para evitar que el archivo original desaparezca del servidor original donde está alojado, los hacktivistas han creado una veintena de mirrors (servidores espejo) repartidos por todo el mundo. Cada vez que se intenta acceder a él, el servidor cambia. Pretenden así  hacer resistente a la censura el archivo colocándolo en diferentes servicios.

El colectivo Hacktivistas ya ha organizado acciones coordinadas anteriormente contra la nueva legislación como La Lista de Sinde, Sindegate o el Manual Anticensura de la Ley Sinde. Y no descartan más a medida que las semanas avancen. "Si derriban las páginas de enlaces con la ley en la mano, es muy posible que se inicie una guerra electrónica", explica uno de ellos.