No es la primera vez que una gran compañía tecnológica recibe la visita del Fisco, ni será la última. La sombra del fraude fiscal planea desde hace años sobre el tejado de las grandes compañías de Internet norteamericanas que operan en el Viejo Continente. Se sospecha que evaden impuestos en los distintos países en los que operan. Algunas de ellas, aunque tienen sedes y negocios en las principales capitales europeas, centralizan sus actividades en Irlanda, donde ubican su central europea. Allí pagan menos impuestos al disfrutar de importantes exenciones fiscales ofrecidas por el gobierno local.
Esto es algo que enfada sobremanera a las autoridades tributarias de cada nación. Algunas de ellas han emprendido acciones para intentar acabar con esta práctica de dudosa legalidad que llevan a cabo grandes compañías tecnológicas como Google, que este jueves se situó en el centro de la diana al recibir en sus oficinas centrales en Madrid, ubicadas en la popular Torre Picasso, la visita de los inspectores de la Agencia Tributaria. Durante toda la jornada los agentes estuvieron recopilando datos e información sensible con el objeto de verificar si los importes declarados por Google en España se corresponden con la actividad de la compañía en el país o si por el contrario se están evadiendo cantidades para ser declaradas en Irlanda, donde la fiscalidad es más baja y se conceden numerosas ventajas fiscales a las compañías tecnológicas que basan sus oficinas centrales en Dublín.
La capital irlandesa es considerada una especie de paraíso fiscal para las firmas de Internet. Allí tienen que hacer frente a un impuesto de sociedades de solo el 12,5% y se benefician de otras exenciones especiales. Hacienda sospecha que Google, desde hace años, declara allí parte de los ingresos que obtiene por sus actividades en España para tener que pagar menos al Fisco.
Se desconoce si los agentes de la autoridad tributaria han encontrado en esta ocasión las pruebas que buscaban durante su registro a la sede de la compañía en Madrid, pero lo cierto es que Google no mostró oposición alguna ante las pesquisas de los agentes. “Cumplimos con la legislación fiscal en España al igual que en todos los países en los que operamos. Estamos cooperando con las autoridades en España para responder a todas sus preguntas”, señalaron desde la firma del buscador.
Sin embargo, hay que señalar que no es la primera vez que se lleva a cabo una acción similar en nuestro país contra la compañía. Ya en 2011 Google España fue investigada por haber presentado incluso varios ejercicios en negativo, aunque finalmente fue condenada a pagar sólo 1,9 millones de euros.
De todas formas, el español no es un caso aislado. En otros países europeos se han llevado a cabo en los últimos meses acciones similares, en algunos casos coordinadas entre distintas autoridades tributarias nacionales. Por ejemplo, en Francia, funcionarios del Ministerio de Hacienda local llevaron a cabo hace menos de un mes un registro similar al producido esta semana en Madrid. Acudieron a la sede de Google en París como consecuencia de una investigación abierta ya en junio de 2015 y por la que se reclamaba al gigante de Internet la cantidad de 1.600 millones de euros. En aquel entonces la Administración francesa presentó una denuncia por posible fraude fiscal y blanqueo de dinero en la que se argumentaba que Google Francia podía estar incumpliendo con sus obligaciones tributarias con respecto al impuesto de sociedades y el IVA.
Algo similar ocurrió en Italia a principios de año, aunque la exigencia de la Guardia di Finanza durante su visita a la sede de Google en Milán fue menor: únicamente se reclamaron 227 millones de euros por impuestos evadidos entre 2009 y 2013. Además, a principios de 2016 Google también fue condenada a pagar 130 millones de libras esterlinas (185 millones de dólares) en impuestos atrasados en Reino Unido. Es decir, Google ha tenido problemas con las autoridades tributarias de, al menos, cuatro países europeos en lo que va de año.
De momento en España se desconoce si se exigirá al buscador el pago de alguna cantidad, pero seguro que mientras tanto otras grandes firmas tecnológicas con presencia europea están mirando de reojo las acciones de las Haciendas locales contra Google. Sobre todo desde que la Unión Europea haya solicitado a los organismos nacionales tolerancia cero contra las políticas de evasión de impuestos que, supuestamente, llevan a cabo estas compañías.