Turquía cierra el año 2009 con un centenar de muertes de carácter político
Más de un centenar de personas perdieron la vida en Turquía en incidentes en los que, de una u otra forma, intervino la fuerza pública, según el informe anual que acaba de publicar la Asociación de Derechos Humanos (IHD) de este país. De acuerdo con estos datos, al menos 39 de estos fallecidos encontraron la muerte de forma no natural mientras estaban en instalaciones policiales. Casi medio centenar más -46- fueron alcanzados por disparos de la policía debido a que no obedecieron la orden de alto dada por los agentes de la autoridad. Otra veintena de casos -concretamente 18- son considerados por la IHD como "ejecuciones extrajudiciales", no habiéndose aclarado todavía judicialmente las circunstancias en las que ocurrieron estas muertes. Por último, la policía turca abrió fuego contra la multitud en una decena de manifestaciones, provocando la muerte de 6 manifestantes y 356 heridos entre los asistentes a estos actos de protesta.
La publicación de esta dramática estadística anual supone un duro golpe para la imagen de normalización que en el terreno de los derechos humanos quiere difundir en el exterior el gobierno de Tayip Erdogán, copresidente de la Alianza de Civilizaciones junto al presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero. Se da la circunstancia de que este balance ha coincidido con la celebración del 20 aniversario de la Fundación de Derechos Humanos (TIHV), otro organismo humanitario especializado en la asistencia médica, psicológica y social a las víctimas de la tortura. En el correspondiente informe difundido públicamente, TIHV hace un repaso a estos 20 años de trabajo, detallando que durante este periodo ha asistido a 12.000 personas, las cuales solicitaron su ayuda para rehabilitarse de las secuelas físicas o psíquicas dejadas por las sesiones de tortura. Respecto al año que acaba de terminar, esta fundación explica que entre los meses de enero y noviembre de 2009 atendieron a un total de 436 personas, no teniendo disponibles los datos del mes de diciembre, por lo que se considera que la cifra total de torturados a los que ayudó TIHV en el año 2009 se aproxima al medio millar.
La TIHV aprovechó este aniversario para anunciar una nueva línea de trabajo: localizar los cuerpos de aquellas personas que han sido secuestradas y probablemente asesinadas directamente por la policía o por "escuadrones de la muerte" durante los 25 años de guerra en las provincias habitadas por los kurdos en la zona más oriental del país, junto a las fronteras de Armenia, Irán, Irak y Siria. Las asociaciones de familiares de desaparecidos en este conflicto bélico no declarado calculan en más de 500 los militantes o guerrilleros kurdos que no han dejado rastro alguno tras haber sido detenidos por policías o secuestrados por personas que no se identificaron como agentes de la autoridad.
Volviendo a las estadísticas de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), destaca igualmente en su informe la denuncia de que 177 menores de edad fueron condenados a un total de 772 años de prisión acusados de actividades subversivas o "terroristas". Las autoridades turcas califican generalmente como actividades terroristas aquellas impulsadas por organizaciones kurdas para reivindicar la autonomía o un sistema federal para la citada región, en la que viven aproximadamente 20 millones de personas. Precisamente, al referirse a este problema, la IHD señala que el Partido de la Sociedad Democrática (DTP), que defiende los derechos políticos y culturales de los kurdos, tuvo 48 procesos judiciales y 140 de sus sedes sufrieron algún tipo de ataque policial o acción gubernamental. Este partido, que contaba con una veintena de diputados en el Parlamento de Ankara y que se hizo con las principales alcaldías en las elecciones municipales celebradas en 2009, ha sido prohibido estas Navidades. Tras la ilegalización, varias decenas de alcaldes y dirigentes han sido detenidos y se encuentran actualmente en prisión.
Finalmente, la IHD considera que durante el año 2009 se ha registrado un serio retroceso en lo que se refiere a la libertad de prensa, ya que 36 periodistas han sido arrestados debido al ejercicio de su profesión, 31 publicaciones clausuradas y 66 libros prohibidos.
