El Gobierno turco responde a su última derrota electoral con detenciones masivas
El Partido por la Paz y la Democracia (BDP) ha denunciado ante la opinión pública internacional que el Gobierno turco de Tayip Erdogán está realizando detenciones en masa para vengarse de su última derrota electoral. De acuerdo con Gultan Kisanak y Salahatin Demirtas, que acaban de visitar a sus compañeros presos en la prisión de Diyarbakir, desde el 14 de abril de 2009, cuando comenzaron las detenciones, se pueden contabilizar hasta 1.400 apresados, muchos de ellos alcaldes y concejales elegidos en los comicios locales que se habían celebrado un mes antes, en marzo del pasado año.
“El AKP se está vengando de su derrota en las elecciones locales deteniendo a los alcaldes en las provincias donde no triunfó”, ha afirmado por su parte Nuri Yaman, otro dirigente del BDP, acusando directamente al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), de tendencia islamista y liderado por el actual primer ministro.
Tayip Erdogán, que preside la Alianza de Civilizaciones junto a José Luis Rodríguez Zapatero, realizó una fuerte apuesta para reconquistar las importantes provincias del sureste, donde viven cerca de 20 millones de personas y donde se ha enquistado el problema kurdo, el principal quebradero de cabeza para Ankara.
Erdogán y sus asesores estaban convencidos de que la población kurda, a la hora de emitir su voto, colocaría la religión por delante de los sentimientos nacionalistas. Pero ocurrió todo lo contrario: decenas de ciudades importantes, como Diyabakir (un millón de habitantes) o Batman (más de 300.000), cayeron en manos del Partido de la Sociedad Democrática (DTP), una organización laica y progresista que defiende los derechos políticos y culturales de esta minoría.
Poco después, comenzaron las detenciones, que se intensificaron cuando, el pasado mes de diciembre, el DTP quedó fuera de la ley. Solo el día 24 de diciembre fueron detenidos 80 dirigentes locales en once provincias. Desde entonces, los apresamientos y registros no han cesado. Entre los días 12 y 13 de febrero pasados la Policía se llevó de sus casas a otro centenar.
Según informa la agencia Firat (Eúfrates), entre los detenidos hay responsables de toda clase de organismos, desde importantes alcaldías, como las citadas de Diyarbakir y Batman, hasta asociaciones de emigrantes, pasando por cuadros locales, dirigentes sindicales, como Yasar Sari, secretario general de la Confederación Sindical Progresista (DISK), ongs, entidades humanitarias, asociaciones de desaparecidos o las dedicadas a la defensa de los derechos de la mujer.
Destaca igualmente la detención de Muharrem Erbey, vicepresidente de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), principal y prestigiosa entidad de este tipo extendida por toda Turquía. Según estas denuncias, la policía realizó un minucioso registro en la sede regional de la IHD, algo que no había ocurrido ni siquiera bajo el derogado estado de emergencia.
Pero, sobre todo, entre los detenidos se encuentran alcaldes, concejales, candidatos y dirigentes locales que tuvieron un gran protagonismo en la derrota electoral que sufrió el partido de Erdogán hace un año. Las localidades que han visto a la primera autoridad municipal esposada y procesada se cuentan por decenas. Además del importante distrito central de Diyarbakir y Batman, figuran los alcaldes de Cizre, Kiziltepe, Suruc, Viransehir, Cewlik, Igdir…
En su denuncia, Nuri Yaman ponía el ejemplo de Mehmet Gunes, alcalde de Igdir, una ciudad próxima a la frontera con Armenia que siempre ha sido muy disputada. El pasado año, el candidato del DTP se impuso junto con varios concejales de este partido. El 24 de enero fueron esposados y llevados a la cárcel.
Para Nuri Yaman estos hechos son lo más parecido a lo que ocurrió el 12 de septiembre de 1980, cuando un golpe de estado dirigido por el general Kenan Evren colocó tras las rejas a decenas de miles de personas, la mayor parte de ellas militantes de organizaciones progresistas.
