Herrero de Miñón: «La sentencia del TC sobre el ‘Estatut’, el colmo de los errores»

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Renovales, Herrero, Tapia, López Burniol y Ridao, en un momento del debate . / Santiago Ojeda (Foro de Encuentros)
Renovales, Herrero, Tapia, López Burniol y Ridao, en un momento del debate . / Santiago Ojeda (Foro de Encuentros)

Por primera vez se ha celebrado en Madrid un debate político-jurídico sobre el proceso independentista de Cataluña con la participación de las principales posiciones enfrentadas. La cita, organizada por el Foro de Encuentros, en la Casa de las Américas, se celebró el lunes a las 6,45 de la tarde; estaban convocados Joan Ridao, ex secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Jaime Pérez Renovales, subsecretario de la Presidencia del Gobierno, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, uno de los redactores de la Constitución de 1978, y Juan José López Burniol, notario, jurista y ex asesor de la Generalitat de Catalunya, y actuando como moderador el periodista Joan Tapia, ex director de La Vanguardia.

El debate se prolongó durante dos horas, fue transmitido vía streaming por la página web de Foro de Encuentros y transcurrió, en palabras del Joan Tapia, con “excesiva educación”, manteniendo cada cual sus posiciones pero tendiendo la mano para encontrar una solución a lo que ya se considera uno de los más graves problemas de la democracia.

Herrero de Miñón, en su intervención. / SO
Herrero de Miñón, durante el debate. / SO

Buena parte de las intervenciones se centraron en los errores que han llevado a la actual situación, coincidiendo tres de los ponentes –Ridao, Herrero de Miñón y López Burniol- en que las raíces del problema se hunden en la Historia hasta llegar al año 1714, cuando, tras su derrota en la Guerra de Sucesión, fueron suprimidos los fueros de Cataluña.

Herrero de Miñón dejó bien claro que hablaba “con cierta autoridad” cuando explicó que el espíritu autonómico con que se elaboró la Carta Magna de 1978 iba dirigido a reconocer el carácter diferencial de las tres comunidades “históricas” –Cataluña, País Vasco y Galicia-. Pese a ello y “frente a lo que pensábamos los constituyentes, se terminó generalizando el modelo catalán”, perdiéndose así ese “valor simbólico de la identificación”.

Luego no han hecho más que sucederse los errores, por una y otra parte. Las fuerzas políticas catalanas al elaborar, debido a una competencia entre socialistas y convergentes, el proyecto de 'Estatut' de 2006, y el Gobierno central complicó la situación denunciándolo ante el Tribunal Constitucional. Para Herrero de Miñón, “el colmo de los errores fue la sentencia 31/2010 (del Constitucional)” porque entraba “indebidamente en temas políticos y reinterpretaba las bases del sistema autonómico”.

Joan Ridao, durante su intervención. / SO
Joan Ridao, durante su intervención. / SO

Después, en su opinión, también se respondió incorrectamente a la propuesta de pacto fiscal y el posterior anuncio del derecho a decidir. “Piensen ustedes qué habría ocurrido si, al día siguiente de anunciar el señor Mas el derecho a decidir, Rajoy hubiera convocado un referéndum planteando la alternativa neta de Sí o No a la independencia. Creo que todos apostaríamos triple contra sencillo que hace dos años esa hipotética mayoría de más del 50 por ciento (a favor de la independencia) no existiría”.

Joan Ridao realizó un análisis histórico muy semejante al de Herrero de Miñón, destacando igualmente el grave error del “café para todos” con los pactos de 1981, provocando que Cataluña se quedara “encabezando el pelotón de la generalización autonómica” en vez de reconocer su identidad diferenciada.

Sin embargo, para Joan Ridao esta sucesión de errores, de forma especial la anulación del Estatuto de 2006 por el Tribunal Constitucional, han provocado en Cataluña “un cambio de signo”, lo que denominó “un cambio de mentalidad colectiva” que ha desplazado “el centro de gravedad política hacia la independencia”. Al final de su intervención, insistió en que ahora ya no nos encontramos ante “el problema catalán” sino ante “el problema español”, debido a que en los últimos años la opinión pública ha basculado hacia posiciones mucho más centralizadoras, como lo demuestran las últimas encuestas.

Juan José López Burniol. / SO
Juan José López Burniol. / SO

Juan José López Burniol, que apostó por el modelo federal, llamó la atención sobre la proyección social del repunte independentista, advirtiendo que tal sentimiento ha cuajado sobre todo “en la Cataluña profunda” más que en Barcelona y su área metropolitana. Igualmente se refirió  al novedoso factor de unas “maltratadas clases medias” que han unido las reivindicaciones sociales con las nacionales en un momento en que se pone en cuestión la legitimidad del Estado, existe un desprestigio de las instituciones sin precedentes y “una corrupción rampante”.

“La respuesta no puede ser la coerción; a la gente no se le coarta con prohibiciones sino con una alternativa”, añadió López Burniol. Por eso, como también había hecho Herrero de Miñón, planteó hacer nuevos esfuerzos para encontrar salidas, de forma especial haciendo una interpretación más flexible de los textos legales. “Las leyes –dijo- no son otra cosa que herramientas y las herramientas se pueden utilizar en un sentido u otro. El progreso, en Derecho, es la erosión de la norma imperativa. La Constitución no es un problema de poder sino de querer”, dijo en referencia a la posibilidad de encontrar nuevas formas de aplicar la actual Carta Magna.

Incluso, Pérez Renovales, aun manteniendo la posición del Gobierno, reconoció que era necesario diseccionar los problemas existentes y resolverlos uno a uno, aceptando implícitamente la necesidad de poner en marcha “medidas de confianza”, como había defendido Herrero de Miñón, para desbloquear la actual situación.

Jaime Pérez Renovales. / SO
Jaime Pérez Renovales. / SO

“Habría que poner en una lista las cosas que funcionan o que funcionan mal –dijo el subsecretario de Presidencia-. Coincido con Juan José en que, si no somos capaces de encontrar una solución manteniendo el modelo que disfrutamos, mal estamos. Por eso hay que identificar los problemas que se pueden solucionar, hablar entre todos y encontrar algo que funcione. La evolución de las encuestas realmente ha sido así; hay una polarización de las posiciones favorables al independentismo y a un mayor centralismo; cuando se tienen dos posiciones extremas es muy difícil llegar a una solución de consenso, por lo que es mejor adoptar una postura más pragmática para encontrar algo que satisfaga a todas las partes implicadas”.

Tras el debate, quedó la sensación de que todavía existen puntos de encuentro antes de que se llegue, como también se recordó, a unas elecciones plebiscitarias seguidas de una declaración unilateral de independencia por parte del Parlamento del Cataluña. El Foro de Encuentros, impulsado por el empresario Manuel Rodríguez Casanueva, ya está preparando otra oportunidad para el diálogo, en este caso desde el punto de vista económico y celebrado en Barcelona, aunque todavía sin fecha. Para el que hay día y hora es para debatir sobre “El futuro de Europa”: el 17 de febrero, a las 18,45, en la sede que la Comisión Europea tiene en el madrileño Paseo de la Castellana. Están invitados cuatro dirigentes que han ocupado la Presidencia del Parlamento Europeo: Nicole Fontaine, Enrique Barón, José María Gil-Robles y Josep Borrell.

2 Comments
  1. enante says

    Es evidente que con decir que la independencia es jurídicamente imposible no se soluciona el problema. Hay que ofrecer una solución política, aclarando los malentendidos, denunciando las falsedades, corrigiendo lo que haya que corregir y ofreciendo al pueblo catalán y al español un nuevo futuro lejos de la corrupción y la inoperancia de las actuales clases políticas estatales y autonómicas.

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