El apretón de manos entre Obama y Castro cierra más de medio siglo de enfrentamiento
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La histórica reunión que mantuvieron hoy en Panamá los presidentes de EEUU, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, duró una hora y veinte minutos y fue "productiva", según informó el canciller cubano, Bruno Rodríguez. "Los presidentes analizaron los progresos alcanzados desde los anuncios del 17 de diciembre y coincidieron en la importancia de continuar trabajando con el objetivo de conformar el contexto apropiado para proceder a restablecer las relaciones diplomáticas y abrir embajadas en los respectivos países", dijo Rodríguez en una conferencia de prensa. En su cara a cara con Obama, el presidente cubano le dijo que para avanzar en la normalización total de relaciones es "esencial" el levantamiento del bloqueo.
Unas horas antes, Raúl Castro expresaba su "apoyo de manera resuelta y real a la hermana república de Venezuela y al gobierno legítimo de Nicolás Maduro". "Venezuela no es ni puede ser una amenaza para la seguridad nacional de una superpotencia como los Estados Unidos y es positivo que el presidente norteamericano, Barack Obama, lo haya reconocido", añadió Castro durante su intervención ante la VII Cumbre de las Américas que se desarrolla en Panamá.
La cumbre también deparó de forma imprevista un encuentro informal entre el propio Obama y el presidente venezolano Nicolás Maduro, que coincidieron "casualmente" en un pasillo del centro de Convenciones donde se celebra la Cumbre y entablaron una conversación de unos diez minutos de duración. El presidente estadounidense le expresó a Maduro que desea que "se establezca un diálogo pacífico entre las diferentes facciones políticas en Venezuela", explicaron a Efe las fuentes oficiales norteamericanas. Obama reiteró, además, que Estados Unidos "no tiene interés en amenazar a Venezuela, y sí en apoyar su democracia, su estabilidad y su prosperidad".
