Campaña por Corbyn desde la sede de Barcelona En Comú

Las decoraciones navideñas inundan el centro de Londres, las compras de turistas y lugareños aglutinan a la gente en la calle y hacen que sea complicadísimo caminar por Oxford Street. Al final, Hyde Park, y dentro del parque las atracciones de Winter Wonderland. Feria y navidad. Justo en la esquina que da comienzo al gran parque, junto al Marble Arch, el Speaker Corner. Decenas de personas se ofrecen a discutir en público, en un afán de competición por la retórica. Locos, predicadores, aspirantes a políticos. Entre ellos, algunos muestran las enseñas del Partido Laborista y del Conservador. Faltan pocos días para las elecciones. Boris Johnson o Jeremy Corbyn, esa es la cuestión

El candidato conservador va el primero holgadamente en las encuestas de cara a los comicios de este 12 de diciembre, pero los laboristas tienen la esperanza de que el sistema mayoritario haga que esa importante diferencia de los sondeos no se plasme en diputados comunes en el Parlamento, junto al Támesis. Benjamin Irvine cree que puede pasar como en el 2017, "cuando las encuestas daban a los conservadores mayoría absoluta, pero tras la campaña de remontada de los laboristas perdieron la mayoría absoluta".

"La tendencia de los medios de comunicación es hacia la derecha, pero las normas sobre imparcialidad entran en vigor durante las campañas electorales, ahora es momento de deshacer todas las mentiras y el menosprecio dirigido al partido, a Corbyn y a sus políticas mediante conversaciones con la gente, convenciendo las personas a salir y votar, y de que estas políticas no son ni demasiado utópicas ni caras", valora Irvine, un activista, afincado en Barcelona, del Labour y de Momentum, el movimiento vinculado a Corbyn creado en 2015.

En el carrer Marina de la capital catalana se encuentra la sede de Barcelona En Comú. Allí, desde hace algunas semanas, se reúnen Irvine y otros británicos para apoyar la campaña de Corbyn. "Nuestra labor consiste en contactar telefónicamente a personas que han expresado un interés en la campaña del Labour, para animarles a votar, para compararlo con su voto en las últimas elecciones e intentar convencerles de los laboristas", explica. "Barcelona En Comú está en la misma situación que nosotros, no tienen dinero, por eso agradecemos su solidaridad internacionalista que nos permite reunirnos aquí", prosigue.

Kate Shea Beird es responsable de relaciones internacionales de Barcelona En Comú. La formación municipalista de Ada Colau tiene relaciones con fuerzas políticas del extranjero. "Tenemos relación con los verdes, con comunistas de toda la vida, con fuerzas municipalistas", explica Shea, que recuerda que "Barcelona En Comú es una confuencia que aglutina a diferentes sensibilidades políticas". Sin embargo, esta formación barcelonesa no tiene relación directa con el Partido Laborista, reconoce Shea. "Su contraparte sería el PSOE o el PSC, pero sí que tenemos relación con Momentum, hemos participado en su encuentro y nos parecemos en el sentido de que somos fuerzas movimentistas", explica.

Así, Shea se muestra orgullosa de que Irvine y sus compañeros hagan campaña por Corbyn desde la sede de Barcelona En Comú. Para Irvine, el momento es histórico. "Lo que ha conseguido Corbyn es convertir el Partido Laborista en el partido político más grande de Europa en estos momentos, con cerca de medio millón de militantes. Y se ha reforzado y aumentado la democracia interna. El resultado de esto es un programa consensuado, no impuesta desde arriba, que es realmente socialista", destaca. Cree este militante laborista que es la oportunidad de revertir los recortes de Margaret Thatcher cuarenta años después.

Además, este activista considera que "hay que actuar ya contra la crisis climática de manera radical y contundente. No sé si el Green New Deal que proponemos será suficiente, pero es lo mínimo que hay que hacer", anuncia. "También es muy importante la promesa de nacionalizar las empresas privatizadas de ferrocarriles, de la luz, parte de British Telecom, resultados de una política que solo ha servido los intereses de los ricos", añade.

Por último, claro, sobre el Brexit, Irvine opina: "Es la consecuencia políticas económicas que han destrozado la sociedad enviando mucha gente a la pobreza. Era un voto de protesta. Diría que es una situación muy parecida a lo que hay en España hoy en día: una sociedad en crisis, el poder se agarra a los nacionalismos para mantenerse". "Creemos que es importante respetar la insatisfacción con las instituciones representadas por el voto Brexit. Lo que nos entristece y de lo que estamos absolutamente en contra es la retórica antiinmigrante y racista asociada con Brexit", culmina.