Zaragoza invita a las madres a dar el pecho a sus bebés en las piscinas municipales

El Ayuntamiento de Zaragoza, liderado por Pedro Santisteve de Zaragoza En Común, organiza el próximo sábado, 8 de julio, unas jornadas de puertas abiertas en las piscinas municipales en las que ofrecen entrada libre a las madres lactantes y a sus bebés. Esta original medida pretende concienciar a la sociedad zaragozana sobre la naturalidad de practicar la lactancia materna en cualquier espacio público y surge como reacción a una reciente polémica en una piscina de titularidad privada de la ciudad, el club CN Helios, en la que prohibieron a una madre dar el pecho a su bebé. El nombre de esta iniciativa es "Dar el pecho es un derecho" y pretende respaldar el derecho de las madres a amamantar a sus hijos e hijas en cualquier espacio público de la ciudad.

Tras el comportamiento machista ocurrido en el CN Helios, saltó la polémica en la capital aragonesa. Se celebró hasta una concentración de repulsa en la ciudad y el Ayuntamiento ha recogido el guante de las demandas de la sociedad y ahora activa esta campaña. El concejal de Vivienda y Deporte de Zaragoza, Pablo Híjar, relata a cuartopoder.es lo sucedido. "Después de que se generara cierta polémica en la ciudad, una vez que el centro privado había llamado la atención a una mujer por ejercer su derecho a la lactancia materna, se ha puesto muy de actualidad el tema y queríamos dejar claro que en las piscinas municipales de Zaragoza, como en cualquier otro espacio municipal, este derecho está garantizado", explica Híjar, añadiendo: "También queríamos contribuir a normalizar que la lactancia materna es un derecho, más allá de las valoraciones positivas que la propia OMS hace de esta práctica".

Tras esta campaña, el objetivo político del Ayuntamiento de Zaragoza es la normalización de esta práctica. "Buscamos la normalización, hacer un día como este para reconocer la situación y si alguien no lo tiene claro, ayudarle a que lo tenga claro, tenemos que normalizar algo que es normal y natural", declara Híjar, que prosigue: "Hay sectores retrógrados que les parece mal y se inventan mil excusas para no normalizar esto, se esconde mucho machismo en este tipo de críticas y muchos prejuicios que no se entienden en el siglo XXI, como que una mujer no se puede sacar el pecho en un sitio público".

La otra responsable de la campaña es Arantza Gracia, concejala de Educación e Inclusión de Zaragoza, área en la que se incluye Igualdad. Gracia también habla con este periódico. "Creemos que la lactancia es un derecho que tienen madres y bebés, es una opción, y desde nuestro punto de vista tenemos que facilitar la conciliación de los espacios con dar el pecho", explica la responsable de Igualdad. "La otra visión está pervertida, dice que los cuidados se tienen que dar en lo interno, lo íntimo, y se tienen que esconder de lo social. Creemos que los cuidados es algo social, tiene que estar presente en las calles y que se visualice como algo normal", añade Gracia.

Para Gracia, detrás de la invisibilización de la lactancia en público hay dos motivos. "Por un lado, se nos dice que sacar el pecho en público todavía parece una cosa prohibida, cuando es algo muy natural", comenta la edil. "Por otro lado, que el tema de los cuidados se tiene que seguir dando en el ámbito privado, en casa, que nadie lo vea y detrás de invisibilizar los cuidados hay una visión muy machista de la sociedad", añade. La concejala inserta esta campaña que se celebrará el próximo sábado dentro de una línea de trabajo feminista y por la igualdad entre hombres y mujeres que va más allá. "Hemos hecho muchos avances en este aspecto en los dos años que llevamos en el gobierno de Zaragoza", asegura.

"Hemos diseñado unas cláusulas sociales con perspectiva de género, que los contratos del ámbito municipal obliguen a las empresas que trabajan con el Ayuntamiento a incluir unas cláusulas básicas de conciliación y equiparación de derechos entre hombres y mujeres", asegura. "Les obligamos a entregarnos el plan de igualdad para las empresas con más de 250 trabajadores. Si tienen menos trabajadores, nos tienen que entregar tres medidas de conciliación que van a realizar en el tiempo del contrato", prosigue. "También tienen que trabajar para que la plantilla tenga una equidad de género, al menos, del 40-60 por ciento, de este modo, si se produce una baja, tiene que ser sustituida por el género que menos representatividad tiene en la empresa", relata. Otra medida puesta en marcha en este ámbito por el equipo de Santisteve es una línea de trabajo con el colectivo LGTBIQ. "Las personas que trabajan en la oficina de orientación laboral para mujeres tienen que formarse para ampliar el espectro y, de este modo, estén también especializadas en personas trans", describe Gracia, añadiendo: "También hemos instalado desde cambiadores en diferentes instalaciones municipales, que sean espacios amables para cambiar a las niñas y niños".