GOBIERNO

“La mascarilla es para ti, no para la naturaleza”

  • Los Ministerios para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y de Consumo ponen en marcha esta campaña para promover el uso de mascarillas protectoras y sensibilizar a los ciudadanos sobre los efectos del abandono en entornos naturales

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Una mascarilla higiénica común, abandonada en un entorno natural, puede tardar en degradarse entre 300 y 400 años. Por este motivo lanzan esta campaña, "Recuerdos inolvidables. La mascarilla es para ti, no para la naturaleza", los ministerios para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y el de Consumo, dependientes de Teresa Ribera y Alberto Garzón respectivamente. "Mientras desparece, puede afectar de múltiples formas a la flora y fauna del entorno, al agua y a los suelos que conforman ese espacio; o incluso acabar en el mar, uniéndose a los más de ocho millones de toneladas de residuos plásticos que se vierten anualmente a los océanos", advierten, sobre las mascarillas, desde el Gobierno.

El uso de mascarillas es indispensable para poder hacer frente a la crisis de covid-19, pero el abandono indiscriminado de residuos, en su mayor parte de origen plástico, el littering, es uno de los efectos contra los que se propone luchar este Gobierno, pues es uno de los indicadores para evaluar la calidad ambiental del país. “El abandono de basuras es un problema ambiental de primer orden sobre el que la ciudadanía está ampliamente concienciada. De hecho, gracias a sus demandas, la Unión Europea, con el apoyo de España, ha aprobado en tiempo récord una normativa que limita los plásticos de un solo uso y que España ha incorporado al anteproyecto de Ley de Residuos, actualmente en tramitación”, ha señalado Ribera.

“Por desgracia, España no es ajena a la contaminación que provoca el abandono de residuos plásticos y metálicos, papeles y cartones o colillas en espacios naturales y, para atajarla, debemos actuar en el origen, apelando a nuestra responsabilidad individual y modificando nuestros hábitos de consumo. En un momento en el que todos debemos actuar con responsabilidad, protegiéndonos y protegiendo a nuestros conciudadanos con el uso de mascarillas, es importante ampliar esa protección a los entornos naturales, que nos proveen servicios básicos como el aire limpio, agua y alimento, evitando abandonar mascarillas o cualquier otro residuo”, ha añadido.

Por su parte, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, llama a la “responsabilidad individual de los ciudadanos, clave en las tres fases de la mascarilla: compra, uso y deshecho”. En la primera de ellas ha apelado al “consumo responsable” –una de las banderas de su ministerio– y ha recordado que, frente a las mascarillas higiénicas y quirúrgicas de un solo uso, el Gobierno recomienda adquirir cuando sea posible las reutilizables -de especificación UNE 0065-, que permiten reducir la cantidad de residuos generados. “Todos y todas tenemos que ser conscientes de la importancia de la mascarilla y promoverla en nuestro entorno porque la salud de toda la población está en juego”, advierte Garzón, que cree que la campaña “Recuerdos inolvidables. La mascarilla es para ti, no para la naturaleza” nace durante el periodo estival pero tendrá recorrido durante todo el año. “Nuevos residuos como los millones de mascarillas, guantes o envases de gel generados debido a la pandemia no pueden ser una excepción: El consumo responsable va desde la compra hasta el deshecho de los productos o envases”, considera.

Los residuos asociados a la protección frente a la covid-19, mascarillas guantes y otros equipos de protección personal, deberán depositarse en el contenedor gris de residuos no separables. Se fomenta el uso de mascarillas higiénicas reutilizables para su uso por parte de la población; y se recomienda la utilización de guantes de un solo uso únicamente en circunstancias concretas, siendo en general preferible no emplearlos y ser rigurosos con las medidas de higiene, como lavarse frecuentemente las manos y evitar tocarse la cara.

Por otro lado, advierten del incremento de basuras en playas, en las que, hasta ahora, los residuos-sanitarios en el mar suponen un 6,5% del total. Las mascarillas podrían llegar a englobarse dentro del amplio grupo de residuos plásticos abandonados en entornos naturales. Similar situación ocurre con los guantes desechables, habitualmente confeccionados con vinilo, vitrilo, polietileno o látex; y con los envases en los que se comercializan tanto mascarillas como guantes o el gel hidroalcóholico, donde la presencia del plástico es habitual. La fragmentación de todos estos residuos puede constituir, además, una fuente de acumulación de microplásticos en el medio, cuestión que agrava aún más los efectos asociados al abandono de basuras dado que, entre otras cuestiones, introduce los residuos plásticos en la cadena trófica, especialmente de la fauna marina.

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