Televisión Española y Diagonal TV han encontrado un filón dramático en la historia del pasado siglo y desde hace más de un lustro no hay serie histórica que presenten que no alcance el éxito. Empezaron con Amar en tiempos revueltos , que todavía sigue en el mismo horario de las sobremesas narrándonos las desventuras de la sociedad española de la posguerra –van por los primeros años 50, con lo que aún debe de quedar carrete-. Siguieron en horario nocturno de prime time con La señora, de resonancia igualmente notable hasta que en un insospechado giro de guión mataron a la protagonista y 5,2 millones de espectadores se quedaron viéndolas venir y sin saber a qué botón del mando apretar.
Ahora, el lunes pasado, han estrenado 14 de abril. La república, una secuela de aquella (el término anglosajón spin off se debe utilizar tan sólo cuando es un personaje el que se desarrolla, como sucedió en Frasier respecto Cheers) en la que continúan algunas tramas y personajes para dotarla de cierta continuidad, por lo menos al principio, pero cuyo objetivo principal sospechamos que será el relato social de aquella época turbulenta, promisoria y fracasada, aunque centrado en algunos personajes nuevos ya presentados.
La factura es similar a la de La señora, impecable, con unos buenos decorados de Marcelo Pacheco, un diseño de vestuario excelente de Look Art y una producción muy cuidada, a cuyo frente ejecutivo se encuentran los ya habituales Jaume Banaclocha y Joan Bas, quienes saben cómo sacar partido a su dinero sin escatimar medios técnicos.
La dirección es también de Jordi Frades y Virginia Yagüe es la creadora y coordinadora de guiones, como en Amar en tiempos revueltos y La señora. En este primer capítulo, que escribe ella, le perdonamos que haya incurrido en ciertos fallos en algunas líneas de diálogo: demasiado explicativas de las acciones consiguientes (-Voy a ver cómo está la tarta…, -Voy a seguir atendiendo a mis invitados…), o forzadas para introducir acciones y personajes (-Me pregunto qué pensará tu hijo de todo esto y porqué no está presente cuando hablamos de estos temas…), o parciales en algunos casos (-Los dichosos socialistas… -olvidando a los demás grupos políticos de izquierda del primer gobierno republicano; por cierto, si tienen tiempo fíjense en el número de escaños y proporciones y compárenlos con los de hoy; verán la representatividad que hemos perdido-). Por lo menos mantienen cierta coherencia histórica, qué es importante, y esperemos que lo siga haciendo el resto de la serie.
Sin embargo, de los actores estamos un poco cansados de verlos deambular tanto por las mismas parrillas en unos procesos de casting demasiado sencillos y poco exigentes. Sabemos que la cosa está apretada, pero un poco de disimulo no vendría mal. Tan es así que el protagonista, Felix Gómez, ya hizo de hijo del mismo actor, Héctor Colomé, en la primera etapa de Amar en tiempos revueltos. Digamos que algunos actores son como el gazpacho y nos hacemos un lío.
A nosotros nos hubiera gustado ver más caras nuevas –nuevo no quiere decir joven precisamente-, en los papeles protagonistas, a parte de Álex Angulo, Marta Belaustegui, Vicente Romero y algún otro. Y sobre todo que no procediese la mayoría de la misma escuela, la televisión, entiéndase de series exitosas como Al salir de clase, Física y química, Los serrano, etc., donde lo que se busca concretamente no son actores sino caras guapas, y donde lo de tomarse en serio la profesión suele venir después, acudiendo a clases de interpretación, de dicción, etc., las cuales algunos las aprovechan y la mayoría no.
Insisto, se me hacen raros, por no utilizar otra palabra, estos casting tan endogámicos sabiendo que, como decíamos hace un tiempo en este blog: en Madrid das una patada a un adoquín y te sale un actor, que encima la mayoría de las veces hasta es bueno. En fin.
Por lo demás la serie promete y dado que cuenta casi con los mismos responsables y con temas similares le auguramos éxito. Puede que incluso el mismo que su antecesora, que se despidió de la audiencia con 5,2 millones de espectadores y un 25,3% de cuota de pantalla. El día de su estreno La república tuvo que verse las caras con la nueva serie de ficción española de Antena 3, El barco, y no salió malparada: más 4,02 millones de espectadores y un 19,2% de share para la apuesta pública frente a 4,3 millones de espectadores y un 20,05 para la privada.
Ahora sólo queda esperar que el público encuentre interés en la historia de amor del señorito madrileño adinerado, Fernando de la Torre (Felix Gómez), con dos mujeres: la hija de los guardeses, Alejandra (Verónica Sánchez) y la hija del banquero, Mercedes (Mariona Ribas), en la solidez de su amistad desde la infancia con el hermano de Alejandra, Jesús Prado (Alejo Sauras), y en la dificultad de llevar adelante sus convicciones políticas en un contexto social complejo y desde una posición personal difícil. Y por supuesto en los cambios sociales, políticos y personales que se avecinan para todos los personajes: reforma agraria, libertad de culto, voto femenino…, y en todas las conspiraciones y apoyos a una república recién nacida con demasiados enemigos alrededor de su cuna.
Y como la red abre sorprendentes caminos, permítanme una coda relacionada. Encontré el otro día un enlace en facebook a una página de amigos de Dolores Ibárruri a quien le atribuyen la siguiente frase: "Miserable la actuación de los sedicentes socialistas y las lacayunas cúpulas sindicales condenando a una ancianidad precaria a los que ya sufren una juventud precaria. Que el poder popular caiga sobre sus cabezas. Adelante." Seguramente no será cierta y sólo es un ejercicio de ingenio por la actualidad lamentable, pero si lo fuese sería terrible: ¿tanta lucha de tantos para tan poco?
Bueno, estas series, en mi opinion, permiten que la gente pueda ver una Tv de mas calidad, que los otros programas alternativos conocidos por todos (y que nos meten bajo el discurso «que es lo que la gente quiere» en vez de decir «que es lo mas barato y rentable»), y, además, hace que la gente, que se enganche, se pueda volver curiosa y profundizar en el contexto historico, a traves de libros e internet, es decir, que si la gente no le gusta la historia, estas series pueden enganchar a un telespectador y que éste siga buscando información…. El otro dia de cañas, con un paisano, me empezó hablar de los Tudor y personajes históricos de la época, el paisano en cuestión, sabía que no le gusba la historia, pero «se enganchó» a la serie y luego se puso a mirar en wikipedia todos los artículos relacionados con los Tudor…. al final se convirtió en un «Catedrático de barra y caña» sobre la historia de Inglaterra… pero sin pitillo eh?
me parece muy acertado el comentario de los actores, en esta y otras series. Cada cadena tiene sus propios actores y te los repite hasta la saciedad, un poco más de variedad no estaría mal.
Pues yo creo que el reparto es estupendo… ¿Por haber sido actores de series de éxito ya no se lo toman en serio? No estoy de acuerdo para nada. Muchos de los actores de esta serie, empezaron muy jovencitos y siguen currando. Por algo será.
yo estoy basicamente de acuerdo con el señor serrano en cuanto al tema de los actores.
ahora bien,me fastidia bastante k sigan vendiendo motos al personal con la musica de fondo de la ley de memoria historica…k hace falta ser capullo y pretencioso par hacer una ley k regule precisamente la memoria y mas si es historica..aunk tal vez lo k se es es un poco totalitario…
x k no s nos debe olvidar k la republica ( la del 14 de abril ) surge mediante un golpe de estado, k no por civil y , relativamente incruento , deja de ser golpe de estado , amen de lo desacreditado k pudiera estar el rey tras la dictadura de Primo de Rivera.
k la republica se instaura de manera ilegal tras unas elecciones MUNICIPALES k los partidos d izquierda y republicanos ganan en algunas de las grandes ciudades, pero en absoluto en el conjunto de España.
k la republica fue un sistema democratico donde a las mujeres se tardo mucho tiempo en dejarlas votar con la peregrina excusa de k los curas les tenian comido el tarro y votarian a la derecha..lo cual indica lo k pensaba akella tropa de la capacidad de juicio y decision de las mujeres…
k , como ya comente aki una vez, akella fue una democracia sin democratas… x k si alguien piensa k gil robles,lerroux,prieto o el stalinista largo caballero eran democratas acerrimos k lea un pokito..ke lea… d loescrito x gentes de izkierdas y derecahas, k consulte pork dos pasos dejo d hablar con hemingway ( mas bien al reves ) y como las paso george orwell pa salir de cataluña con el pellejo intacto…dicen k andres nin no tuvo tanta suerte..por k habia sido ( K YA NO ERA )troskista..
bueno…m tengo k ir ya os seguire iluminando…
Ahí estamos Sr. «pa celtas los de Teruel» Totalmente de acuerdo con Usted, la Guerra fue el enfrentamiento de dos España muy radicales que representaban en las urnas menos del 15% de la sociedad civil pero que nos metió a toda la sociedad española (recomiendo el Libro de Paul Preston «Las tres Españas del 36»). A la República no le dieron ninguna oportunidad… pero ninguno de los dos bandos radicales enfrentados…. y el resto de españoles sufrieron a estas almas insatisfechas….. ¿si hubiese ganado el bando republicano (tomado, el Alto Mando, al final de la Guerra, por comisarios políticos Comunistas) habría sido distinto?