Juan Ramón Robles: » Los grandes medios no están cumpliendo su función de informar de determinadas cosas»

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Juan Ramón robles, durante la entrega de los Premios Ortega y Gasset. / Ángel Colina

“Desde el mes de julio he empezado a usar casco. No he sido el primero, pero sí de los primeros. Me tengo que proteger porque yo estoy encima de la policía y de los manifestantes. Me puede caer cualquier cosa".

Juan Ramón Robles (Madrid, 1987) explicaba esto a cuartopoder.es tras la tercera jornada de Rodea el Congreso el 29 de septiembre de 2012. Nos relataba que trabajaba como periodista freelance para el diario Diagonal y cómo el 25 de septiembre, en otra jornada de Rodea el Congreso, la policía había entrado en la estación de Atocha y le había roto el soporte de la cámara para evitar que siguiera grabando.

Ese vídeo, grabado el 25 de septiembre [ver abajo], le ha valido un Premio Ortega y Gasset, en la categoría de periodismo digital. El jurado ha considerado “la importancia que el periodismo ciudadano ha adquirido en los últimos años. Este vídeo es la mejor imagen del estallido social del pasado mes de septiembre, y demuestra cómo las cámaras de los ciudadanos llegan a veces donde no pueden los medios audiovisuales”. 

Entrevistamos a Juan Ramón en una cafetería, en un hueco que encuentra entre exámenes, trabajo y entrevistas.

¿Qué se siente al ganar un premio Ortega y Gasset?

– Tengo 25 años, aún no he terminado la carrera y tengo un Ortega y Gasset. Me puedo retirar ya, -dice entre risas-.

¿Qué te parece que el jurado haya considerado el tuyo como periodismo ciudadano?

– Ahora mismo los grandes medios no están cumpliendo su función de informar de determinadas cosas, y con un móvil cualquiera puede hacer una radio o una televisión, antes era más difícil pero simplemente por motivos técnicos. Yo defiendo el concepto de informador ciudadano, porque considero que el ciudadano tiene derecho no sólo a recibir información sino también a informar. A mí me han querido encasillar ahí porque tengo una mecánica de trabajo que no es la habitual, porque tengo un canal de You Tube y desde ahí vendo a los medios y difundo, consideran que ese modo de informar no está a la altura. Desde los grandes medios no conciben un trabajo que no hagan ellos mismos.

 Puede ocurrir que los medios grandes no reconozcan a los pequeños, como se ha demostrado con la detención de los fotoperiodistas Raúl Capín y Adolfo Luján

– Efectivamente, se puede acusar a dos fotógrafos por atentado a la autoridad, porque tocar a un policía en un brazo se considera atentado, pero que les lleven detenidos y les tengan un día entero en el calabozo no está en absoluto justificado y ninguno de los grandes medios ha salido en su defensa.

¿Cuando empezaste a salir con tu cámara a grabar?

– Empecé con el 15-M. Llegué a Sol el segundo día de la concentración y estuve hablando con la gente y participando en las comisiones. En una de ellas, la de audiovisual, hablaban de que había que documentarlo todo porque era un hecho histórico, así que fui a casa, cogí la cámara a regañadientes y me puse a grabar. Y digo a regañadientes porque yo me consideraba más editor, no quería grabar, pero desde entonces estoy ahí.

¿ Y como recuerdas la jornada del 25 de septiembre?

– Fue la primera de Rodea el Congreso, la gente estaba muy enfadada y yo me dí cuenta de que se iba a liar. Desde el primer momento hubo mucho jaleo. La gente corría por el Paseo del Prado y yo iba grabando de un lado a otro, cómo se enfrentaban los manifestantes con la policía, cómo se llevaban a gente detenida. Al final me metí en el metro, pensando en entrevistar a alguien de los que hubieran entrado y de repente ví como la policía entró y empezó a arremeter contra todo el mundo que estaba en los andenes. Cuando se dieron cuenta que yo estaba allí grabando fueron a por mí para evitar que siguiera. Ellos sabían que estaban actuando incorrectamente y no querían que se grabara. Me empujaron y me rompieron el soporte. Ellos creían que habían roto la cámara, pero no fue así y yo seguí grabando.

El discurso de Juan Ramón, cuando recibió el premio, fue una crítica a los políticos, los empresarios de prensa y las líneas editoriales de los diarios. Definió al periodismo como "bien de segunda mano, manoseado por la política, empresas e intereses de inversores" y criticó que el periodismo "dependa como una ley, de una línea editorial inamovible" o que no se traten determinados temas porque "no interesan o es mejor dales otro enfoque"

– Te queda un año para terminar la carrera de periodismo. ¿Qué te ha enseñado la facultad?

– He aprendido cosas valiosas e importantes pero la facultad sigue siendo un sitio muy teórico, donde muchos profesores no están en la profesión y no se favorece que el estudiante aprenda a investigar. Es más importante la asistencia a clase que el aprendizaje práctico.

2 Comments
  1. Anselmo says

    Lo mejor, el casco y las ideas críticas hacia los medios serviles al poder. Enhorabuena. Lo peor el traje.

  2. juan gaviota says

    El habito no hace al monje;La información para ser veraz ,tienen que ser libre, y solo puede ser así en medios minoritarios porqué no tienen»dueños».
    Los dueños de los grandes medios desinformativos ,arriman el ascua su sardina, para algo son suyos.
    El día en que el estado tenga una agencia de noticias, que no este regulada ni regentada por políticos o similares y no tenga dueño, puede que nos enteremos de algo de forma masiva.(Esto creo que nunca ocurrirá)

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