Cebrián sale abroncado de la junta de accionistas de Prisa, pero con tres años más de contrato millonario

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Un trabajador de Prisa TV, con la careta de Juan Luis Cebrián, ayer, a las puertas del Reina Sofía, donde se celebró la Junta de Accionistas. / Silvia Padrón

La Junta General Ordinaria de accionistas de Promotora de Informaciones, S.A. (PRISA) es noticia. Lo que en cualquier entidad es una ratificación sin más de las cuentas presentadas por el Consejo de Administración, en Prisa se está convirtiendo en un escaparate de protesta de los trabajadores del Grupo.

Ayer acudieron a las puertas del Museo Reina Sofía de Madrid, pertrechados con sus caretas, carteles y bocinas para que los accionistas conocieran  su descontento. La mayoría tuvo que pasar por delante de ellos y escuchar sus cánticos, aunque los "peces gordos" entraron por la puerta de atrás.

Esta práctica comenzó el pasado año. Los trabajadores se echaron a la calle por los despidos en la Cadena Ser y, entre otras medidas, decidieron protestar ante los propietarios del grupo editorial. Este año, la principal damnificada de la política laboral de la entidad es Prisa TV que cuenta las horas que faltan para que expire su convenio colectivo. A pesar del masivo seguimiento de la huelga de siete días en la televisión de pago, la empresa no ha cedido un nada en sus pretensiones de eliminar todos los pluses y complementos de convenio, que pueden suponer rebajas de salario de hasta el 30%. Además ha abierto expediente disciplinario a 29 trabajadores, de manera aleatoria, por ocupar la sede durante la huelga. La falta grave que les imputan puede suponer suspensión de empleo y sueldo de 2 a 14 días.

Mientras tanto, el fantasma de la venta de la televisión de pago cada vez se hace más real. Si hace unos días lo publicaba el Financial Times, hoy lo corroboraban las palabras del  Presidente del Consejo, Juan Luis Cebrián al referirse a un nuevo plan de refinanciación de la deuda que incluye desinversiones en el sector audiovisual.

Pero la protesta en la calle no era la única sorpresa que le esperaba a Cebrián. En el turno de ruegos y preguntas (ver vídeo), Santiago Carcar, periodista de El País, despedido en el ERE de noviembre, tomó la palabra para pedirle que se fuera, por ser mal gestor y uno de los responsables del estado patrimonial del grupo. "Creo que nunca va a ser un hombre pobre, pero creo que tampoco va a dejar nunca de ser un pobre hombre" le espetó. Cuando terminó de hablar se escuchó un largo aplauso, que salió de todas las filas del auditorio, excepto de la primera, en la que se encontraban los miembros del Consejo.

Intervención de Santiago Carcar en la Junta de PRISA. / Vídeo: Periodista Digital (YouTube)

Cebrián, que justificó el ERE de El País por la media de edad de la plantilla -“el tema más preocupante es que la edad media de la plantilla es de 53 años”-, continuará siendo el presidente ejecutivo del grupo, tres años más. Entonces tendrá 71. En el año 2012 percibió más de un millón de euros de remuneración así que, a pesar del rapapolvo, saldría  satisfecho de la junta. El resto de ejecutivos estará contento también. La asamblea ha aprobado un plan de incentivos económicos a largo plazo, con entregas de efectivo y de acciones de la compañía, como retribución variable del equipo directivo, que podría llegar a suponer retribuciones de hasta 28 millones de euros, si se cumplen los objetivos económicos. Aunque no se cumplan, se embolsarán en 2013, como retribución fija, casi cinco millones y medio de euros y las remuneraciones del consejo serán de más de 1.700.000 euros.

Manifestación de trabajadores de RTVE

Mientras esto ocurría en el Museo Reina Sofía, unos cientos de metros más arriba de la calle Atocha, en el teatro Monumental comenzaba una manifestación de trabajadores de RTVE, convocados por el Comité Intercentros. Llegados de todos los centros territoriales y vestidos con camisetas naranjas, los trabajadores pedían una RTVE con empleo estable y con futuro, petición, que no por repetida, deja de ser necesaria, sobre todo ahora que está en puertas de negociarse un nuevo convenio colectivo.

La empresa y los representantes de los trabajadores están negociando un documento previo al propio convenio, con el que los trabajadores pretenden que se garanticen el empleo durante tres años, la estructura territorial, la producción propia dentro del Convenio Marco y que se destierre la idea de convertir a los trabajadores de la Orquesta de RTVE, en fijos discontinuos. Además, desde fuera del Comité Intercentros, el sindicato CGT pide que se eliminen los "pluses de programa", auténticas prebendas a trabajadores afines, que no aparecen recogidos en el convenio y que suponen unos 12 millones de euros, aunque no se conoce quien los cobra, ni de qué cuantía son.

La plantilla teme que el nuevo convenio recorte aún más los derechos económicos que el que se firmó a principios de 2012 por eso también piden conocer los sueldos de los directivos externos y que se limiten las contrataciones con productoras y empresas externas cuando los equipos que pertenecen a RTVE, están infrautilizados.

Manifestación_RTVE
Cabecera de la manifestación de los trabajadores de RTVE, celebrada ayer, día 22, en Madrid / Silvia Padrón
1 Comment
  1. juan gaviota says

    Esto ,es más de lo mismo ,»cultura neoliberal a toda pastilla»; todo para mi ,y nada para vosotros.
    Esta actitud ,está sobradamente respaldada por los hechos, el señor Cebrián está en la cúspide de la piramide y se caga con todos los que hay por debajo ,cuanto más abajo estas ,mas mierda recoges y si llegas a las alcantarillas desapareces.
    Tres hurras por la ley de jungla; Al cabo de varios millones de años de «evolución»,estamos como al principio.

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