De pequeña era como tú

¿Qué hacemos con Maise? es una película pequeña, valiente, rotunda y necesaria sobre la lucha de un matrimonio por la custodia de su hija, a quien ambos cónyuges convierten en campo de batalla y arma arrojadiza, ignorando sus sentimientos y su propia condición de niña, en demostración dolorosa de egoísmo, irresponsabilidad y rencor. ¿Les suena? El caso es que está basada en una novela que escribió Henry James hace más de cien años, Lo que Maisie sabía. Ya saben, la condición humana, Kramer contra Kramer…

Maisie tiene unos seis años y desde su cuarto suele oír por las noches las discusiones de sus padres: él, marchante de arte, ella, cantante de rock. Un día se encuentra que tiene dos casas con dos habitaciones llenas de juguetes… Más tarde su padre se ha casado con la niñera y su madre con un músico… Unas veces está con unos, otras con otros… A veces no llegan a tiempo a recogerla al colegio…  Sus padres suelen hablar mal el uno del otro… Las nuevas parejas también discuten… Oye insultos por teléfono... Pero sus padres la quieren mucho y hacen todo por su bien… Incluso se lo explican para que lo entienda y sepa que cada uno de ellos es el mejor y el malo es el otro. La vida es bella.

Pero Maisie tiene suerte. Como todos los niños necesita referentes y vincularse emocionalmente con alguien que la quiera con generosidad. Y Maisie encuentra ese amor en las parejas respectivas de sus progenitores, quienes, sin darse cuenta, también han sido utilizados y manipulados por sus padres, negligentes, egoístas e irresponsables, para convertirlos en figuras decorativas, aliados y niñeras, sin muchos sentimientos más. La vida es bella.

La película guarda una elegante y prudente distancia con el drama que vive la niña y tiene mucho respeto por los personajes. Y, sobre todo, cuenta con la mirada triste, curiosa y necesitada de Onata Aprile, quien interpreta de manera extraordinaria a Maisie, arropada por un excelente equipo de actores, entre los que destaca Julianne Moore, como madre decadente y neurótica, y un estupendo Alexander Skarsgaard (el vampiro de True Blood), como su pareja: cándido, optimista y noble.

¿Qué hacemos con Maisie? nos pone delante con delicadeza, pero sin ambigüedad ni sentimentalismo, lo que todos hemos visto, padecido u oído acerca de las separaciones “no amistosas” con hijos, en las que los únicos que ganan son los abogados y siempre pierden los mismos, los niños. En este caso desde el punto de vista de una niña, cuyas carencias ponen al descubierto las incapacidades de sus progenitores, y lanzando al final una triste premonición en boca de su madre: "de pequeña era como tú".

Quizá por eso existen terapias y libros de autoayuda, para evitar perpetuar el daño involuntario sobre quien más se quiere. De pequeña era como tú... La vida es bella.