Música para una crisis

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BEGIN_AGAINLa verdad es que no tenía demasiadas ganas de ver esta película del director de Once, pues pensaba que iba a echar a perder el amable recuerdo que tengo de esa cándida historia sobre el amor no vivido de un músico y una joven compositora que nos conmovió hace unos años. Sin embargo, me ha sorprendido extraordinariamente la capacidad de su director y ex bajista de The Frames, John Carney, para inventarse en Begin Again otra historia emotiva, divertida y entretenida sobre el amor, la música y las oportunidades que da la vida.

En este caso, siguiendo la estela de buen rollo de Once, con la que guarda muchos paralelismos, nos cuenta la relación profesional y personal que establecen un productor musical en horas bajas, separado y con una hija adolescente, y una joven compositora y cantante, cuya carrera no termina de despegar y que se encuentra a punto de regresar a su ciudad de origen tras un fracaso sentimental.

Sin abusar del sentimentalismo, Begin Again juega inteligentemente con la ambigüedad de la relación entre ambos: ¿amigos, amantes, socios…? apoyándose en un guión con una estructura sólida, unas tramas complacientes pero bien definidas y, sobre todo, en unas interpretaciones excelentes de Mark Ruffalo (Olvídate de mí, Zodiac, Sutther Island, Los chicos están bien…) y Keira Knightley (Piratas del caribe, Un método peligroso…) en los papeles protagonistas, a quienes acompaña como ex pareja del personaje de Knightley, Adam Levine, el líder de Maroon 5, con una actuación más que correcta.

La película relata los sentimientos confusos, tanto hacia sí mismos como hacia el otro, de ambos personajes en crisis, y el conflicto emocional en el que viven, y de paso nos muestra superficialmente el mundo de la música independiente y toda la parafernalia que le rodea. Además, tiene algunas secuencias estupendas, que trasmiten con sensibilidad y sentido del humor la felicidad, la amistad y la esperanza en la relaciones humanas que buscan todos los personajes de esta historia, y cuenta con unas cuantas buenas canciones compuestas por Gregg Alexander, de New Radicals, e interpretadas sin demérito por una esquelética Knightley, que ha perdido los kilos pero mantiene algo de voz.

En resumen, una película agradable de ver. Una emotiva historia sobre el amor y la vida, sin exageraciones, realista y con humor, cuya tesis argumental es que la música redime de la mediocridad del mundo. Brillantemente interpretada y dirigida con mucho tacto por un músico, bien dotado para en cine, al que le ha salido redonda su apuesta americana, tras el éxito irlandés de Once, que, por cierto, fue el origen del estupendo documental The Swell Season, sobre su pareja protagonista. Excelente apuesta veraniega para mantener la alegría y el buen rollo que dan las vacaciones. Poco que ver con el bajonazo de A propósito de Llewyn Davis.

Begin Again Official Trailer. / eOneFilms (YouTube)

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