El fotógrafo del mundo

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La_sal_de_la_tierraEl director alemán Wim Wenders (El cielo sobre Berlín, París Texas…) vuelve de vez en cuando al género documental con resultados más que correctos (Buena Vista Social Club, Pina…), quizá para oxigenarse. Ahora lo hace con una película sobre el trabajo del famoso fotógrafo brasileño Sebastião Salgado por medio de las conversaciones que mantiene éste con el realizador y con su hijo Juliano, quien le ha acompañado en alguno de sus últimos viajes.

En La sal de la tierra asistimos durante 100 minutos, fundamentalmente, a la preparación de su trabajo en la naturaleza, que es el que últimamente realiza el brasileño tras abandonar la fotografía social que le ha dado la fama, y a los comentarios sobre su propia obra anterior o la vida misma.Wenders nos muestra también fragmentos de su biografía, de sus primeros pasos en la fotografía y de los grandes hitos fotográficos que han jalonado su trabajo y su vida y el arte de la fotografía social (Sahel, La mina de oro de Sierra Pelada, Tierra, Éxodos…).

Pero, sobre todo, somos testigos de la preparación de las tomas en espacios naturales cautivadores y virginales que han sido la base de su espectacular trabajo sobre la naturaleza, Génesis, parte del cual se vio en Madrid y ahora puede contemplarse en la Obra Social de La Caixa en Barcelona.

El relato de Wenders no tiene muchos momentos de profundidad emocional ni de confidencias vitales, a pesar de los espacios íntimos del rodaje o la presencia del hijo, pero sí encierra gran belleza formal y algunas reflexiones interesantes sobre el mundo, la vida y la fotografía. En cierta manera podemos decir que Wenders ha pasado de puntillas por las creencias y principios del brasileño y se ha limitado a reflejar parte de su obra, sin interpretación ninguna.

La sal de la tierra es, fundamentalmente, una gran oportunidad de contemplar imágenes extraordinarias sobre el mundo y el hombre en una sala de cine, por eso es importante situarse cerca de la pantalla, pero no esperen grandes revelaciones filosóficas ni emociones intensas, ni siquiera valoraciones éticas sobre su obra. La sal de la tierra se ha quedado en la superficie y no ha llegado al subsuelo.

CaramelFilms (YouTube).

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