Barcelona a tus pies
Ofelia de Pablo y Javier Zurita (Texto y fotos ©)
Despierta el sol y la ciudad condal se despereza lentamente desde mi ventana. El mar destella a lo lejos con una promesa fresca y seductora mientras bajo mis pies el casco antiguo de Barcelona se desparrama como un racimo de pequeños universos.
Mi preciada atalaya en el Grand Hotel Central, en pleno casco antiguo de la ciudad, es una ventana a la vida del barrio. A un lado una pareja ajena al mundo disfruta de una romántica puesta de sol en su pequeña terraza, un escape que algunos de los minúsculos apartamentos del barrio tienen. En la azotea de otro edificio unos abuelos juegan una partida de cartas mientras su nieto da vueltas con una bicicleta. Hacia abajo las calles empedradas recogen el eco de los tacones de las mujeres que pasean. Las banderas independentistas cuelgan por cada rincón de la ciudad y el aire del mar llega intenso, liberador y lleno de vida.
Al fondo emerge la silueta amable e inconfundible de la Catedral del Mar. Es el llamado templo del pueblo. Esta iglesia fue construida por las clases trabajadoras, todos aportaron dinero y esfuerzo para ponerla en pie frente a la otra Catedral, La Seu, que fue pagada por la burguesía. Las piedras de la Catedral del Mar fueron llevadas por los hombres del barrio en sus hombros una a una. Ahora los tejados de este templo del pueblo se han abierto al público por primera vez para mostrar el más íntimo corazón de la urbe a los que quieran ascender hasta su cima. Jordi, uno de sus guías, te acompañará durante la visita, narrándote los históricos acontecimientos que tuvieron lugar entre sus muros, además de algunas de las mejores leyendas que esconde este privilegiado mirador.
DÓNDE: Grand Hotel Central. Su terraza está considerada una de las 10 mejores terrazas de hotel del mundo. Vía Laietana, 30.
CÓMO LLEGAR: Iberia vuela a Barcelona desde numerosos puntos de España.
