Diga lo que diga Sarkozy, nuestra deuda sigue en un punto de no retorno

0
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, junto a Nicolas Sarkozy, durante el Consejo europeo celebrado en Bruselas el pasado fin de semana. / lamoncloa.gob

Vista la reunión de jefes de estado de la UE, hay algunas conclusiones que parecen empeñadas en emerger, tozudas y preocupantes. Una: que la triple A puede desaparecer por completo en la Europa de la moneda, incluida Alemania. Y otra, que a pesar de que Sarkozy nos ha hecho la pelota, la deuda española continúa elevando su tipo de interés y está ya en el 5,50%, cota que los expertos señalan de no retorno o insostenible.

En la cumbre de Bruselas se acordaron pocas cosas, aunque existe la posibilidad de que Alemania quiera dotar de mucho más dinero al Fondo de Rescate (FSEF), hasta llegar a los dos billones de euros. Billones de los españoles, no los billions americanos. Un dineral escandaloso, que acarrearía que incluso la locomotora europea perdiera la máxima calificación crediticia, esa que Francia ya tiene a sólo un escalón de perder.

Eso sería como reconocer que Europa es un dinosaurio incapaz de pelear con las economías emergentes. Que no estamos aquí para conducir y marcar rumbo, sino para ser simples pasajeros.

Mientras tanto, el mandatario galo nos hace la rosca, pero eso da un poco igual. Aunque la Bolsa está tirando razonablemente, lo que deja el Ibex no demasiado lejos de los 9.000 puntos, nuestro bono de referencia está en el 5,49%. Aquí hay alguien que no está reconociendo los esfuerzos españoles que tanto pondera Sarkozy y agradece un Zapatero muy necesitado de cariño.

La prima de riesgo con Alemania tampoco es tranquilizadora, por su lado. Está en el entorno de los 350 puntos básicos, que no son los 400 terroríficos de hace unas semanas, pero tampoco es en absoluto una cifra tranquilizadora.

Conviene recordar que esos intereses provocan que en las siguientes subastas se deba colocar a tipos similares, y que son ya muchos los expertos que aseguran que el Tesoro no podría afrontarlos de manera recurrente. Eso, sin entrar en que las emisiones privadas continuarían congeladas, ya que nuestras grandes corporaciones tampoco colocarían en zonas tan altas. De todas maneras, hace ya muchos meses que ninguna firma doméstica coloca nuevo papel de manera firme en el mercado.

Ya queda menos para el 20-N y, tal vez si España logra un Gobierno fuerte, cambie la percepción sobre nuestro país. Sin embargo, en CIU ya han dejado claro que si hace falta su apoyo, se lo cobrarán y bien caro. Pacto fiscal, por supuesto, es decir, techo de ayuda a la solidaridad, y ahora se suma el corredor del Mediterráneo. Y lo que te rondaré.

Sin embargo, creo que es posible ser optimista. Lo que tiene que hacer Rajoy es poner mucho orden en las cajas de ahorros, con algunos ceses fulminantes. Eso, con austeridad y contención haría mucho más que anuncios grandilocuentes de recortes dramáticos que, entre otras cosas, luego no pueden llevarse a cabo.

Es preciso darle estabilidad a los mercados de deuda. Más de lo que se piensa el ciudadano, al que eso del Tesoro, la prima de riesgo y los ratings le suena muy por encima de su cabeza. Pero está más cerca de lo que se piensa.

Leave A Reply