111 manifestaciones exigirán a Mariano Rajoy y a Europa un cambio de rumbo

Hasta 111 manifestaciones exigirán mañana al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un cambio de rumbo en la política económica de su Gobierno y la celebración de un referéndum para legitimar las medidas que ha aplicado y que no figuraban en su programa electoral. Se trata del mayor número de convocatorias organizadas nunca antes con motivo de una huelga general y pretenden movilizar a millones de ciudadanos afectados por los ajustes y los recortes que ha impuesto el Gobierno del Partido Popular.

El lema central de la marcha convocada en Madrid se reproducirá en castellano, en inglés y en alemán con la intención de que lo puedan entender con claridad tanto las autoridades europeas como la canciller alemana Angela Merkel, junto con Rajoy, el otro gran foco de la protesta. De hecho, tal y como afirmaba ayer el secretario general de UGT, Cándido Méndez, en cuartopoder.es el éxito de la movilización convocada por los sindicatos en el marco de la Cumbre Social debería ser utilizad por el presidente del Gobierno para reclamar un giro en las políticas europeas del ajuste puro y duro, que están llevando a España a los seis millones de parados.

Por eso, la movilización del 14N será la primera con carácter europeo y ha recibido el apoyo tanto de la CES (Confederación Europea de Sindicatos) como de la Confederación Sindical Internacional (CSI). La CES ha respaldado las convocatorias de huelga en España, Portugal, Grecia e Italia y, además, ha organizado protestas hasta en 23 países europeos, entre ellos,  Francia, Polonia, República Checa, Eslovenia o Rumanía. También se llevará a cabo una acción específica en Bruselas, donde representantes sindicales realizarán visitas a las embajadas y concentraciones.

La jornada del 14 de noviembre es también una jornada de solidaridad hacia los países más afectados por las medidas de austeridad y sus consecuencias, por eso, en Alemania, Austria, Luxemburgo, Suiza, los países escandinavos o los Países Bajos se prevén otras acciones de sensibilización e información.

Además, según aprobó la CSI en su última reunión, se convocarán acciones de apoyo a la movilización mediterránea en distintas capitales de América del Sur frente a las embajadas de los países donde se celebrarán las huelgas.

Las centrales sindicales insisten también en el carácter civil de la protesta, que no afecta solo a los trabajadores, sino al conjunto de la sociedad (parados, pensionistas, consumidores, autónomos), a los que animan a sumarse a la protesta de mañana. El pulso está servido y si la huelga es un éxito la pelota de los seis millones de parados seguirá estándo en el tejado del Gobierno, que, por cierto, debe estar abarrotado de pelotas.