Plena y abrumadoramente corruptos

“España es un Estado de Derecho y aquí la Ley se cumple”, dijo el presidente del Gobierno Mariano Rajoy en el transcurso de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular que se celebró el pasado día 4 de septiembre. Y lo hizo todo digno, sin sonrojarse, sin que se le escapase una carcajada. Pero sin poder evitar que le parpadease un par de veces de manera sincopada ese delator ojillo izquierdo.

Apenas mes y medio después de tan solemne declaración y tan peculiar guiño, la fiscal anticorrupción Concepción Sabadell ha asegurado, ante el tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y con motivo del juicio a los 37 acusados en participar en los primeros años de actividades de la llamada Trama Gürtel, que “ha quedado plena y abrumadoramente acreditado” que los papeles de Bárcenas hacían referencia a la caja b del PP. Los populares no solo manejaban dinero negro, sino que se beneficiaban directamente, como partido, de las comisiones por adjudicaciones. “Ha quedado meridianamente probado que Luis el Cabrón es Luis Bárcenas”, sentenció la fiscal Sabadell.

Así las cosas, ya solo queda saber, siguiendo con los papeles de Bárcenas, quién era el  “M. Rajoy” que figura en los mismos. Sí, el “M. Rajoy” que según esa contabilidad b cobró sobresueldos en negro en 1997, 1998 y 1999. Piense, piense usted un poco. ¿M. Rajoy? ¿M. Rajoy? No se a qué conclusión habrá llegado usted, pero yo creo que ese M. Rajoy no puede ser de ninguna manera Mariano Rajoy, el actual presidente. Y no puede serlo por razones obvias: un político que defiende de manera tan rotunda el cumplimiento de la Ley, jamás hubiese cobrado esos sobresueldos, puesto que vulneraban la Ley de Incompatibilidades de 1995, que prohibía cualquier ingreso extra, público o privado, a los miembros del Gobierno. Y según los papeles de Luis “sé fuerte” el Cabrón, el bueno de Rajoy, que entonces era ministro de Aznar, hubiese cobrado en ese periodo nada menos que 42.000 euros. Imposible.

Me parece que nos estamos liando… El presidente Rajoy dice que confiemos en la Ley, pero resulta que la Justicia asegura que “queda plena y abrumadoramente acreditado” que su partido es corrupto. Entonces, cuando dice Rajoy que la Ley se cumple… ¿A quién se refiere? ¿A los catalanes, a los titiriteros? Al Partido Popular no, desde luego. Ellos son diferentes, especiales, y disfrutan por tanto de una democracia diferente, especial. A su medida. O si no, se rompe la baraja y declaran el artículo… que haga falta.