CORRUPCIÓN / Interior quiere que el centro penitenciario se convierta en la base de nuevas tramas delictivas

Interior dispersa las camarillas de ‘presos vip’ en la cárcel madrileña de Soto del Real

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Soto del Real
Centro Penitenciario Madrid V en la localidad madrileña de Soto del Real. / Wikipedia

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, no quiere que la prisión de Soto del Real se convierta en un centro de nuevas tramas delictivas, de ahí que haya dado orden al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, y al director del centro de separar en los distintos módulos a los llamados presos vips. La alarma saltó a finales de mayo pasado cuando la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) detectó cabildeos y supuestas concertaciones delictivas entre varios reclusos procesados como autores de estafas millonarias. Después trascendió que el expresidente madrileño, Ignacio González, y el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar aprovecharon su estancia en Soto para estrechar su amistad. Villar y su hijo Gorka permanecieron una semana en el módulo 1 de la prisión, el mismo que ocupan González, su hermano Pablo y el exdirectivo del Canal de Isabel II, Edmundo Rodríguez Sobrino, y abandonaron el centro el 1 de agosto, tras depositar una fianza global de 450.000 euros.

El módulo 1 es el más tranquilo de la prisión y, por ello, el menos penoso para los reclusos de cuello blanco, pero el ministro del Interior ha sido permeable a las críticas internas y externas sobre la concentración de presos vips y el eventual riesgo de que la solidaridad forjada en la cárcel pueda llevar a algunos exreclusos a realizar encargos que podrían interferir en los procesos judiciales. No olvidemos que Zoido es magistrado con una larga experiencia. De ahí la decisión de separar a los distintos presos de relieve para evitar problemas y, como reveló la UDEF, renovadas tramas de corrupción.

De este modo, el expresidente González y su hermano Pablo permanecerán el el módulo 1, donde ocupan la misma celda. En este módulo permaneció casi un año el extesorero del PP, Luis Bárcenas, quien se mostró muy agradecido a su colegas de presidio. El expresidente de la Patronal, Gerardo Díaz Ferrán, ocupa el módulo 10, y el expresidente del Barça, Sandro Rosell y el hijo mayor del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol Ferrusola, han sido llevados al módulo 4, también con fama de tranquilo o poco peligroso.

La cárcel tiene capacidad para dispersar a los presos y evitar camarillas y conciliábulos entre los reclusos más habilidosos para el fraude y la corrupción económica

El centro penitenciario, que dispone de 78.196 metros cuadrados y tiene un valor registrado de 52,7 millones de euros, es suficiente para mantener una dispersión interna que evite las camarillas y conciliábulos entre los reclusos más peligrosos por su habilidad para el fraude y la corrupción económica. Además de la concentración de reclusos conocidos, el centro reúne mejores condiciones que otros penales. No en vano los procesados por la trama Gurtel Pablo Crespo y Álvaro Pérez, solicitaron su traslado a este centro, donde su jefe Francisco Correa estuvo tres años.

Soto es ahora el penal de vacaciones de los otrora eminentes personajes mencionados y de otros menos conocidos públicamente. El alcalde de la localidad, el socialista Juan Lobato Gandarias, que es técnico de la Agencia Tributaria y profesor de la Universidad Autónoma, no oculta en comentarios a este medio que "es una pena que seamos más conocidos por la prisión que por la actividad cultural internacional que acogemos, además de por otros valores como el de formar parte del parque natural del Guadarrama".

La prestigiosa universidad femenina Bryn Mawr College, de Pensilvania, organizaba en la localidad de Soto del Real sus cursos de verano para hispanistas

Pero no siempre fue así. Hubo un tiempo en que esta modesta localidad de la cara sur de la sierra de Guadarrama, a cuarenta kilómetros de Madrid, se llamaba Chozas de la Sierra y era conocida en Pensilvania (Estados Unidos) porque la prestigiosa universidad femenina Bryn Mawr College organizaba aquí sus cursos de verano para hispanistas. Entre los profesores de la institución educativa de Pensilvania estaba el filósofo español José Ferrater Mora, autor del valioso Diccionario de Filosofía. También impartieron cursos en esa universidad privada los destacados humanistas y escritores José Luis Sampedro, Enrique Tierno Galván, el historiador del arte Enrique Lafuente Ferrary y, entre otros, José Manuel Caballero Bonald, quien, con 90 años mantiene su certera precisión y aguda capacidad crítica. Entre los egresados de dicha universidad figura la española Ana Patricia Botín, actual presidenta del Banco Santander.

Cuenta Caballero Bonald que llegó al acuerdo con la dirección de la universidad de que en vez de pagarle la docencia le permitiera utilizar la casa que la institución tenía en una finca cercana al núcleo urbano del pueblo. De hecho, la utilizó como residencia durante cinco años. Ferrater Mora fue a pasar un fin de semana con él y entre los muchos asuntos que ocuparon la conversación del autor del brillante y exitoso Examen de Ingenios (Seix Barral) y el filósofo "integracionista" del Diccionario y El ser y la muerte, enseguida salió a relucir el cambio de nombre del pueblo.

El topónimo de Chozas de la Sierra le parecía poco digno a un prelado allí nacido y la corporación municipal decidió cambiarlo por Soto del Real

El topónimo de Chozas de la Sierra, recuerda Bonald, le parecía poco digno a un prelado allí nacido, de modo que la corporación municipal (el pueblo tenía entonces 420 habitantes y hoy más de 8.000 censados), decidió cambiarlo por el más vistoso de Soto del Real. Era el año 1959 y se comentaba por allí, añade Bonald, que lo que tenían que haber cambiado en vez del acreditado topónimo del pueblo era el defectuoso del obispo, que se llamaba --por chocante que parezca-- Casimiro Morcillo. Aquel Morcillo fue obispo de Bilbao, primer arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal. Bajo su prelatura nació la secta de los llamados "kikos".

Para lo estudiantes y el prestigioso plantel docente de la universidad femenina (y feminista) de Pensilvania (uno de sus profesores fue Woodrow Wilson, después presidente de Estados Unidos, y por sus aulas pasaron la actriz Katharine Hepburn, la premio Nobel de la Paz Emily Greene Balch, la primera mujer rectora de Harvard, Drew Gilpin, y la mencionada Botín) resulta poco grato que el nombre de Soto del Real se relacione en la actualidad casi exclusivamente con el penal y la imagen de una torre de vigilancia sobre una especie de granja incubadora de traiciones, delaciones y venganzas. Pero así es.

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