Ellas hablan en las ‘chochocharlas’: “Hasta el toto de ver tan pocas mujeres”

  • 29 charlas de mujeres bajo el título de TotoConf
  • Según el estudio de la Comisión Europea sobre la mujer en el sector digital, solo 24 mujeres de cada mil se gradúan en estudios TIC

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Eran casi las dos de la mañana cuando un mensaje apareció en pantalla: “¿Habéis calculado cuánto nos cuestan las chochocharlas o los chiringuitos femisoviets para enseñar a teñirse el pelo de verde y dejarse pelos en los sobacos?”. Un grupo de cinco amigas, lejos de caer en la provocación, se reapropió del insulto y en dos meses coordinó 29 charlas de mujeres bajo el título de TotoConf. “Quiero recalcar que el coste ha sido de 7 euros”, se ríe Maite M., la veterana de las impulsoras del evento. Y remata: “El sentido del humor es un arma fantástica”.

“Empezamos que si paponentes y toto conferencias y lanzamos la idea sin más”. La personalidad festiva y gamberra de Marta López, Silvia Cobo, Javier Lobo, Anastasia Kondratievay Maite M., integrantes del sector de tecnologías de la información, se propagó boca a boca y en redes sociales. La broma se hizo realidad gracias a 40 propuestas que abordan las claves del ciberacoso y cómo combatirlo, una mesa redonda sobre cómo reinventarse pasada la treintena y charlas de carácter divulgativo sobre bioinformática o más técnicas del control de calidad o de manejo de datos.

Según el estudio de la Comisión Europea sobre la mujer en el sector digital, solo 24 mujeres de cada mil se gradúan en estudios TIC, y de ellas, solo seis trabajan en el sector tecnológico. El PSOE propuso en 2019 entre las 300 medidas de su programa que las chicas no pagasen la primera matrícula universitaria en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) si hay menos del 30% de alumnas. Bruselas estima que si más mujeres accedieran a trabajos relacionados con las nuevas tecnologías se crearía un crecimiento adicional de la economía europea de 16.000 millones de euros anuales, según el Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico.

Dado este contexto, se entiende parte de la motivación de las charlas de Totoconf que se concentraron en una jornada y se repartieron en tres espacios: Toltos Power, Femisoviet y Femenil. Una mezcla cohesionada por la libertad del tono y del contenido según el carácter de la ponente. Así, Verónica Rodríguez exponía con humildad su incursión desde cero en el diseño de videojuegos mientras que Verónica Rivas se respaldaba en toda una vida en su sector. “¿Es tecnológico? No del todo. ¿Es feminista? Íntegramente.”, valora satisfecha Kondratieva.

La importancia del sector tecnológico en España y a nivel mundial es incuestionable. Se calcula que, en 2021, el 45% de empleos serán digitales y que en 2020 a España le faltarán tres millones de profesionales de tecnologías de la información y la comunicación y de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Actualmente, solo el 30% de las siete millones de personas empleadas en Europa en estos sectores es mujer, según recoge el Libro Blanco ya citado. A ello se le une que los hombres cobran un 8,9% más que mujeres con la misma capacitación y perfil, según el estudio ‘Mujeres y digitalización’ del Ministerio de Igualdad publicado en julio. Y además, esta falta de formación por la desigualdad en qué carreras se asocian a determinados sexos, va unido que las mujeres tienen más riesgo de verse desplazadas por la tecnología en las próximas dos décadas, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) referido en el ya mencionado Libro Blanco.

“Hablamos de diversidad, mucho, pero no hay diversidad sin inclusión”. Esta declaración de intenciones de Maite se traslada en acciones como respaldar la labor de SolidJobs que facilita la búsqueda de empleo para personas con diversidad funcional y neurodivergencia, un grupo de población afectada por la precariedad a la que se añaden los prejuicios sobre sus capacidades en un equipo. Al igual que no se cumple la Ley de Igualdad, tal y como denuncia la abogada María Cerviño en su charla, la Ley General de Discapacidad tampoco se lleva a la realidad en el 81% de empresas españolas. Núria Azanza muestra en ‘La accesibilidad mola papo’ el peso de garantizar la accesibilidad tecnológica mostrando la rutina de una persona ciega como es ella misma. Desirée M. Carmona también fue un testimonio que invitó a abrir horizontes con ‘Mentiras para mujeres con talento’, en la que argumentó por qué era importante la salud mental y conocerse mejor a una misma.

Los cinco organizadores se dividieron las tareas. Javier Lobo presentó los encuentros. Maite, Marta y Anastasia moderaron los espacios. Y Silvia Cobo era la encargada de procurar un entorno no dañino respondiendo con humor: tenían preparado un meme del logotipo de ‘Intel Inside’ con el escrito ‘Incel Inside’. Muchas de las participantes nunca había expuesto sus ideas en una conferencia. Y, precisamente, se dio prioridad a estos perfiles. Las ponentes y organizadoras repasaron días antes cómo retransmitir en directo y el ánimo fue más de acompañar, más que de dirigir o limitar, durante todo el proceso de la conferencia.

Cuando dos mujeres que iban a intervenir no pudieron por causas personales, el tercer candidato era un hombre, Francisco Javier Barrena, acerca de las técnicas de Inteligencia de Fuentes Abiertas utilizadas para recopilar información pública. “Era nuestro cupo masculino porque literalmente fue el único que se presentó”, aclara Anastasia. “Dijimos esta broma porque en eventos mixtos dicen que cuesta que las mujeres se presenten y quisimos darle la vuelta: “Es que no hay hombres en el sector y nos ha costado mucho encontrar uno”, desarrolla Maite con evidente ironía. En ‘The Conversation’ ahondaron sobre esta afirmación haciendo una labor de autocrítica sobre por qué en su publicación había menos autoras que autores, llegando a la conclusión de que la falta o dificultad de encontrar perfiles era consecuencia de una suma de factores, uno de ellos era que la responsabilidad de los cuidados se sigue concentrando en los roles de género femenino y el conocido como complejo de impostora. “La capacidad y el conocimiento ya los tenían y ahora no sabrías qué intervenciones son de alguien que ha dado una conferencia antes y cuáles de quienes no”, concluye Kondratieva.

Paula Hoz, informática dedicada a ciberseguridad y cofundadora de Interferencias, una asociación crítica con el software y sus posibles sesgos, abuso de poder y desigualdades, conoció la iniciativa de TotoConf por ser compañera de trabajo de Marta López, una de las impulsoras del evento. Y pese a contar con más tablas que otras compañeras describe esta experiencia como distinta y muy positiva porque pudo exponer por primera vez un tema que lleva cinco años investigando: la soberanía digital.

Como Kondratieva, las veces que ha acudido a charlas, en su caso tanto como ponente y como asistente, se ha visto sola en los encuentros. La otra vertiente es que no se siente cómoda en espacios en los que la invitan haciendo énfasis en que es una mujer en el ámbito de la informática. “Siento que son para que cuente mis cosas y desde mi punto de vista el tono del feminismo es el de estas charlas, en las que participo y apoyo la igualdad sin necesidad de hablar de mí”. Sobre su paso por otros encuentros, concluye lo siguiente: “Si no tienes cabezonería con participar es muy difícil conseguirlo y no me refiero solo a eventos físicos sino incluso en grupos de Telegram”. Condelatrieva señala además cómo opera esta brecha: “Si estás sola te dejan de lado y si dejas de acudir porque no te sientes una más no te enteras de otras charlas que quizás te interesen”. En definitiva, es un círculo vicioso: “Como no te sientes integrada no repites y si no repites no te integras”.

Algo que la iniciativa más informal y distendida de TotoConf quiere revertir. “Nos reímos de ciertas cosas que hasta habrá gente que le escandalice pero somos así”, sopesa Maite, que recalca que nunca pretenden ofender ni excluir a nadie: “Vivir y dejar vivir parece lo más radical”. A la pregunta de si habrá otra convocatoria, responden: “Podemos decir al 99% que sí”.  Y Anastasia aventura: “En ciberseguridad y sistemas creo que no hay espacios impulsados por mujeres, quizás nos toque a nosotras”. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que si España cerrara su brecha de género laboral un 25% su producto interior bruto crecería en 34.000 millones de dólares (28.000 millones de euros), según el Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico. Maite comparte una reflexión de la ponente Deborah Martín: “Nos habéis lanzado a la piscina y ahora tenemos ganas de nadar”.

PD: Existen más iniciativas como 'Yes We Tech' a nivel nacional y como NotPinkCon en Argentina conformadas al 100% por mujeres dedicadas a la tecnología y con público mixto, así como otros proyectos como el de Patricia Horrillo en 'Editatonas' para visibilizar a mujeres como lo hace por 'gamificación' y realidad aumentada la charla de 'Invisible Women Go' de TotoConf. Recomendamos además 'Nerfeadas' que trata en concreto sobre discriminación de género en el sector de videojuegos. Son cada vez más las iniciativas que podrían etiquetarse como 'chochocharlas' y Maite M., de TotoConf, toma como ejemplo el fantasmita de Vox a la hora de no empequeñecerse por estos comentarios despectivos y, al contrario, mostrarse aún más para desmentir ideas equivocadas. En el Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico vienen proyectos que se pueden consultar para ponerse en contacto y colaborar con ellos.

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