El PP carga contra Ana Pastor por tierra, mar y Twitter

Las últimas encuestas, sobre todo la del diario Público, confirman que el PSOE está en una tendencia al alza que muy pocos pronosticaban, aunque muchos esperaban por lógica. La distancia que había logrado el Partido Popular era excesiva, y a un año de las elecciones los nervios han comenzado a aflorar entre los conservadores que se baten el cobre en primera línea política. Sólo así puede explicarse la ofensiva en todos los frentes, lo que viene a confirmar que la demoscopia, en esta ocasión, va bien encaminada.

En este contexto se presentó Mª Dolores de Cospedal en el programa Los Desayunos de Televisión Española, para ser entrevistada por una de las periodistas con más prestigio de nuestro país y los tertulianos del día. Ana Pastor vive un momento dulce, merecido, tras sus entrevistas a personajes como Mahmud Ahmadineyad, Presidente de la República Islámica de Irán, donde lejos de realizar un trabajo conformista pregunta y trata de sacar al entrevistado no lo que quiere el sujeto, sino lo que de verdad interesa a la audiencia. Parece una perogrullada hablando de periodismo, pero en los tiempos que corren es un lujo. Para los que están acostumbrados a encuentros relajados con periodistas de la cuerda, ruedas de prensa sin preguntas, entrevistas grabadas y cuestionarios pactados, debe ser un suplicio.

[youtube width="600" height="344"]http://www.youtube.com/watch?v=yRux1b86_zg[/youtube]

Cospedal llegó a TVE para colocar su mensaje, dando minutos de esa manera a un nuevo ataque contra el Gobierno justo por donde el Partido Popular tiene abierta una gran herida, que es la gestión de las televisiones públicas bajo su mando. Lo que no esperaba era la reacción de la periodista, que agredida e insultada en la cara y en su propia casa, no dudó en replicar. Era lo normal y lo que tenía que hacer. Incluso Esther Palomera, de La Razón, parecía no dar crédito. No debe el profesional de la comunicación quedarse al margen cuando un político trata de sacar votos a costa del trabajo de tantos, y mucho menos si la radio y televisión públicas tienen un nivel de valoración tan bueno por parte de los ciudadanos. Por algo será. Lejos quedan los tiempos en los que estos mismos servicios informativos eran condenados y obligados a leer las sentencias en directo.

El Partido Popular va a llevar el tema al Congreso, confiando en que cualquier cuestión es buena para mantener el listón de la movilización en pico alto. Preguntarán por el “tono agresivo” de Ana Pastor. Incluso desde el Twitter del PP atacan a la periodista. La TDT Party rugía anoche con más fuerza que nunca.  Es una broma, sobre todo tras escuchar a Cospedal decirle en la cara a la conductora del programa que los servicios informativos en los que trabaja no son imparciales. Así, sin término medio. Parece más un cabreo, como los que se cogía mi abuelo cada vez que en mis arrebatos adolescentes le llevaba la contraria, por mucho que yo tuviese la razón de mi lado. En la mentalidad del hombre, ya mayor, no cabía la posibilidad de ser replicado por nadie.

Los informativos de Televisión Española, y también de Radio Nacional, son un ejemplo de como debe hacerse información desde una cadena pública. El cambio respecto a otras épocas, tanto bajo gobiernos conservadores como socialistas, es radical. Lo dijo la propia Pastor contestando a Cospedal. Las modificaciones legislativas introducidas por el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque se quiera negar la mayor, han conducido a una pluralidad e independencia nunca conocida. Si esto no le gusta al Partido Popular, produce inquietud cuál puede ser la vuelta de tuerca que darían a la gestión de los informativos públicos si ganasen las elecciones generales. Le hicieron la pregunta a la propia Cospedal. ¿Cuál es el modelo de televisión pública del Partido Popular? La cuestión quedó sin respuesta, como otras tantas. Ana Pastor sí lo ha hecho, en su blog: "La dignidad profesional y el periodismo son mi patrimonio". A las pruebas puede remitirse.