El debate político y las redes sociales

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El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba (izquierda) y el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy (derecha), junto al presidente de la Academia de Televisión y moderador, Manuel Campo Vidal, momentos antes de su debate de cara a las elecciones del 20 de Noviembre. / Alberto Martín (Efe)

Algunas reflexiones, inquietudes y obviedades sobre las redes sociales a propósito del debate de ayer entre los candidatos de PSOE y PP a las elecciones generales:

  • Que a pesar del adjetivo que acompaña a su nombre, las redes sociales no son instrumentos sociológicos capaces de medir con precisión el impacto de un asunto en la sociedad. Y que si lo fueran, ya se preocuparían las agencias de comunicación y los gabinetes de prensa de distorsionar sus medidas.
  • Que las redes sociales, sin embargo, son una herramienta muy útil para detectar tendencias y preocupaciones en ciertos sectores de la ciudadanía (fundamentalmente, los que tienen acceso a redes sociales).
  • Que la política -o al menos, esta política- interesa muy poco a gran parte de los usuarios de las redes sociales, quienes prefieren bromear y comentar aspectos formales de la campaña antes que destacar asuntos de fondo.
  • Que pocas cosas como las redes sociales han conseguido que, precisamente, mucha gente vuelva a discutir sobre política.
  • Que las redes sociales interesan poco o nada a la actual generación de políticos al mando, quienes -salvo honrosísimas excepciones- se limitan a dejar en manos de ayudantes y gabinetes un diálogo con la ciudadanía que debería ser personal e intransferible.
  • Que gran parte de la clase política parece más preocupada por los temas de interés de Twitter (los mil veces mal escritos y pronunciados trending topics) que por las buenas críticas y pistas que podrían encontrar entre los tuiteos, si se molestaran en leerlos.
  • Que quien se crea que lo que sucede en las redes sociales es “sólo virtual” no acaba de comprender como se organizan muchos de los movimientos surgidos en los últimos tiempos en todo el mundo. Sin ir más lejos, el que ayer ocupó el Palacio de Congresos en el que se celebró el debate y retransmitieron su protesta, muy real, a través de la etiqueta #ocupaeldebate.
  • Que seguir los acontecimientos informativos en Twitter suele ser una de las experiencias más divertidas e interesantes en las que se puede emplear el tiempo. Una experiencia en la que no se permiten debates pactados, temas tabú ni moderadores de escayola.
1 Comment
  1. krollian says

    Las redes sociales, entre otras cosas, permiten en una décima de segundo desenmascarar y dejar en evidencia a quien manipula y tergiversa y propagar debate e ideas alternativas.

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