El juicio contra Megaupload podría no celebrarse por un error administrativo

Un error burocrático podría terminar el proceso contra Megaupload incluso antes de que comience el juicio contra esta empresa de descargas. Así se lo ha comunicado el juez encargado del caso al FBI, tras comprobar que los cargos no habían sido notificados adecuadamente ni se había aportado la documentación necesaria para presentar la demanda penal contra la compañía del empresario alemán Kim Dotcom en Estados Unidos.

Megaupload se enfrenta a cargos de conspiración, lavado de dinero e infracción de las leyes de propiedad intelectual, después de que la empresa fuera cerrada y sus directivos detenidos el pasado 19 de enero por una comisión rogatoria emitida por el Departamento de Justicia de EEUU.

"Sinceramente, no sé si algún día tendremos un juicio sobre este asunto", ha declarado el magistrado Liam O'Grady a los funcionarios del FBI, según han comunicado los abogados de Dotcom al diario neozelandés The New Zealand Herald. Esta situación, siempre según las mismas fuentes, podría dar al traste también con la petición de extradición que pende sobre Dotcom y otros directivos de Megaupload. "El jucio está como esperando ahí", dijo O'Grady.

El fallo ha sido destapado sólo un mes después de que otro tribunal declarara inválida la incautación de las propiedades de Dotcom al no haber sido comunicada adecuadamente al acusado. Este error pudo subsanarse con una nueva orden emitida la semana pasada, pero no está claro que la misma solución pueda aplicarse al proceso general contra Megaupload.

El abogado de Dotcom, Ira Rothken, supone que el FBI no ha presentado la documentación contra la compañía porque no puede hacerlo. "No creemos que Megaupload pueda ser procesada criminalmente", ha declarado Rothken al The New Zealand Herald, "porque no se encuentra bajo la jurisdicción de Estados Unidos". Aunque según el abogado sí podría abrirse un proceso civil contra los directivos.

La reacción de Kim Dotcom a esta noticia no ha sido de alivio, sino de indignación. En declaraciones a la publicación digital TorrentFreak, el empresario ha manifestado su enfado con el Gobierno de EEUU - "Han destruido 220 empleos. Millones de usuarios de Megaupload no tienen acceso a sus ficheros"-  por haber actuado al dictado de Holywood para convertir su empresa en un "peón" de cara a la próxima campaña electoral estadounidense.

El patinazo podría ser mayor si la compañía decide arremeter contra el Gobierno de EEUU y pedir daños y perjuicios por el cierre del portal y de sus empresas asociadas, justo cuanto preparaban la salida a Bolsa.