Nadie quiere a Rajoy.xxx

Desde diciembre pasado existe un barrio rojo en internet en el que las páginas llevan el sufijo de dominio .xxx en vez del .com o .es. A pesar de la resistencia de la industria pornográfica a irse a lo que muchos de ellos consideran un gueto, ya son miles los sitios que llevan la triple x. Sin embargo, la gran mayoría de los nuevos nombres de dominio se han registrado para no ser usados. En España, la cifra de páginas preventivas ronda el 98%. Todas las grandes empresas de este país se apresuraron a registrar su nombre pero para bloquearlo e impedir que un tercero creara un web erótica con su denominación. Pero hay algunos que se han olvidado de hacerlo. Entre ellos está el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Tanto Rajoy.xxx como LaMoncloa.xxx están en poder de una empresa informática catalana.

"Los registramos nada más abrirse el registro de dominios al público en general", explica Daniel, responsable técnico de esta empresa catalana que por prudencia no quieren desvelar su nombre por ahora. ICM Registry, la compañía que, tras una década peleando, consiguió de la ICANN (el Gobierno de internet) la aprobación de los dominios xxx, inició el proceso de solicitudes en dos fases. En una primera cerrada, las empresas pornográficas con marcas registradas podían solicitar su nombre de dominio con la nueva extensión.

Más importante aún, esta fase permitía a las empresas, organizaciones e instituciones que nada tienen que ver con la pornografía reservar sus nombres con el sufijo .xxx para bloquear su uso. El objetivo era que pudieran proteger su reputación online y evitar un uso inapropiado de su imagen. Desde Coca Cola hasta el Gobierno de Estados Unidos reservaron sus nombres bajo el sufijo .xxx. En España, la práctica totalidad de las grandes empresas e instituciones han bloqueado sus denominaciones. Basta con ir a su página oficial y reemplazar su sufijo actual por el de las tres x para comprobarlo. Desde el PSOE.xxx hasta Bankia.xxx llevan a un web donde aparece un mensaje de la empresa que gestiona los nombres de dominio xxx, que explica que ese nombre ha sido reservado.

"En esa primera fase, las grandes protegieron sus marcas pero Rajoy, algunas administraciones y varios clubes de fútbol se despistaron", recuerda Daniel. En la fase libre, iniciada el seis de diciembre de 2011, ellos registraron ocho dominios XXX diferentes por 60 euros cada uno: los de Rajoy y La Moncloa ya mencionados, pero también los de la Agencia Tributaria (Aeat.xxx), la Seguridad Social (Seg-social.xxx) y equipos como el Atlético de Madrid, el Espanyol o el Villarreal.

Medio año después, sólo una de las instituciones oficiales se ha dirigido a ellos interesada en hacerse con el dominio y bloquear su uso. El registro por parte de esta empresa catalana dedicada a la creación de páginas web es completamente legítimo. En los comienzos de internet, imperaba el principio de que el primero que llega se lo queda. Aún hoy, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual está resolviendo litigios entre distintas compañías que tienen la misma denominación. En esta ocasión, ICM Registry tuvo el acierto de abrir una fase previa para los propietarios de una marca o denominación reconocidas, dándoles preferencia.

El problema es que Rajoy no es una marca como tal. Mariano Rajoy tendría derecho prioritario a la hora de registrar una página del tipo marianorajoy.es o rajoy.es y siempre que no hubiera otro con su mismo apellido que la quisiera. Pero en el caso de los xxx no valen los nombres personales como marcas registradas. De hecho, hay otro Rajoy que podría tener prioridad sobre el presidente del Gobierno para hacerse con el dominio Rajoy.xxx. Se trata del actor de origen cubano Max Rajoy y que actualmente está haciendo unos bolos por Benidorm. Es actor porno, por lo que podría tener más derecho que el líder del PP a ese dominio.

Daniel, sin embargo, prefiere que se lo quede el presidente del Gobierno. "Creo que Rajoy.xxx se podría vender bien, pero ni el presidente ni nadie de su entorno, como tampoco nadie de los clubes de fútbol, se han puesto en contacto con nosotros", explica. "Hasta el Vaticano tiene su .xxx, es algo importante para proteger tu marca. Es un grave error y por dinero no ha sido", añade.