Los partidos españoles condenan los ataques de Turquía pero no dan un paso fuera de la OTAN

Actualizado con las respuestas del PP

Siria se ha convertido en un tablero en el que las potencias extranjeras juegan su partida. El pasado 9 de octubre, Turquía aprovechó la retirada de Estados Unidos de la parte norte para lanzar una nueva ofensiva contra los kurdos, en un capítulo más de la histórica opresión contra este pueblo, que se ha zanjado con, al menos, 109 miembros de las milicias kurdas muertos.

Tras una breve tregua pactada entre Estados Unidos y Turquía, Tayyip Erdogan continúa con su propósito de controlar esta zona. Antes de producirse este impasse, el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, aseguró que España dejará de vender armas susceptibles de ser utilizadas en Siria por Turquía, como ya anunciaron antes otros países como Francia o Alemania.

En un comunicado fechado el pasado 15 de octubre, el Gobierno expresaba su "condena" a la operación militar turca, que está teniendo "desastrosas consecuencias humanitarias" y que ya ha provocado ya que  180.000 personas se hayan desplazado dentro del país y otras 7.100 hayan cruzado la frontera con Iraq. 

Además, el ministerio que dirige Borrell considera que esta maniobra de Erdogan "pone en peligro la estabilidad y la seguridad de la región y hace "más difícil" el proceso político de la paz duradera en Siria. Desde el departamento de Exteriores tampoco ignoran la importancia que han tenido las milicias kurdas a la hora de combatir el terrorismo: "Da nueva vida a la organización terrorista Daesh, poniendo en peligro los avances de la Coalición Global, a la que España pertenece y con la que está plenamente comprometida". 

Catalunya monopoliza el debate nacional, pero las distintas formaciones también se posicionan sobre la acción de Turquía contra los kurdos.

El PSOE se alineará con la OTAN

"Hay que dejar claro que España no apoya ni ha apoyado nunca a Turquía en su ataque unilateral en el norte de Siria", explican fuentes oficiales del PSOE. A pesar de que España tiene un destacamento español en la base turca de Incirlik, desde donde parten los aviones que están bombardeando las ciudades kurdas, el partido de gobierno se alinea con la posición de la Unión Europea, que pidió el cese de la acción militar a Turquía a través de las palabras de su alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini.

El partido en el gobierno volverá a expresar su desacuerdo sobre "su preocupación" por la ofensiva turca el próximo 24 de octubre en la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN, donde se debatirá la escalada bélica: "La continuidad o no de la presencia española en los alrededores de Adana, a través de la batería Patriot, tiene que decidirse en el marco de la OTAN, ya que es una misión de la OTAN, no española, por lo que el marco de decisión debe ser multilateral".

Sobre la posible expulsión de Turquía de este organismo internacional, la explicación es simple: "El Tratado del Atlántico Norte no incluye ninguna cláusula que haga posible una hipotética expulsión del país".

El PP, preocupado por el vacío de seguridad

El PP es rontundo condenando las operaciones militares y solicita "moderación" a Turquía y que "ponga fin a esta operación militar y a la violencia": "Es fundamental  la protección de los derechos de los civiles y de las poblaciones más vulnerables, incluidas las minorías religiosas y étnicas, así como la comunidad cristiana de la región", apuntan fuentes oficiales.

Además de la pérdida de vidas y el desplazamiento de ciudadanos, también destacan que la operación pone el riesgo la seguridad de la Unión Europea, tras la huida de varios terroristas custodiados por los kurdos: "La Unión Europea no puede permitirse que esos miles de terroristas sin control lleguen a Europa". 

Por eso, creen que es urgente atajar el vacío que ha dejado Estados Unidos tras su salida del norte de Siria: "España debe apoyar que la Unión Europea esté mucho más presente en la zona, con una política de seguridad y defensa mucho más activa y ambiciosa, en coordinación con sus socios de la Unión Europea".

Podemos pide la retirada de España en la misión de la OTAN

Por su parte, Unidas Podemos es muy crítico con la actuación del gobierno: "España debería haber retirado su participación en la misión de la OTAN en Turquía hace tiempo", avisa la eurodiputada Idoia Villanueva, que está integrada en el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE-NGL). La europarlamentaria recuerda que ya lo pidieron en el Congreso y el Senado cuando Turquía invadió la región siria de Afrin en 2018.

Sin embargo, los morados tampoco se salen del marco multilateral y alegan que Turquía es una muestra más de que la UE debe cambiar de rumbo en su política exterior: "No podemos permitir que Oriente Medio siga siendo una zona de impunidad".

Ciudadanos señala al populismo de Trump

"Lo que está ocurriendo en el norte de Siria demuestra que una política exterior nacionalista y populista como la que está llevando a cabo la Administración Trump crea más problemas de los que soluciona", explican desde el grupo de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, aludiendo al 9 de octubre, fecha en la que Estados Unidos decidió retirarse de la zona, dándole una baza a Erdogan.

A pesar de "condenar toda acción militar unilateral", los naranjas son pragmáticos y apuestan por la unidad de acción europea y por trasladar la decisión sobre la misión turca a la OTAN: "Pese a que somos un gran país, España no tiene la capacidad, por sí sola, de influir y producir cambios sustanciales en la situación en Siria". Por tanto, defienden que la presencia española en la base aérea de Incirlik "es puramente defensiva y se enmarca dentro de la solidaridad entre miembros de la OTAN".

La situación de la zona es muy delicada. Por un lado, Turquía ha sido "un socio estratégico" de la OTAN para combatir el terrorismo, pero los kurdos también fueron muy útiles a la hora de reducir al temible Daesh. De hecho, recuerdan que este conflicto ya ha provocado la huida de 800 presos relacionados con esta organización: "Esto es un grave riesgo para la seguridad de toda Europa, pero también de la propia Turquía".

Aún así, los naranjas están "dispuestos a plantear medidas más duras si Turquía continúa violando la legalidad internacional", pero también argumentan que ya existen muchos instrumentos para ejercer presión sobre Turquía: "La ley española de venta de armas ya prohíbe las ventas si hay riesgo de que sean utilizadas de forma contraria a la legalidad internacional y a los derechos humanos".

Entre las medidas que se podrían aplicar ya, destacan el decreto de "un embargo de armas similar a nivel europeo" o a sanciones económicas, similares a las interpuestas por Estados Unidos que ya han sido retiradas:  "Creemos que debemos utilizar primero estas herramientas para que Turquía vuelva a contribuir a la estabilidad y la seguridad de la región".

El PNV y la falta de explicaciones del gobierno

"No entendemos por qué, tras retirarse el resto de aliados hace años, España decidió mantener su batería antimisiles en suelo turco. Nunca han dado explicaciones en sede parlamentaria a pesar de habérselo solicitado", sentencia Aitor Esteban, portavoz del Grupo Vasco EAJ-PNV .

Sin embargo, el vasco pone el foco en el delicado y clave papel que Turquía tiene en la defensa del continente: "El drama de la OTAN es que Turquía ocupa una posición geoestratégica que, si cambiara de alianzas, podría poner en peligro la seguridad occidental". Eso sí, al menos el vasco anima a la OTAN a que se plantee una reflexión sobre su estrategia y exponga firmemente al estado liderado por Erdogan los principios inviolables sobre los que debería descansar su participación en la organización".