Más tira Pilar Rubio que dos Sardás

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Cuando algo funciona en la televisión conviene sacarle todo su jugo, por lo que pueda pasar, sobre todo si cuesta un millón de euros al año y se llama de Pilar Rubio, la ex reportera boom de la sexta (Sé lo que hicisteis) que se ha convertido en el talismán de Telecinco.

Como la chica es guapa y lista –eso lo vemos todos– y tiene un par de dones para esto del espectáculo –esto también lo vemos todos pero en su cadena nos lo recuerdan por si acaso– nada más llegar la pusieron a trabajar en Más que baile, la réplica de la cadena de Fuencarral a la exitosa Mira quien baila, de la que La 1 hubo de desprenderse desde que se volvió seria y sin publicidad y le obligaron a renunciar a programas de gran audiencia y dudoso gusto. Y la cosa ha funcionado. En parte también gracias a los desmanes verbales (de verbo), bailantes (de baile) y geniales (de mal genio) de Belén Esteban, la otra perla preciosa de Paolo Vasile, en este caso un diamante en bruto, muy bruto.

Ahora Gestmusic, la rentable productora de La trinca responsable de todos estos productos, se ha traído de Italia (Io canto) los derechos de otro “talent show” –para quien no entienda a Shakespeare en V.O., espectáculo de dones y talentos– bajo el nombre de Cántame una canción y le ha encargado la presentación a Pilar Rubio, con lo que cada semana la morena de ojos verdes de Torrejón hace doblete: los miércoles con famosos que quieren aprender a bailar y los martes con 25 niños de seis a trece años que exhiben sus habilidades musicales con canciones conocidas de distintos géneros mientras a sus progenitores se les cae la baba en las primeras filas del plató y a otros padres en el sofá de sus casas les parece que su Jennifer o su Jonathan lo hacen mucho mejor, ¡habrase visto!

La verdad es que la Rubio salió bien parada del trajín durante hora y media con estos pequeños resabidos: estuvo un poco tensa en algunos momentos, se le fue el hilo del guión en otros y en alguna ocasión el faltó naturalidad, pero en general se mostró afable y simpática con la chiquillería y sobre todo dejó clavado en sus asientos con el dedo del mando sobre el 5 a todo el sector masculino de la audiencia con su mirada y su sonrisa –hay mujeres que no pueden disimular su sensualidad ni envolviéndola en un hiyab u ocultándola bajo un burka– a pesar de que llevaba el pelo recogido en una coleta y vestía muy recatada para la ocasión: pantalón negro y blusa roja sobre unos tacones tan altos como los de doña Leticia para destacar sobre los espigados, algunos, niños cantores.

El jurado estuvo formado por el incombustible Jesús Vázquez, Noemí Galera (Operación Triunfo), David Civera y David Bustamente (Triunfito) y las canciones que interpretaron los niños fueron variopintas: desde Pena, penita, pena de Lola Flores o América, América de Nino Bravo, hasta Dream a little dream of me de The mamas and the papas o la “titánica” My heart will go on de Celine Dion, pasando por Las cosas del querer del genial Miguel de Molina cantada a dúo con Juan Valderrama, Que la detengan o Dile que la quiero con David Civera de acompañante sorpresa, y Cobarde con Bustamente. En general típicos tópicos y productos Vale Music (Gestmusic Endemol), que no hay que ser muy exigente con los gustos del personal y hay que ahorrar y promocionar, que luego la SGAE pasa el gorro.

El encargo del programa era para Javier Sardá, la vieja gloria, que parece que quería volver a brillar bajo los focos nocturnos tras el fracaso de La tribu y la escasa repercusión de su programa de viajes, DutiFrí, pero dicen en Telecinco que se ha torcido un tobillo y que se está concentrando en preparar otro programa, Infiltrados, donde, al estilo de Dutifrí, nos enseñará contextos y situaciones poco conocidas por el común de los mortales, como un viaje en un carguero por el océano. Esperemos por su bien y salud que sean menos “extremos” que los de 21 días de Samanta Villar en Cuatro.

La jugada le salió redonda a la cadena de Fuencarral porque Cántame una canción fue el programa más visto de la noche del martes, 2.656.000 espectadores, con un 16,2% de share. Y como decíamos al principio con otras palabras, mientras la vaca dé leche hay que seguir ordeñando, y ahora parece que la audiencia mana de estos programas de destreza y talento. Actualmente en la parrilla, además de los dos mencionados de Telecinco: Quiero cantar, los jueves en Antena 3, presentado por Jorge Fernández, y Cántame como pasó, con Anne Igartiburu, que se estrena el viernes 30 en La 1 si la huelga no lo impide.

Lejos quedan los tiempos en los que nacían las privadas como una incógnita liberadora, Sardá hacía cosas dignas y los niños comenzaban a asomarse a las pantallas en Juego de niños. Claro, que Pilar Rubio debería de ir en pañales. Si los gallifantes levantaran la cabeza.

 

P.S.: Nos acabamos de enterar de la muerte tras larga enfermedad de Jordi Estadella, estupendo presentador, locutor y doblador catalán e icono de la última etapa del 1,2,3. Descanse en paz.

4 Comments
  1. icoman says

    Se que la audiencia es la razón, pero no hay derecho a que repitan la temática de un programa 2 ó 3 veces en distintos canales y durante años!! Los Cántame ó los de madrileños,españoles,manchegos ó leperos por el mundo!!! Basta Ya!!

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