La televisión y su futuro

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom) han celebrado el foro denominado "Los retos del sector audiovisual" en el que participaron el Ministro de la Presidencia, Ramón Jaúregui, y los principales representantes del medio audiovisual de España, el presidente de RTVE, Alberto Oliart, el presidente de Mediaset España, Alejandro Echeverría, el vicepresidente de A3 Televisión, Maurizio Carlotti, el presidente de UTECA, José Miguel Contreras,y el secretario general de la FORTA, Enrique Laucirica.

El ministro de la Presidencia reconoció el impacto que la crisis ha tenido en el sector de la comunicación y el enorme número de despidos que se han producido. Anunció que el gobierno piensa impulsar iniciativas para fomentar la formación de los periodistas y que los profesionales se puedan reciclar en otras profesiones cercanas a la información.

Después, pasó a alabar los logros de su gobierno en el sector de la comunicación, liberando a los medios públicos del control del gobierno, grantizando su independencia y creando un nuevo modelo de financiación de RTVE, sin publicidad. También hizo referencia a la Ley General de Comunicación Audiovisual que, manifestó, ha fortalecido y modernizado al sector.

Los representantes de las televisiones privadas enumeraron en su exposición los males que les atacan, el principal la crisis económica. El dato definitivo lo dió José Miguel Contreras: en mayo de 2007 la inversión publicitaria en televisión fue de 360 millones de euros, en mayo de 2011 ha bajado a 190 millones de euros. Reconocen que el cambio de financiación en RTVE les ha favorecido, al absorber su facturación en publicidad, pues sin ella la crisis hubiera sido insalvable.

También criticó Contreras que la Ley General de Comunicación Audiovisual haya permitido la irrupción de un ilimitado número de canales de televisión que, al llegar la crisis, no tienen medios para mantenerse y a su vez la posibilidad de que el concesionario de una licencia pueda alquilarla, en clara alusión a la situación actual de Veo 7

Alejandro Echeverría se mostró preocupado por el desaforado impulso legislativo que está teniendo el gobierno al final de la legislatura, toda ella perjudicial para la televisión privada: la reforma de la ley electoral, la reforma de la ley del juego, que equipara los premios en los concursos con los premios de azar, el proyecto de ley de depósito legal, que obliga a un depósito previo de cualquier programa en directo o diferido, o las medidas para erradicar la discriminación de género. Reconoció el esfuerzo del gobierno con el sector pero se quejó de las elevadas tasas que pagan las televisiones privadas: 5% de su facturación bruta para financiar el cine español, 6% para las entidades que gestionan derechos de autor y 3%  para la financiación del ente público. Esta queja fue compartida con el vicepresidente de Antena 3 Televisión, que no se mostró satisfecho ni con el modelo de financiación de RTVE, pues, según él, está pensado como si siguiera siendo un monopolio ni con la existencia de publicidad en las televisiones autonómicas, que deberían seguir el camino de RTVE.

Sin embargo, a pesar de sus quejas, tanto Mediaset (La Sexta) como Antena 3 Televisión obtuvieron mayores beneficios en 2010 que en años anteriores, 70 y 109 millones de euros respectivamente.

El otro tema que más controversia provocó fue la creación del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA), de cuya puesta en marcha el ministro Jaúregui dijo que era un obligación, pues al igual que en otros mercados es necesario un organismo de regulación, que existe en toda Europa y que ha sido reclamado por el Defensor del Pueblo o el Consejo de Europa.  Su finalidad no será limitar la libertad de expresión, manifestó, sino que será un órgano profesional, sin cuotas de extracción parlamentaria.

José Miguel Contreras se mostró satisfecho con la creación de este órgano,  pero tanto Alejandro Echeverría como Maurizio Carlotti expresaron su reserva. Ambos manifestaron su deseo de que no se aprobara en esta legislatura sino en la próxima, permitiendo de este modo alcanzar un amplio consenso o, dependiendo del resultado de las próximas elecciones, que el proyecto sea guardado en un cajón.

El futuro de las televisiones públicas también pasa por la economía. Alberto Oliart informó que el deficit de RTVE en 2011 será de 50 millones de euros, cifra similar a la de 2010, debido al incumplimiento de las empresas de telecomunicaciones de la obligación de pagar un canon para el sostenimiento de la televisión pública. Según Oliart, la falta de perfeccionamiento del sistema de financiación es el que ha impedido firmar el contrato programa, documento que recoge los objetivos, previsiones presupuestarias y número de empleo de la corporación y que debió firmarse para el trienio 2010-2013.

Las televisiones autonómicas deben superar su problema de sostenibilidad con contenidos de calidad, que sirvan al interés general y que refuercen las señas de identidad de la comunidad autónoma en la que radican, difundiendo sus realidades y su lengua propia. Esta fue la receta del secretario general de la FORTA, que cerró la jornada.