Las noticias en Ucrania se suceden tan deprisa que, mientras escribo esto es probable que hayan cambiado un par de cosas. Por el momento, parece que los ministros europeos que han negociado con el presidente ucraniano Yanukóvich han llegado a un punto de acuerdo que podría pacificar el país. O eso creen ellos.
Sin embargo, los movilizados de Euromaidan no quieren ni oír hablar de que Yanukóvich siga en el poder. Su mantra es que salga y se lleve consigo a su gobierno.
¿Qué va a pasar en Ucrania ahora? Alemania tiene sus propios intereses en la región y ningún interés en llevarse mal con Rusia; de hecho, Merkel muestra siempre que tiene ocasión su amistad con Putin. A Estados Unidos le interesa seguir cercenando las fronteras rusas para instalar sus centros de control, como bien explica Pedro Costa en cuartopoder.es. A Francia le interesa llevarse bien con Rusia porque su interés está en el mundo musulmán del Sajel y ahí el apoyo ruso es crucial. ¿Por qué entonces la Unión Europea ha montado este guirigay, esta especie de paripé, en el que parece que está enfrentada con Rusia por la conquista de Ucrania?
Insisto en que, a los Euromaiden lo que les estorba es el presidente. Sin esa figura, hay quien cree que es posible que el país retome la marcha, volviendo a la Constitución de 2004, que reconoce a Ucrania como República presidencial parlamentaria, y que fue sustituida por la de 2010 -sólo presidencial- más del gusto de Yanukóvich.
Kateryna Zinovieva, una periodista de la televisión ucraniana que lleva en Kiev desde el 12 de noviembre, cuando empezaron los acontecimientos, cree que no están al borde de una guerra civil, como algunos temen. “En Ucrania hay una parte activa de la sociedad que sale a protestar a la calle, y otra, pasiva, los que se quedan en sus casas. Estos viven en el Este, donde los gobiernos son más duros que en Kiev, y simplemente tienen miedo de manifestarse”, aclara a cuartopoder.es.
Según su apreciación, las maniobras de Alemania por sacar su propio provecho de la situación no parecen preocupar a Euromaidan; más bien, aplauden que haya apoyos externos. En cuanto a la figura del boxeador Vitali Klitschko, que ha unificado apoyos, antes dispersos, entre la jauría de los opositores a Yanukóvich, para Zinovieva se trata, en efecto, de un personaje sobresaliente con gran sentido de la responsabilidad, que no se limita a discursear sino que trabaja codo con codo junto a la gente. “Tiene la mejor puntuación popular entre los políticos, por encima de Yanukóvich. Pero la situación en Ucrania no para de cambiar día a día; nadie sabe si al final Klitschko desaparecerá de la escena política sin más”.
Vistas las escenas de violencia de Kiev nadie diría, como afirma enfáticamente Zinovieva, que Ucrania sea “un país de gente pacífica y encantadora a los que tomó más de dos meses el radicalizar sus posturas. Seamos serios: la violencia ha venido de la necesidad de la gente de defenderse de los ataques policiales, de los que sólo es responsable el presidente del gobierno que es quien debe y puede controlar la situación. Por eso creemos que la era Yanukóvich ha pasado y que su propósito de convocar elecciones en diciembre próximo ya no es factible. Para entonces mucha sangre se derramaría por su culpa”, afirma.
Según la periodista, hasta aquellos que le votaron ahora lo reprueban. “Hasta 20 diputados de su partido se han marchado”. De modo que cuando le pregunto por el futuro inmediato de su país, ella responde, sin dudar, que es optimista, que todo pasa por la dimisión del primer ministro y la renovación total del gobierno, y que Ucrania permanecerá unida sin ningún deseo de discutir con Rusia, pero con clara preferencia hacia Europa para sus acuerdos comerciales y políticos.
Habrá que seguir de cerca la evolución de los acontecimientos de este joven y convulsionado país.
Jefe del partido neo nazi Svoboda, dato que se os ha pasado. Ese partido en 2004 se llamaba Paritdo Nacional socialista Ucraniano 😉