Triste acuerdo en el final de RTVV

Ha llegado el final de la Radio Televisión Valenciana. Y no ha sido feliz. Casi cuatro meses después de que la Generalitat cerrara la emisora de radio y Canal 9 y tras cientos de protestas, los trabajadores han ratificado el acuerdo que el comité de empresa y la dirección firmaron en la madrugada del pasado viernes, tras ocho horas y media de reunión.

El acuerdo contempla un gasto, sólo en indemnizaciones, de 86 millones de euros, que se unen a los 22 millones que el ente va a abonar por los salarios de cuatro meses -desde que se fue a negro- que los trabajadores están percibiendo sin trabajar. La amarga queja del comité es que ellos hicieron una propuesta de mantener la radio y televisión con un coste de 37 millones anuales y que el gasto en indemnizaciones para cerrar el medio no sólo deja a los ciudadanos sin medios públicos en valenciano sino que se asume abonar un importe que cubriría los salarios de casi tres años.

Las condiciones económicas del acuerdo son ventajosas para la plantilla. Se abonarán 35 días por año trabajado con el tope de 30 mensualidades y una suma lineal, que dependerá de la antigüedad  y el salario y que incrementará los días de la indemnización entre 37 y 41 días. Se ha aprobado un plan de prejubilaciones para los trabajadores mayores de 55 años y el compromiso de la empresa de priorizar la contratación de los ahora despedidos, que así lo solicitaran, si durante los tres años siguientes al fin del expediente de despido colectivo se reabriera el servicio de radio y televisión "cualquiera que fuera el sistema de gestión"

El acuerdo ha sido refrendado por una amplia mayoría -de una plantilla de 1.600 trabajadores han votado 1.050- y el 70% ha dicho sí, frente a un 28% que ha dicho no. De los sindicatos que forman el comité de empresa, CGT se ha negado a aprobar el acuerdo y ha anunciado que recurrirá frente al despido colectivo. Mañana se reunirán de nuevo con la empresa. No parece que la negativa de CGT impida que la dirección también ratifique el acuerdo. Quedarán todavía pendientes los procedimientos abiertos por los trabajadores cuyos despidos fueron anulados en el primer ERE y las demandas individuales que se pretendan interponer.

No obstante haber firmado el acuerdo, el comité de empresa ha querido dejar constancia de su discrepancia respecto al cierre del medio. Entienden que su propuesta era viable y garantizaba el derecho de los ciudadanos a tener medios "que normalizan el uso de su lengua propia". Tampoco reconocen los representantes de los trabajadores las causas aducidas para el despido de todos los trabajadores y la firma del acuerdo se hace únicamente para "reducir las consecuencias negativas para los trabajadores". Además, manifiestan que están disconformes con la inclusión como afectados del ERE de trabajadores contratados en puestos de confianza y esperan que su inclusión no afecte a la indemnización de los demás.