La Fundación Enrique Meneses se presenta en sociedad
Enrique Meneses (1929-2013) tuvo un final de vida apasionante, atípico para un octogenario pero normal para un periodista atípico también, como él fue. Su último trabajo fue crear una televisión, Utopía TV, cuyo plató estaba en el salón de su casa, para animar a los estudiantes de periodismo a que no dejarán de crear, aunque no tuvieran un trabajo fijo. Su día a día, unido a una bombona de oxígeno, fue motivo de un documental, Oxígeno para vivir. Escribía diariamente en su blog, mantenía sus perfiles en twitter y facebook y una página en flickr en la que gestionaba directamente la venta de sus fotografías.
En el año 2011, en una entrevista que concedió a cuartopoder.es , ya expresaba su deseo de crear una fundación para promover el fotoperiodismo entre los jóvenes. Ahí insistía en que el premio sería pagarle un billete de ida y el mantenimiento durante un mes y si tenía que estar más tiempo, que se buscara la vida. Porque así fue siempre él a los sitios: con el billete de ida. Por eso, en sus últimos días redactó su última voluntad, la creación de una fundación que llevara su nombre y eligió uno a uno a sus patronos.
A pesar de que ha pasado más de un año desde su fallecimiento, no fue hasta el pasado martes cuando se presentó formalmente la Fundación Enrique Meneses, apoyada por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España y la Asociación de la Prensa de Madrid. También se inauguró formalmente la sede de la fundación, en la escuela de fotografía EFTI, aunque aún no se han instalado allí todos los libros, fotografías y recuerdos de Meneses.
"Enrique era una persona muy generosa, tenía un discurso fresco y rotundo y siempre animaba a la gente joven a salir adelante. Es uno de los cinco o seis periodistas mejores de España, no sólo era fotógrafo sino que hacía periodismo literario, radio, televisión, montaje de programas". Gervasio Sánchez, premio nacional de fotografía y uno de los patronos de la fundación habla con pasión de Meneses: "Le conocí en Sarajevo en 1992, él tenía ya 63 años y estaba muy estropeado físicamente. Se había ido a cubrir la guerra, engañando a su familia, diciendo que se iba a un safari en Africa".
Sin embargo, la labor que Meneses les ha encargado a los miembros de la fundación no es fácil: que los beneficios que se puedan obtener con sus derechos de autor, sirvan para crear becas para jóvenes promesas del periodismo, gente de acción, preparada, que hable idiomas y se vaya a buscar la noticia allí donde esté.
Ser patrono supone una gran responsabilidad para Gervasio Sánchez que concluye: "Montar una fundación es algo muy complejo, pero él escogió a gente vinculada sentimentalmente, que nos íbamos implicar y no le íbamos a dejar tirado."
Esa misma opinión la comparte, José Luis Amores, director de la escuela EFTI, que será la sede de la fundación: "Enrique no daba puntadas sin hilo y eligió a gente muy profesional para mantener su legado, grandes fotógrafos, como Diego Caballo, Sandra Balcells o Gervasio, la persona que mejor copia fotografía, Juan Manuel Castro, o periodistas como Gumersindo Lafuente o Aurelio Martín."
La consecución de los fines de la fundación no es fácil aunque cuentan con el enorme archivo gráfico que dejó Enrique. A pesar de los años transcurridos todavía se venden sus fotos de la revuelta cubana, de la marcha afroamericana sobre Washington, encabeza por Martin Luther King o de la guerra del Canal de Suez.
"Estamos pendientes de concretar una gran exposición sobre Enrique, con el copiado de 80 fotografías suyas y en la que se expondrán recuerdos muy interesantes suyos, de sus viajes y de los personajes que conoció. Pretendemos que se pueda exhibir en distintas ciudades de España."
Annick Duval, presidenta de la fundación, nos adelanta los proyectos que la fundación tiene previstos para recaudar fondos; además de la venta de fotografías o las exposiciones se realizarán minicursos de fotoperiodismo que, además de enseñar conocimientos prácticos, intenten transmitir los valores éticos y profesionales que Enrique siempre defendió.
"Vamos a ser muy modestos, sería una gran alegría poder dar una beca anual o cada dieciocho meses, es muy difícil conseguir fondos pero vamos a intentarlo por todos los medios" concluye Duval.
