Ofelia de Pablo y Javier Zurita (Texto y fotos ©)
Venecia se muestra como un escenario de época. Sus edificios, canales y góndolas parecen imperturbables ante las cámaras digitales, como hace siglos se mostraba a los ojos de Tiziano, pero este decorado tiene escondida un alma que vibra con espíritu joven y renovado. Una nueva Venecia nos espera para ser descubierta en tan solo 48 horas.
Primera jornada
10.00 Dejarse mecer por el vaporetto. Para tomar contacto con la ciudad hay que tomar el barco local que con su lento traqueteo nos lirá descubriendo poco a poco todo el Gran Canal hasta depositarnos en la hermosa Plaza de San Marco.
12.00 Adiós al clásico Murano. En el barrio de Cannaregio, que vio nacer a Marco Polo, diseñadoras de vanguardia han instalado sus tiendas en lo que fueron los mejores talleres de artesanos de la ciudad. Aquí encontrarás a Liss Caputo (Cannaregio 6019, tlf. 3471379126) una de las más reconocidas 'nuevas diseñadoras del cristal'. Utiliza el cristal de Murano para hacer broches, pendientes, incluso piezas únicas de decoración. Conocidos diseñadores europeos incorporan botones hechos por ella para sus trajes.
13.30 Sabores frente al Canal. En Ancora la hora del almuerzo es un festín. Con con sus mesas frente al Gran Canal y con una carta repleta de cichetti –tapas venecianas- que harán las delicias de los amantes de cocina italiana.
17.00 Pasea como Ezra Pound. Fondamenta Zattere es la orilla sur del Canal de la Giudecca donde el escritor americano Ezra Pound paseaba cada tarde. Hoy cientos de venecianos siguen su costumbre durante las tardes y los domingos por la mañana. Sus antiguos muelles reciben este nombre por las barcazas (zattere) que navegaban río abajo cargadas de madera desde los bosques de las Dolomitas que eran administrados por la República de Venecia.
18.00 Convertirse en veneciano. Alejarse del bullicio buceando por el laberinto de sus callejuelas hasta llegar a plaza de Santa Margueritta donde los locales se reunen a tomar el aperitivo. Margaret Duchamp o el café Rosso son citas obligadas para los que viven aquí.
20.00 Gelateria secreta. Una de las mejores heladerías de Venecia es Nico en Fondamenta Zattere. Aunque si lo que eres es un amante del chocolate en este barrio está una de las mejores pastelerías Faggiotto.
22.00 Recetas del s. XVII a la carta. Alle Testiere es una antigua bacara –un lugar donde solo se servían vinos y tapas- que ha conservado su estilo tradicional de su local pero se ha convertido en uno de los restaurantes de referencia de Venecia al incorporar variantes modernas de las recetas clásicas del s. XVII.
Segunda jornada
09.00 El brunch más fresco. A primera hora de la mañana el mercado de Rialto es todo un espectáculo de color. En la zona de las frutas y verduras nos hipnotizará su impresionante variedad aunque sin duda es en el mercado del pescado donde contemplar un auténtico espectáculo: el desembarco de las ostras frescas. Lo mejor es aprovechar la ocasión y degustar el brunch de ostras o los cichetti –las tapas venecianas- de pulpitos de la laguna.
12.00 Subir al cielo de Venecia. Las mejores vistas de la ciudad de los canales es sin duda desde el Campanile, la monumental torre de casi 100 metros de altura desde la que Goethe vio el mar por primera vez. En su cumbre se han llegado a hacer malabares durante los carnavales y hasta se podían ver a los equilibristas en el s. XV ascender a la cúspide desde la Basílica.
13.30 Platos con estrella. Para los que desean algo clásico pero de una excelente calidad está el legendario Da Fiore (calle del Scaleter. Tlf 041721308), un restaurante de estrella Michelin donde su dueño Mauricio Martín hace las delicias de los comensales con su elegante recibimiento mientras Mara prepara unas deliciosas recetas de pescado crudo para el antipasti y una tagliatta di tonno al rosmarino como segundo.
18.00 Zapatos de cine. Atrévete con los diseños de Giovanna Zanella (Castello 5641) que con su inigualable colección de zapatos hechos a mano ha conquistado a actores y escritores.
20.30 . El nuevo cóctel de moda. Cuando cae la noche hay que ir al Campiello dello Spezier, es el lugar donde tomar el cóctel de moda: un spritz -un cóctel que nació en la región del Veneto hecho a base de Aperol mezclado con vino gasificado –Prosecco- o cava, junto a un chorrito de sifón- El mejor bar: A Marcá, un pequeño local abierto de par en par a la plaza donde lo típico es pedir tu copa y sentarte fuera, se llena hasta la bandera todas las tardes.
23.00 Dormir en un Palacio. En la isla de la Giudeca se puede dormir en un suntuoso palacio del s. XV como el Palacio Verdamin del Belmond Hotel Cipriani, donde estuvo alojada Ladi Di o Paul Mc Cartney con sus baños de mármol y espaciosas suites con vistas a San Marco. Aunque si tan sólo se quiere saborear el placer del sosiego de la isla se puede acudir a alguno de los restaurantes como la terraza del Cip´s Club donde disfrutar de una maravillosa cena con la plaza de San Marco y el Palacio Ducal como telón de fondo.
Cómo llegar: Iberia ofrece vuelos diarios a Venecia desde Madrid desde 117 ida y vuelta.
Más información: Oficina de Turismo Italia.
Según esta guía a Venecia se va a comprar y comer. Venecia es maravillosa, llena de iglesias y palacios para disfrutar, al menos podía haber mencionado alguna. Ni siquiera refiere que hay una página web en la que, por muy módico precio, se puede entrar en San Marcos sin hacer cola. El Campanile es un timo, subid si queréis pero, por lo que cuesta, lo considero un «tete» para el turista. Tampoco menciona algo muy interesante, los «traghettos» son las góndolas que utilizan los venecianos para cruzar de un lado al otro del canal donde no hay puente. Cuesta un poco encontrar donde están apostados pero es una experiencia chula si quieres subir en góndola y no pagar como turista. El Lido tiene una playa, si, como me pasó a mí, te encuentras una ola de calor, puedes ir a darte un baño. También tiene una terraza de verano nocturna muy animada. Se llega en vaporeto. Y Murano se puede visitar pero sólo son tiendas y una iglesia, recomiendo Burano.