El cine que veremos en 2017

Hagamos un repaso de los estrenos que nos esperan en 2017. Así, de buenas a primeras, imaginan la que les viene encima, ¿verdad? Sí, han imaginado bien: remakes, segundas, terceras y hasta octavas partes y todo tipo de franquicias que van a ser explotadas hasta la extenuación y el agotamiento. En 2024 quizás nos vuelvan a contar cómo le pica una araña a Peter Parker.

No esperen gran cosa del 2017. Seguimos inmersos en una tremenda sequía creativa, en una industria del cine que destaca, sobre todo, por su absoluta falta de arrojo y la entrega cobarde al espectador más fácil, ignorante, freak, infantil o adolescente. El resto parece que ya no interesamos, no existimos.

Da mucha tristeza ver cómo se despilfarran miles de millones en adaptar novelas, juegos o tebeos del tres al cuarto, sagas que copian a otras sagas o personajes ya usados, reciclados y explotados hasta el empacho. Deprime ver la energía y la pasta gastada en un cine tan gélido, pueril y mil veces visto. Y lo peor de todo: aburridísimo. En fin, que en Hollywood el cine adulto tiene los días contados.

Avalancha de franquicias

El rey de las franquicias es Disney, que acapara el mercado de forma feroz. Son los amos de los superhéroes de Marvel, de los personajes de Pixar y de una nueva tendencia que les está funcionando: las adaptaciones de sus clásicos pero con actores reales. Lo hicieron con Maléfica, Cenicienta y El Libro de la Selva y ahora le toca el turno a La Bella y la Bestia, con Emma Watson en el papel de Bella. Y no olvidemos que Disney posee también la franquicia por excelencia: Star Wars. En 2017 podrán ver el Episodio VIII.

Otras franquicias con película este año: LEGO Batman: La película (esperan mucho de ella tras el histórico éxito de LEGO: La Película) y La guerra del planeta de los simios (12 años después de la anterior revolución de simios).

Intento de franquicia: La torre oscura, saga de siete novelas de Stephen King y con Idris Elba como protagonista. Sony/Columbia buscan un gran pelotazo, pero como dijo William Goldman (guionista de Dos hombres y un destino): sobre lo que funciona o no en Hollywood “nadie sabe nada”. Ni lo sabrá nunca.

Además, Universal vuelve con algo que ya ha hecho hasta la extenuación (fórmula que Columbia le copió en los noventa): recuperar sus clásicos del terror, como Drácula o el Hombre Lobo. Empiezan con La momia, que se topa con Tom Cruise. Qué pereza.

Segundas y tercera partes y nuevos remakes

En 2017 vuelve el gorila más famoso del cine con la segunda parte de King Kong, que ya era el tercer remake de un clásico. Se llama Kong: Skull Island y está ambientada 25 años después de ese batiburrillo digital de tres horas de Peter Jackson. También llega Annabelle 2, Guerra Mundial Z 2, Spider-Man: Homecoming (un título con menos épica que un parte meteorológico), Guardianes de la Galaxia 2 (si alguien no se durmió con la primera está de enhorabuena), Trainspotting 2 (miedo me da) y Cincuenta sombras más oscuras (nueva adaptación de esas novelas “picantonas” para señoras).

Las estrellas en este apartado son Alien: Covenant, secuela de la espantosa Prometheus (y que dirige nuevamente Ridley Scott, que a sus casi 80 no parece plantearse la jubilación) y Blade Runner 2, que dirige Denis Villeneuve (Prisioneros) y protagoniza Ryan Gosling.

Pero también tendremos La señal 3, Lobezno 3, Dos Policias Rebeldes 3, Gru: mi villano favorito 3 y Cars 3 y quintas y hasta octavas partes. Piratas del Caribe 5 (con Javier Bardem de malo y Johnny Depp poniendo los mismos caretos de rezagado mental de siempre) y Fast and Furious 8. No vi ni la uno, así que figúrense cuál es mi grado de interés.

También se estrenan Ghost in the Shell, con Scarlett Johansson, La Liga de la Justicia y Wonder Woman. Si funcionan, prepárense para sus estomagantes secuelas. Y tendremos más remakes: el de la insípida Jumanji, el de I.T. (esa tontería basada en otra novela de Strephen King) y el de Asesinato en el Orient Express, dirigida por el acabadísimo Kenneth Branah, que también la protagoniza junto a Michelle Pfeiffer, Judi Dench, Derek Jacobi, Penélope Cruz y, otra vez, Johnny Depp.

Las más pintonas

La La Land: Historia de amor entre Emma Stone y Ryan Gosling. Ella es una aspirante a actriz que sirve café a estrellas de la pantalla y él un músico de jazz que se gana la vida tocando en garitos infectos. Los dos aspiran a su gran sueño de triunfar. Dirige Damien Chazelle (Whiplash).

Silencio: La nueva de Martin Scorsese (con Andrew Garfield, Adam Driver y Liam Neeson) es un homenaje al cine japonés que el director, un apasionado cinéfilo, ha mamado desde joven. Dura casi tres horas, pero aun así ha logrado la mejor recaudación por pantalla en su estreno en Estados Unidos estas Navidades.

La excepción a la regla: la despedida de Warren Beatty del cine. Comedia negra ambientada en el Hollywood de 1958, nos cuenta la historia de la joven baptista Marla Mabrey (Lily Collins, nominada a la mejor actriz de comedia en los Globos de oro), contratada para trabajar para el magnate Howard Hughes (papel que a Beatty le va como un guante). En el aeropuerto conoce su chófer (Alden Ehrenreich) y surge la química.

Loving: Historia de amor racial. Jeff Nichols dirige a Joel Edgerton, Ruth Negga, Casey Affleck y Michael Shannon.

Manchester frente al mar: Puede que sea la peli del año. Kenneth Lonegan dirige a Casey Affleck (huele a nominación al Oscar) y tiene la crítica a su pies. Seguramente también a la Academia. En ella un fontanero de Boston regresa a su pueblo para hacerse cargo del hijo de su hermano fallecido.

Gold: Stepehn Gaghan dirige a Matthew McConaughey (también huele a nominación al Oscar). En ella un explorador y un geólogo colaboran para encontrar oro en la jungla de Indonesia.

El fundador: Michael Keaton interpreta al creador de McDonald's.

Fences: Denzel Washington lleva al cine, como director y protagonista, una obra de teatro que interpretó en Broadway. Buenas actuaciones aseguradas, pero la acusan de ser demasiado teatral.

Dunkirk: La nueva del sobrevalorado Christopher Nolan, que también se encarga del guión. Cómo no. Esta inmensa superproducción retrata la evacuación de Dunkerque durante la II Guerra Mundial.

Las españolas

Arranca el año con Contratiempo, con Mario Casas y con un guión tramposo y completamente disparatado. Además, por fin se estrena la ganadora en el ultimo Festival de Málaga: Callback, de Carles Torras. Ha tardado en encontrar sala más de diez meses desde su premio. Mal asunto.

En comedia puede que arrase Es por tu bien, dirigida por Carlos Therón y con José Coronado, Javier Cámara y Roberto Álamo, que también protagoniza la cinta bélica En zona hostil. Además vuelve el director Fernando González Molina (Fuga de cerebros 1 y 2) con El guardián invisible y Álex de la Iglesia con El bar. ¿Acabarán todos ametrallados o apaleados por la policía al final de la película? Estoy por apostar.

Va a estar la cosa muy malita. Pero pase lo que pase, feliz año y buen cine a todos.