Lecturas de verano: textos minoritarios, selectos e independientes que te dejarán huella

  • Los libros de esta selección, que difícilmente nos encontraremos en los escaparates de los grandes almacenes o de las librerías, se mueven entre el ensayo y la novela y todos tienen formatos de bolsillo

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El verano es tiempo para tomarse las cosas sin prisa. Estés donde estés te puede permitir el lujo, o eso nos hace creer el buen tiempo y que los días sean mucho más largos, de elegir pausadamente las lecturas a las que quizás no nos acercaríamos en otra época del año.

Los criterios para elegir un libro, o para agruparlos, como es el caso, pueden ser tan diversos como libros se publican en este país. Siendo todas las editoriales importantes, porque todas ellas nos transmiten, de un modo u otro, cultura, en España hace un tiempo está teniendo lugar un fenómeno curioso y es la enorme proliferación de pequeñas editoriales independientes que tratan con mimo sus libros. Unos libros que, probablemente,  en manos de una multinacional no tendrían salida, sí lo tienen para estas editoriales haciendo que lleguen a las mesas de las librerías unas lecturas muy distintas a las que llegarían de otro modo.

En muchos casos se nutren de obras descatalogadas, poco o nada conocidas o sin alguien que las traduzca y publique, o autores minoritarios que, de otro modo, no llegarían a nosotros. A modo quijotesco tratan de salvaguardar una parte de la literatura del trágico final al que fueron condenadas por la industria, el olvido o simplemente el mercado.

Los libros de esta selección ⎯que difícilmente nos encontraremos en los escaparates de los grandes almacenes o de las librerías⎯ se mueven entre el ensayo y la novela y todos tienen formatos de bolsillo para que puedan acompañarlos a la playa, a la piscina o a una terraza mientras nos tomamos una cerveza. Por los demás, ahora os desgrano sus contenidos y sus autores, alejados de corrientes comerciales.

Fruitlands: Una experiencia trascendental, Luisa May Alcott (2019),  trad. Consuelo Rubio, Impedimenta.

Con la exquisitez a la que nos tiene acostumbrados Impedimenta en sus ediciones, llega a nuestras manos Fruitlands, una novela corta de la conocida Louise May Alcott, la autora de Mujercitas.

Echando mano de sus propias experiencias, Alcott nos cuenta, de forma ficcionada  y no exenta de sarcasmo, la forma en que vivió su familia el traslado a una comuna trascendentalista en 1840 dirigida por su padre. Allí, en Fruitlands, planean vivir apartados del resto de la sociedad, alimentándose de la tierra y siguiendo los principios de la belleza, la virtud, la justicia y el amor, en su búsqueda de una existencia perfectamente armonizada con su entorno y las demás criaturas de Dios. Pero todo lo bucólico que puede sonar de entrada cambia y conforme avanza el relato vemos cómo desemboca a una crítica a las comunas eco⎯naturalistas desde el mismo origen de las mismas: “Propugnaban el vegetarianismo allí donde iban y resistían todas las tentaciones de la carne. (…) Cuando les preguntaban qué debían comer, ellos desgranaban por toda respuesta un menú que incluía ‘boles de amanecer para desayunar’, ‘semillas del sol del globo terrestre’…”.

No pierdas la oportunidad de acercarte, desde una perspectiva diferente, a la fina narrativa de una de las autoras más conocidas de la novela estadounidense del siglo XIX.

En el jardín del ogro, Leila Slimane, (2019), trad. Malika Embarek, Cabaret Voltaire

Para los seguidores de las publicaciones de la pequeña editorial Cabaret Voltaire, Leila Slimani no es una desconocida. Ya disfrutamos de su Canción dulce y poco después lo hicimos de Sexo y mentiras. Ahora regresa a nuestras manos esta autora marroquí afincada en Francia que anda empeñada ⎯y lo logra con acierto⎯ en romper estereotipos sobre la mujer y adentrarse en la sexualidad.

En El jardín del ogro, Slimani regresa a sus principales intereses: la sexualidad femenina. Tratando de evitar la visión siniestra que se asocia a la ninfomanía, en la novela la autora escarba en los mecanismos psicológicos que tiene asociados ⎯"Esta noche ha soñado con ello y no ha podido volverse a dormir. Un sueño húmedo, impenetrable, que penetró en ella como un soplo de aire caliente. Adèle solo piensa en eso"⎯, las consecuencias sociales y las reacciones de los demás ⎯”Lo principal es no dar la impresión de sentirse culpable”⎯. Sin embargo, lejos de deleitarse con las escenas de sexo, Slimani abre paréntesis en esos momentos y trata de enfrentarnos a los miedos y temores de alguien que siente ese deseo sexual irrefrenable tan violento que tratando de evitarlo “se muerde obsesivamente las mejillas por dentro”.

Una novela que te atrapa desde el primer momento y que te hace seguir casi sin respirar la vida de Adèle y su devenir.

La revolución de las flâneuses: 3, Ana M. Iglesia Pagnotta (2018) , Wunderkammer editor.

En un agradable formato de bolsillo, cuyo diseño homenajea, como nos explica su editora,  al mítico editor francés de los años sesenta y setenta Jean Jacques Pauvert y puesto al día por los hermanos Berenguer, llega a nuestras manos La revolución de las flâneuses. Un ensayo en el que Ana María Iglesia reflexiona acerca del derecho de las mujeres a ejercer el noble arte del paseo del “paseo”. Desde Virginia Woolf, para ella la primera flâneur A una mujer soltera en las calles de una ciudad siempre se la considera disponible”⎯. Es la joven a la que sigue Peter Walsh en La señora Dalloway. La misma que cierra la puerta y se quita de la vista de su perseguidor despidiéndose antes. No tiene nombre, no habla, pero es dueña de sus actos y hay ironía en ellos. Por eso, porque invierte los papeles, es la primera flâneuse, dice Iglesia.

Y desde ese lejano siglo XIX hasta ahora, las mujeres siguen reclamando el uso de las calles, desde Virginia Woolf, a Luisa Carnés, pasando por Emilia Pardo Bazán, Flota Tristán o George Sand… todas ellas dan pie a que Iglesia reflexione sobre la necesidad de ese pasear que muchas veces nos han negado.

Un recomendable ensayo escrito con una prosa fluida y agradable, que hace de él una amena, didáctica, crítica y reivindicativa lectura que te proporcionará muchas reflexiones cotidianas.

Marx y la muñeca, Maryam Madjidi, (2019) trad. Palmira Freixas, Ed. Minúscula.

Narrado por Maryam desde el vientre materno, la novela va avanzando, a la par que el embarazo, y  desde ahí asistimos al comienzo de la revolución iraní, las carreras en la calle de los disidentes comunistas, los miedos, las dudas… Cuando la niña tiene seis años, ella y su madre saldrán de Irán y se reunirán con su padre en el exilio en París.

Esta novela, a ratos ficción a ratos autobiografía, escrita en capítulos muy cortos, que enlazan las pequeñas historias que conforman una vida, y que ayudan a dar una sensación de  ritmo, y a la vez de inseguridad a la vida de los personajes, Maryam, con la ayuda de los primeros recuerdos, relata el abandono del país, la separación de su familia, la entrega de sus juguetes a los niños de Teherán a instancias de sus padres, y la desaparición del persa en favor del francés: “Yo triunfo. Soy la lengua de la ilustración y de Molière. Yo soy la lengua de tus primeros años. No la escuches. Esa lengua es la del pasado que ya no existe.”.

Un merecidísimo Premio Goncourt a la Primera Novela 2017 para Maryam Madjidi y una más que recomendable lectura.

Contarlo para no olvidar, Mónica G. Prieto y Maruja Torres, (2017) 5W.

“El periodismo sobrevive gracias a una generación que ha subsistido a esta masacre gracias a vuestra austeridad y ‘autoadministración’. (…)Tuve la suerte de vivir una época de casi 20 años en la que tuve muy buenas condiciones y otras en las que nos cerraban un medio tres meses, durante los que no cobrabas, no tenías para comer y pasabas por el juzgado. Eso era la falta de libertad de expresión de la que tanto se habla ahora”. Así de contundente se muestra Maruja Torres en una de las entrevistas que hace a propósito de su colaboración en Contarlo para no olvidar.

En Contarlo para no olvidar  las reporteras Maruja Torres (Barcelona, 1943) y Mónica G. Prieto (Badajoz, 1974) discuten sobre periodismo, feminismo y transformación social.

A lo largo de sus páginas las dos periodista recuerdan sus primeras crónicas, al mismo tiempo que nos ofrecen una mirada histórica sobre el mundo árabe, y comentan los cambios que ha habido en la prensa. ¿Qué obligaciones tiene el periodista para con el lector? ¿Y los medios? ¿Son responsables de la selección informativa que ofrecen y de cómo nos la ofrecen? ¿Vivimos una banalización de la información? Maruja y Mónica profundizan sobre todos estos temas y tratan de responder a todas las preguntas desde una visión crítica.

Un texto breve que no te dejará indiferente seas, o no, periodista.

Clemencia a las estrellas, Agustina González (2019), Ménades Editorial.

Lectora voraz, humanista, socialista convencida, defensora de una acción política que buscara el bien común por encima de los intereses personales, detractora del belicismo y de la ineptitud de los políticos, lo que impulsaba a hablar a Agustina era la rebelión ante lo injusto por eso era, también, feminista: “Todos los trabajos a que se dedica el hombre honrado puede ejercer la mujer, sin menoscabo de su honestidad”. Y esta personalidad arrolladora fue la que hizo que el franquismo la señalara con el dedo  y tras el 18 de julio fue encarcelada y ejecutada: “Yo he sido ⎯dirá uno de sus verdugos⎯ uno de los que hemos sacado a García Lorca de casa de los Rosales . Es que estábamos hartos ya de maricones en Granada. A él por maricón y a la zapatera por puta y por lesbiana.”.

A lo largo de libro nos adentramos en su pensamiento de la mano de un buen número de textos ensayísticos que ella misma imprimía y vendía en los escaparates de su zapatería en Granada. Leído lo anterior no sorprende que Federico García Lorca se fijara en ella para escribir La zapatera prodigiosa.

Descubre un personaje fascinante de la mano de esta nueva editorial nacida con la voluntad de dar salida a textos de mujeres excepcionales que han quedado relegados a un cajón.

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