Cecilia Ballesteros: «La crisis es tan fuerte que está poniendo en duda la supervivencia del periodismo»

El pasado día 8 se presentó en Madrid "Queremos saber. Cómo y por qué la crisis del periodismo nos afecta a todos", una reflexión compartida de 12 grandes periodistas dedicados a la información internacional, entre ellos la bloguera de cuartopoder.es Mónica G. Prieto. El libro, en memoria del fallecido Ricardo Ortega, está prologado por Cecilia Ballesteros y finaliza con un epílogo de Ramón Lobo. El mensaje común al que conducen todas las aportaciones realizadas por cada uno de estos profesionales trata de poner de manifiesto la "negra" situación en la que ha quedado atrapado el periodismo en nuestro país y que está agravada por una crisis económica profunda y de efectos nefastos en los medios. En esta entrevista, Cecilia Ballesteros nos desvela algunos detalles más sobre la publicación, a la vez que analiza el contexto general que rodea a la profesión y a sus profesionales, sin olvidar el reto digital.

– ¿Cómo ha afectado la crisis económica al periodismo?

– Ha afectado con despidos, ERE, reducción de corresponsalías, de enviados especiales y no sólo en coberturas internacionales -tampoco se manda nadie a Murcia en busca de una historia-, extinción del periodismo de investigación, eliminación de puestos claves en las redacciones como editores a la manera americana, ya nadie hace "fact checking" si es que alguna vez se hizo en España, eliminación de correctores, reducción de la paginación de los diarios... La crisis está siendo tan fuerte en todos los medios que está poniendo en duda la supervivencia y las esencias del oficio y, desde luego, está reduciendo los estándares de calidad.

– En el actual contexto digital, donde hay más información que nunca, ¿que papel le corresponde desempeñar al periodista?

– Internet amplifica el espejismo de que estamos mejor informados que nunca, aunque muchas veces se trate de un ruido ensordecedor que no significa nada.  Una de las labores más genuinas del periodismo es dar testimonio. La segunda labor es proporcionar el contexto y el análisis imprescindibles para que el ciudadano acceda a realidades complejas. Suprimir esa faceta del periodismo o pensar que es posible llegar a ella a través de Internet es una de las muchas estafas que vivimos.

– Tanto medios como profesionales deben adaptarse a esa nueva realidad que ha traído Internet. ¿A tu juicio, cuáles son los principales cambios que debe asumir el profesional?

– Internet nos obliga a la constante actualización, al manejo de las redes sociales, debemos competir globalmente. Sin duda, es una herramienta poderosa que, en parte, nos esclaviza y al mismo tiempo facilita nuestro trabajo. Pero, sobre todo, nos obliga a ser mejores porque el periodista ha perdido el monopolio de la autoridad.

– ¿Se puede hacer buen periodismo en Internet?

– Los buenos periodistas seguirán haciendo buen periodismo en cualquier soporte. Lo que cuenta no es el medio, sino la forma o la voluntad en qué y con qué se cuenta.

– ¿En qué fallan los medios en general y los digitales en particular a la hora de enfocar la información internacional?

– En lo que fallan en el resto. Ahora se apuesta por la información low cost, por el infotaiment, por el periodista marca, por la producción masiva a bajo coste y, si es posible gratis, en detrimento de la calidad, de la profundidad y de la información propia. Y esto es más cierto en la información internacional porque es la más cara de todas.

– ¿Qué valor tienen las redes sociales, especialmente Twitter, para un corresponsal?

– Twitter es un canal de comunicación valiosísimo, pero no es periodismo. Da una enorme inmediatez a la transmisión de los hechos y opiniones. Como dice Marc Bassets en este libro, nos hubiéramos enterado casi al momento, por ejemplo, de la masacre de Srebrenica. Todo eso modifica el campo y permite además la interacción con el público, pero no satisface la necesidad del lector de recibir información contextualizada y comprobada. Al menos por el momento.

 – ¿Hacia qué modelo de periodismo caminamos? ¿Servirá la crisis económica y la propia de los medios para corregir las debilidades del modelo actual?

– No hay un único modelo de periodismo, hay tantos modelos como medios, es un trabajo en progreso. El modelo lo establecerán aquellos medios que sepan hacer rentable Internet, que, por el momento, genera menos ingresos que el papel. El día que Internet pague las nóminas de la redacción de un gran periódico, por ejemplo, podremos hablar de futuro, pero por ahora nadie sabe cómo será.