Katja Kipping: “Muchos alemanes ven necesaria la solidaridad en este momento”

Katja Kipping (Dresde, 1974) es la copresidenta del partido Die Linke (La Izquierda) de Alemania. Es representante en el Bundestag, el órgano legislativo federal alemán. Responde a las preguntas de cuartopoder en un momento en el que la Unión Europea se la juega. En los próximos días, los estados miembros y las instituciones comunitarias deberán decidir qué respuesta europea se da a la tremenda crisis de la pandemia del coronavirus.

De momento, la propuesta de Francia, Italia, España o Portugal, entre otros países, de compartir el endeudamiento entre los distintos estados en base a unos "coronabonos" comunes y a la reconstrucción económica en torno a una especie de "Plan Marshall" posterior, no es aceptada por Alemania y Países Bajos. Otra propuesta es que el MEDE financie, en condiciones favorables, a los estados. De esta manera, no se mutualizaría la deuda y cada estado debería hacer frente a ella de forma individualizada.

- La canciller alemana, Angela Merkel, en la pasada cumbre europea de jefes de estados y gobiernos de la Unión, se mostró en contra de los coronabonos. ¿Cree Die Linke que son necesarios?

- Me sorprende la falta de solidaridad dentro de la UE en este momento. Compartir la carga financiera es fundamental para la solidaridad entre los estados. No podremos sostener una Unión donde la decepción económica se profundice aún más.

- ¿Está la sociedad alemana mayoritariamente a favor de esta medida solidaria con países como España e Italia? ¿Hasta qué punto una implicación solidaria de Alemania puede servir para un crecimiento del euroescepticismo en Alemania?

- Estoy convencida de que muchos alemanes ven necesaria la solidaridad en este momento. Veo tantos actos de solidaridad en mi vida cotidiana, desde la compra de comestibles para los vecinos mayores hasta las recolectas de donaciones para los necesitados, y creo firmemente que muchos alemanes apoyarían medidas de solidaridad.

Desafortunadamente, siempre habrá personas y partes que señalarán un apoyo financiero como una carga para el país. El partido de derecha AfD se opone actualmente a todo tipo de medidas de apoyo financiero. Y seguramente tratarían de movilizarse contra cualquier tipo de apoyo internacional.

El cómo reciba la sociedad la solidaridad financiera no solo se manifestará en una u otra dirección, dependerá de una discusión abierta y clara sobre el cómo y el por qué. Y esto, por cierto, es así para la mayoría de decisiones políticas.

- Las sociedades española e italiana, fuertemente golpeadas por la pandemia, no entenderían una falta de solidaridad por parte del resto de países europeos. ¿Teme que la Unión Europea esté llegando a su final?

- No creo que automáticamente esta crisis conduzca al fin de la UE, pero veo claramente el riesgo. Si no encontramos una forma más unida de superar esta crisis, fortaleceremos las fuerzas nacionalistas dentro de la Unión. Y si tomaran la delantera, la Unión no tendría un futuro relevante. Al luchar contra esta crisis, es muy importante tener en cuenta las consecuencias.

- Otras voces hablan de que puede ser una oportunidad para una refundación de la Unión Europea y fortalecer el proyecto comunitario. ¿Cree que puede ser así?

- Sí, esa es la otra posibilidad. De nuevo, eso no sucederá automáticamente, pero si superamos esta crisis con una gran solidaridad, fortalecería la unidad dentro de la Unión. Desafortunadamente, tengo que decir que actualmente no vemos que la mayoría de los estados miembro vayan en esta dirección.

- Hemos visto a tropas del ejército ruso entrando en Italia para realizar tareas sanitarias y humanitarias. También médicos chinos ayudando en la crisis italiana. ¿Cómo valora estas muestras de solidaridad de fuera de la Unión Europea?

- Me parece genial que otros países estén dispuestos y puedan ayudar en las áreas más afectadas. Necesitamos entender que esta es una crisis global, una pandemia global, que tenemos que luchar a nivel internacional. Esto no significa que Rusia o China no tengan más intereses (económicos o de otra índole) al extender sus relaciones internacionales. Pero en el momento actual, están haciendo lo que se necesita desesperadamente, a diferencia de la Unión Europea, debo decir.

- ¿Hasta qué punto puede cambiar la geopolítica después de esta crisis?

- Esta es una pregunta muy amplia. El orden geopolítico depende de muchos factores e involucra a gobiernos, empresas y otras redes. No creo que nadie pueda predecir seriamente cómo será después de la crisis. Ni siquiera sabemos cuándo comenzará este "después".

Más importante que los intentos de predecir el futuro, será centrarse en los proyectos políticos que podrían ayudar a impactar positivamente después de la crisis. Los coronabonos podrían ser una idea. Más allá de la Unión Europea, tenemos que fortalecer a la OMS con un sólido apoyo financiero. Necesitamos fortalecer los servicios médicos en todo el mundo. También debemos seguir luchando contra la privatización de la sanidad que ha tenido lugar en muchos países durante las últimas décadas, incluida Alemania.

- La escasez de material sanitario para afrontar la crisis, como respiradores o mascarillas, ¿pone en evidencia la necesidad de una reindustrialización europea?

- Die Linke lleva mucho tiempo luchando para fortalecer la producción local. No es solo una forma de garantizar la disponibilidad de ciertos productos en todas partes, sino también una cuestión de luchar contra el cambio climático. El transporte de mercancías en todo el mundo son, en muchos casos, emisiones innecesarias de CO2.

Además, sabemos muy bien que la exportación agresiva de productos agrícolas de la Unión Europea es un gran problema para los agricultores locales en el sur global. Por lo tanto, luchar por una producción y un consumo local va más allá de luchar contra esta crisis.

- Internamente, ¿cómo valora la gestión de la crisis del coronavirus que está realizando Merkel en Alemania?

- Con respecto a Alemania, tanto la canciller como el Gobierno han reaccionado con la rapidez y la seriedad necesaria. Hubo problemas en cuestiones más concretas. La CDU, por ejemplo, ha tratado de bloquear el apoyo financiero para ciertos proveedores de servicios sociales.

Otro cosa cuestión, a nivel más general, son las medidas de austeridad en el país. El Gobierno básicamente ha escrito la austeridad como un principio rector de la Constitución. Esto se convertirá en un problema grave en el futuro cercano.

Además, tendremos que plantearnos quién tendrá que pagar. No queremos repetir lo sucedido en 2007, donde el Gobierno básicamente "socializó" las pérdidas de los bancos pero privatizó los beneficios. Para esta crisis, debemos encontrar una fórmula diferente: tienen que ser los más fuertes económicamente quienes carguen con la mayor responsabilidad.

- ¿Qué puede aprender Alemania de cómo está afrontando la pandemia España? ¿Qué puede aprender España de cómo está afrontando la pandemia Alemania?

- El virus afectó a Alemania un poco más tarde que a España, lo que le dio la oportunidad de implementar las medidas de distanciamiento social antes. Pero la pandemia es nueva, el virus es nuevo, todos tenemos que aprender unos de otros e intercambiar la información que recopilamos.