“Hay todo un colectivo de ‘cayetaners’ y ‘ministéricos’ con Irene Larra de referente”

La actriz Cayetana Guillén Cuervo recibe el premio Pluma Mediática de la Federación Estatal LGTB (FELGTB) en uno de los momentos más dulces de su carrera. Su personaje de una funcionaria homosexual del ficticio ministerio ha cosechado gran número de seguidores, alabanzas de la crítica y el respeto de la comunidad LGTB. Cayetana se siente agradecida y asume la oportunidad que le da el escaparate de TVE para reivindicar más derechos para un colectivo con gran naturalidad. A punto de estrenar la tercera temporada de la serie, la actriz madrileña quiere sacar el máximo partido al que quizá sea uno de los personajes más complejos y con mayores matices de El Ministerio del Tiempo, una serie que volverá con novedades y más presupuesto en su tercera temporada ante la inyección presupuestaria que ha supuesto la compra de Netflix de los derechos de emisión de la ficción.

-- Este miércoles, Día Internacional contra la LGTBIfobia, recibe el premio Pluma Mediática de la FELGTB  por su defensa de los derechos del colectivo LGTB, ¿qué carga de responsabilidad interpreta usted que conlleva esto?

-- Para mí desde luego es un honor porque he estado varias veces presenciando quién recoge esos premios Pluma y el listón está muy alto, pero es una responsabilidad que sé que voy a llevar a cabo perfectamente porque es una opción vital por mi parte. Es decir, no me cuesta ningún trabajo, en absoluto, es mi opinión sobre las cosas y mi forma de vivir. No es que tenga que estar especialmente alerta para tener una actitud,  es mi forma de ser.

-- ¿Qué más se puede hacer desde posiciones mediáticas como la suya para luchar por los derechos del colectivo LGTB?

-- Me parece que desde los medios de comunicación lo que se puede hacer es normalizar absolutamente todo lo que tenga que ver con el colectivo LGTB. Eso se hace cuando sale un tema de conversación, cuando hay una situación en la que se presenta determinada actitud y cuando se puede hablar determinadas cosas, provocar que salga el tema. Yo creo que en este caso sí se trata de estar alerta para darle visibilidad en el momento en el que tu posibilidad de tribuna lo permita.

-- ¿Cómo afronta la interpretación de su personaje ante el reconocimiento que se ha ganado desde la comunidad LGBT?

-- Afronto la interpretación de Irene Larra como en la primera y segunda temporada, porque es un personaje escrito de una manera muy brillante y la inteligencia del autor está en no darle énfasis a nada que tenga que ver con su orientación sexual y con su opción sexual en absoluto. Es una cosa más de su vida y del personaje y de esa manera hay que seguir. Como ha gustado la forma en la que lo he hecho, pues seguiré por ese camino porque estoy muy agradecida por el apoyo que he recibido del colectivo LGTB.

-- ¿Cree que existen suficientes personajes como el de Irene Larra en la televisión?

-- No hay suficientes personajes que el colectivo reconozca como referentes. Hay personajes que siempre repiten un estereotipo, un estereotipo de gay, un estereotipo de lesbiana, un estereotipo de drama. Parece que siempre se tiene que vivir esta situación como un drama tremendo y no se puede vivir con normalidad, incluso con sentido del humor si la persona tiene sentido del humor. Es decir, con el carácter de la persona y punto. Siempre tiene que estar rodeado de una cosa dramática y yo creo que cada historia tiene su entorno y su contexto. Supongo que no es fácil para nadie en una sociedad que todavía deja mucho que desear respecto a los hábitos. Las leyes van por delante y son didácticas,  pero respecto a los hábitos deja mucho que desear.

-- ¿Cómo se puede empujar a la industria para que lleve esos personajes a la pantalla?

-- Pues no lo sé muy bien. Yo creo que son los guionistas y los creadores de ficción los que tienen que tener en la cabeza que esos personajes se tienen que normalizar y que tienen que tener un contexto absolutamente realista,  no lleno de caricaturas.

-- Irene Larra ha creado una comunidad de seguidores muy fieles y presentes en redes sociales, ¿había experimentado esto antes? ¿Y cómo lo afronta?

-- Para mí es muy emocionante lo que ha pasado con Irene Larra, la verdad, con todo el colectivo que se ha formado de “cayetaners” y de “ministéricos” que tienen a Irene Larra como un referente precisamente por cómo afronta y cómo se ha escrito su homosexualidad sobre el papel y cómo se ha llevado a carne y hueso por mi parte. Es muy emocionante y no me había pasado nunca, nunca jamás me había pasado nada parecido. Siempre había estado muy unida al colectivo LGTB y siempre mi actitud ha sido la misma en ese sentido, pero para mí ha sido un placer y un puntazo interpretar a Irene Larra. Me llegan mensajes de todo tipo porque la gente identifica un poco a la persona y al personaje y, de todas maneras, como siempre he tenido una actitud muy a favor del colectivo y siempre estoy rodeada y en mi mundo es completamente habitual, he recibido mensajes de todo tipo: pidiéndome consejo, dándome las gracias... Es muy bonito.

-- Se estrena ahora la tercera temporada del Ministerio del Tiempo, ¿qué le espera a su personaje en los próximos capítulos de la serie? ¿qué pueden esperar los seguidores de esta temporada?

-- Ya sabes que no nos dejan contar gran cosa pero sí puedo decir que Irene Larra sigue siendo pura Irene Larra. Que no se impacienten porque siempre ocurre lo mismo, en los primeros capítulos no está tan presente y luego coge más protagonismo porque es una forma de trabajar muy a la americana. Hay personajes en la sombra que luego toman el primer plano. Es cuando avanza la historia y la temporada cuando ella coge más protagonismo y hay más Irene Larra en vena.

-- Una de las grandes novedades en la serie es la entrada de Netflix. ¿Qué ha supuesto de cara a la producción?

-- La entrada en Netflix supone para la producción algo más de presupuesto sobre todo, que se ha destinado a exteriores y a darle oxígeno a la serie para dar empaque a cada capítulo y que realmente sea como una película. Una completada en TVE, donde se van emitir primero una seis capítulos antes de verano y siete después, se emitirá en Netflix entera. Que siempre es un placer porque para los consumidores de series como yo, Netflix siempre es un filón y siempre estamos pendientes de ver qué sale nuevo.

-- Precisamente, gracias a Netflix, el Ministerio del Tiempo se puede ver en los 190 países a donde llega la plataforma. ¿Qué supone este escaparate?

-- Una plataforma de 190 países es una plataforma muy amplia y es emocionante saber que el criterio es plural, que realmente la serie gusta en todos lados y recibimos mensajes a través de las redes sociales de todos lados. Eso es haber creado un corazón universal del personaje, por mi parte y de la serie, es haber creado un referente en lo que a mi parte toca y la de los  creadores y directores, un referente universal. Y la serie exactamente igual, es una serie que gusta en todas partes.

-- Y de cara al futuro, ¿tiene confianza el equipo del Ministerio del Tiempo en que habrá más temporadas?

-- La verdad es que en este trabajo es todo siempre una incógnita. Una incógnita el éxito, una incógnita el fracaso y, por supuesto, una incógnita la continuidad y la sostenibilidad de los proyectos. Esto es muy difícil de saber incluso en una serie con tanto éxito. Todos esperamos que sí, pero tampoco sé si Javier Olivares quiere estirar más la cosa o no. La verdad es que eso está todavía por decidir.