El helado de Mantecado

Desde hace años, un fenómeno extraño acontece en nuestras heladerías. Se han llenado de pomposos y coloridos helados italianos. Nada que objetar a estas refrescantes dulces italianos, salvo una cosa: quedan marginados los helados tradicionales locales, tan ricos, sobre todo, en algunas partes de nuestra geografía, como el levante. Es por ello, que me atrevo a recomendar dos helados artesanos, que cada vez tienen menos espacio en los mostradores de las heladerías y que, si no comenzamos a reinvindicarlos, temo desaparezcan en pocos años: el helado de turrón y el mantecado. Sobre todo este último, cúspide de las delicias para mi paladar.

La mezcla con limón granizado o agualimón no hay que desestimarla tan rápido. Es sencilla la receta: leche, huevo, canela, limón y azúcar. Y está para chuparse los dedos. Recomiendo cinco heladerías dignas de visitar. En Alacant: heladería Azul (Calle Calderón de la Barca, 38), no se pierdan los bollos rellenos de helado, el limón granizado, la horchata y el helado de turrón. También en la capital alicantina el del kiosko Peret, en la Explanada. En Albacete: El Portalico (Calle Concepción, 4), aunque aquí el mejor es el de turrón, pues en navidades venden de los mejores turrones de Xixona y en verano se convierte en una heladería en la que el mantecado también está buenísimo. En Ibi, en el interior de la provincia alicantina, la heladería La Ibense (Plaça de la Palla). En Castalla, cerca de Ibi, la heladería Pana (Plaça Nostra Senyora de la Soletat), ¡el mejor mantecado jamás probado!