ENTREVISTA

Antón Gómez-Reino: “Feijóo es el discípulo de un ministro franquista”

  • Candidato de Galicia En Común a la Presidencia de la Xunta
  • Las elecciones gallegas y vascas se celebran el próximo 12 de julio

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Las elecciones gallegas y vascas del próximo 12 de julio inician un nuevo ciclo electoral. En Galicia, el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se juega revalidar su mayoría absoluta y reeditar un gobierno conservador. En clave interna, Feijóo podría postularse como sucesor natural de Pablo Casado en el PP si el primero saca unos buenos resultados y el segundo no acaba de afianzar el liderazgo del PP en el espectro estatal de las derechas y ultraderechas. Por su parte, las izquierdas aprietan para intentar sumar y formar un gobierno tripartito de coalición entre socialistas, Galicia En Común y BNG. Los comicios de ambas comunidades autónomas son los primeros desde que el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos llegara a la Moncloa, por lo que los resultados de las izquierdas se leerán también en clave estatal.

Entrevistamos a Antón Gómez-Reino (A Coruña, 1980), candidato de Galicia En Común a la Presidencia de la Xunta. La confluencia de izquierdas, referente de Unidas Podemos en Galicia, aspira a entrar a formar parte del gobierno autonómico por primera vez en Galicia. El gallego, actual diputado en el Congreso, apura su actividad en Madrid antes de comenzar oficialmente una precampaña y campaña electoral que estarán marcadas por la evolución de la pandemia de covid-19. Las encuestas auguran una victoria de Feijóo, pero no garantizan su mayoría absoluta.

- Se dice que para ganar unas elecciones o para obtener un buen resultado de la campaña hay que saber responder a la pregunta sobre lo que va esa campaña. ¿Cuál es la pregunta que se plantea en las elecciones gallegas de este verano? ¿De qué va esta campaña?

- Va de dos cuestiones. En primer lugar, la pregunta que se tienen que hacer los gallegos es si queremos acabar con lo que ha sido el laboratorio del PP de los últimos diez años, el neoliberalismo, la corrupción, las privatizaciones... Por tanto, si queremos abrir un ciclo político nuevo. La otra pregunta es: ¿Galicia quiere volver a ser el elemento innovador? Ya lo fuimos con Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), también con el espacio municipalista con las mareas en el ciclo político que se cierra. También lo fuimos en el 2016, construyendo un espacio político que obtuvo el 25% en unas generales. Ahora mismo, Galicia se juega consolidar el ciclo progresista del conjunto del Estado o continuar con Feijóo.

- Feijóo que se ve, desde círculos madrileños, como el sustituto natural de Casado si este no acaba de convertirse en el líder del espectro de la derecha. A Feijóo se le ve más moderado y centrista que a Casado. ¿Es así?

"Fraga parecía invencible y no lo fue. Feijóo tampoco lo es"

- Desde fuera de Madrid, probablemente a Alberto Ruiz Gallardón se le veía moderado, y ahora a José Luis Martínez-Almeida. Es evidente para cualquiera que conoce la política en Galicia que Feijóo, más allá de la foto con un narcotraficante, es el alumno aventajado del PP, es el discípulo de un ministro franquista, Fraga. Y Fraga parecía invencible y no lo fue. Feijóo tampoco es invencible. En todos los procesos electorales de los últimos años han habido mayorías progresistas en Galicia, si conseguimos que el votante que quiere un cambio político vaya a votar, estoy convencido que el 13 de julio tendremos un gobierno progresista, transformador y de país en la Xunta.

- Tres partidos haciendo campaña contra Feijóo. ¿Por qué votar a Galicia En Común y no al PSdeG o al BNG?

- Todo el mundo sabe que cumplimos y que es imprescindible nuestra presencia en los gobiernos, cuanto más fuerte mejor, para que se hagan políticas progresistas y de defensa de las mayorías sociales. Todo el mundo se da cuenta de cómo salimos de la crisis del 2008 en el conjunto del Estado, con recortes y con una reforma laboral brutalmente lesiva. Y todo el mundo sabe que ahora estamos en una crisis epidemiológica y sanitaria, también económica y social, en la que se apuesta por salir de una forma diametralmente opuesta: con una voluntad de intervención pública de la economía y no dejar a nadie atrás.

Todo el mundo sabe que en eso tiene mucho que ver, humildemente, la presencia de Unidas Podemos, Galicia En Común y En Comú Podem en el Gobierno. Además, tenemos el orgullo de tener en el Consejo de Ministros a Yolanda Díaz, que está liderando muchas de las políticas más avanzadas de defensa de las mayorías sociales. Eso es lo que queremos ofrecer a la ciudadanía gallega, aspiramos a liderar el cambio en Galicia. En todo caso, va a haber un gobierno de coalición en la Xunta en julio, puede ser de Feijóo y Vox, la puerta de entrada de Abascal en la Xunta, o puede ser progresista, un gobierno progresista con tres almas y una cabeza. Una alma, la construcción de nuestro país desde Galicia; otra alma progresista, la de los compañeros del PSdeG; y la tercera, la más avanzada y transformadora, la que representamos nosotros, la de la parte más avanzada y dinámica de la sociedad, que quiere hacer de Galicia lo que es: un país a la altura de su sociedad, contemporáneo, moderno, abierto y que apuntale el ciclo progresista en el conjunto del Estado español.

- Esta legislatura, vemos cómo las distintas fuerzas políticas y su diversidad nacional y territorial son imprescindibles en el Congreso. ¿Qué aporta Galicia al debate nacional y territorial del Estado?

"Galicia tiene que ser igual de importante que Catalunya o País Vasco en la política del Estado"

- Aportamos mucho. Se ha vivido una situación de tensión territorial en los últimos años. Creo que las tensiones territoriales siempre han significado en el Estado español avances democráticos. En segundo lugar, decía que en Galicia hemos sido siempre innovadores, más allá de esa imagen que trabaja la derecha de esa Galicia con una hegemonía del PP. No hay eso, el PP ha perdido todo su poder en Galicia, ha perdido el poder municipal y lo perdió en las generales, el único que conserva es el de Feijóo en la Xunta.

Creo que para el ciclo político que se abre, Galicia tiene que ser clave para apuntalar el ciclo progresista. Además, nuestro país pone encima de la mesa una idea de plurinacionalidad rica y abierta. Más allá de las posiciones de otras nacionalidades del Estado, siempre lo decimos: Catalunya es importante, el País Vasco es importante, pero Galicia tiene que ser exactamente igual de importante en la política del Estado.

- Tres cuestiones programáticas que debería priorizar un gobierno de izquierdas en la Xunta.

- Es evidente que tenemos que tener un Gobierno que apoye los sectores productivos en dos cuestiones. Por un lado, los sectores primarios, la pesca y la ganadería, que en Galicia son fundamentales. Para eso, necesitamos un Gobierno que dé un giro de 180 grados a sus políticas, pero también que lleve la voz de Galicia al ámbito estatal y europeo. Por otro lado, necesitamos un gobierno gallego que, de una vez por todas, se crea que el sector industrial es estratégico. Llevamos años viendo cómo se apuesta por las deslocalizaciones y lo que necesitamos en Galicia es un Gobierno que relocalice sectores industriales estratégicos.

En segundo lugar, un Gobierno que ejerza sus competencias en lo que tiene que ver con políticas sociales y la construcción del estado del bienestar. Hemos vivido en Galicia la situación de las residencias, con unas residencias privatizadas en más del 80% por gobiernos del PP. Hemos vivido una crisis sanitaria con el Servizo Galego de Saúde convertido en una gran empresa de trabajo temporal tras diez años de recortes. En tercer lugar, necesitamos un Gobierno que ejerza su autogobierno y ponga a Galicia en el lugar que le corresponde en el ámbito estatal.

- Ha hecho referencia a la situación de las residencias de mayores. Como en Madrid, se ha publicado cómo la Xunta no priorizaba a la gente mayor para la hospitalización durante los momentos más duros de la pandemia. ¿Habrá una reacción judicial por parte de la oposición?

"El 11 habrá una movilización en toda Galicia de familiares de residentes en residencias de mayores"

- Ya están habiendo muchas redes que se están movilizando. En Galicia, antes de la crisis del coronavirus, las movilizaciones por la sanidad pública eran las que vehiculizaban la respuesta social a Feijóo. En los últimos meses previos al coronavirus, hubo manifestaciones de miles de personas en Santiago de Compostela reclamando sanidad pública.

En segundo lugar, el día 11 va a haber una movilización en toda Galicia deslocalizada por parte de familiares de residentes en residencias de mayores, también por los trabajadores de las residencias, a los que se están sumando las redes de pensionistas para denunciar la situación que se ha vivido en Galicia en los últimos años que ha devenido en la actual crisis. Más de la mitad de los fallecimientos durante la crisis sanitaria en Galicia son residentes en estas residencias.

El modelo de privatización de las residencias en Galicia es la punta de un iceberg que viene de atrás. Esto viene del momento en el que se privatizan las cajas de ahorro. Una gran estafa en la que los ahorros de los gallegos se privatizaron. Se aprovechó aquello para privatizar también las residencias. Por lo demás, a partir del 13 de julio tiene que haber un Gobierno que de forma decidida aborde la construcción de un modelo público de asistencia a nuestros mayores y protección a las personas más desfavorecidas.

- Hablaba de la relocalización de la industria. ¿Qué soluciones ofrecen a los trabajadores de Alcoa en esta situación especialmente dramática?

"Tiene que haber una intervención pública de la economía y los sectores estratégicos"

- Llevamos años movilizándonos mano a mano con los compañeros de Alcoa. En Galicia, hay dos plantas. Una, que sigue siendo Alcoa, Alcoa San Cibrao, que es la que está viviendo estos días esta situación especialmente difícil. Otra, la que ya fue vendida al Grupo Riesgo, la planta de Coruña. En todo caso, hay que garantizar ahora mismo los más de 500 puestos de trabajo que están en riesgo en la mariña lucense. Siempre hemos hablado de que tiene que haber una intervención pública de la economía y los sectores estratégicos. El Ministerio de Industria está trabajando en ese sentido y le animamos a que continúe y garantice los puestos de trabajo.

Más allá de eso, el artículo 30 del Estatuto de Autonomía dice que la Xunta tiene plenas competencias en materia industrial, es decir, las ha tenido durante los últimos diez años. Es más, para un hipotético proceso de intervención pública de la fábrica de Alcoa San Cibrao, la Xunta puede participar. En todo caso, cuando se habla de nacionalizaciones es una posibilidad, pero tenemos ejemplos como el de Bankia que, tras la intervención pública, no tenemos una banca pública. Hay que buscar los mejores mecanismos para que se siga produciendo aluminio primario en la mariña lucense, recordemos que es la única planta de aluminio primario del conjunto del Estado y es estratégica para una transición ecológica. Tiene que haber una cooperación entre instituciones, entre el Ministerio de Industria y la Xunta de Galicia. Desde Galicia En Común lo tenemos clarísimo, pase lo que pase si el 13 de junio no está solucionada la situación, nuestro compromiso es una intervención pública de la industria y garantizar los puestos de trabajo.

- Son las primeras elecciones, junto con las de Euskadi, desde que está conformado el Gobierno de coalición. ¿Hasta qué punto se pueden convertir en un examen para el Gobierno?

- En Galicia nos jugamos mucho. Nuestro espacio político tiene un compromiso total con Galicia, por parte de nuestro vicepresidente, Pablo Iglesias, y por parte de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y también de diferentes dirigentes de Unidas Podemos. Esperamos que desde el PSOE, el presidente Pedro Sánchez y otros dirigentes sepan también lo que nos estamos jugando en Galicia. Nos jugamos consolidar el ciclo progresista en el conjunto del Estado. El nuevo ciclo político que se abre, una vez cerrado el del 15M y el que dio entrada a nuestro espacio político a las instituciones hasta habernos convertido en fuerza de gobierno, tiene que significar poner fin a diez años de corrupción, de neoliberalismo y privatizaciones, lo que significa Feijóo.

- ¿Qué presencia tendrá la ministra Díaz o el vicepresidente Iglesias en la campaña de Galicia En Común?

- Habrá que ver cómo es el proceso de campaña y qué tipo de campaña. Todo el mundo sabe que el compromiso de Yolanda Díaz con Galicia es total. Para el conjunto de los gallegos es un orgullo tener una ministra como Díaz en el Gobierno. Es una de las ministras más destacadas y está defendiendo medidas absolutamente innovadoras para el conjunto de los trabajadores. Mucha gente no lo sabe fuera de Galicia, además, pero en Galicia se sabe que ella fue el azote de Feijóo durante los cuatro años que estuvo en el Parlamento de Galicia, siendo el centro de la oposición política al PP. El aporte de Yolanda será muy importante para nosotros.

Por otro lado, el vicepresidente del Gobierno, que está no solo poniendo encima de la mesa medidas muy avanzadas sino también está siendo fundamental para abrir los grandes debates políticos de fondo que tocan ahora. Son debates no de coyuntura, sino civilizatorios que tenemos que abordar ahora, e Iglesias los está abriendo en el Consejo de Ministros y en la sociedad. Es muy importante que esté en nuestro lado durante la campaña de Galicia En Común y será un honor. Como he dicho antes, si la mayoría progresista que existe en Galicia se moviliza y va a votar el 12 de julio, habrá un gobierno progresista y transformador en Galicia.

- Por último, le quiero preguntar sobre un tema medioambiental. Los incendios son, por desgracia, comunes en Galicia todos los veranos. Buena culpa de ello la tiene la superpoblación de eucaliptos en los bosques gallegos. ¿Qué medidas, en este sentido, desarrollarían si estuvieran en la Xunta?

"Necesitamos acabar con el monocultivo del eucalipto"

- Uno de los elementos que hizo que Feijóo tuviera prisa de convocar el proceso electoral ahora mismo, además de aprovecharse del electoralismo que ha hecho durante estos 70 días aprovechando la RTVG, es que sabe que nos enfrentamos a una posible campaña de incendios difícil. Un gobierno que no ha hecho sus deberes en materia forestal no quiere verse señalado por su inacción en un contexto preelectoral.

Por cierto, otra de las razones que tiene que ver con esta convocatoria acelerada y apresurada es que está a punto de estar imputado él o gente de su Gobierno, vinculado al caso de corrupción por el que un directivo de PEMEX está en prisión en México ahora mismo.

Hecho este paréntesis, volviendo a la política forestal, hemos sido claros. Un gobierno de cambio tiene que acabar con el monocultivo de eucalipto. Es evidente que este modelo forestal beneficia solo a unas pocas industrias papeleras y de la madera, y que es un modelo depredador que no tiene futuro. Un gobierno de cambio tiene que proteger nuestro territorio, proteger nuestro ecosistema y ser consciente de las dificultades que tenemos debido al cambio climático. Necesitamos acabar con el monocultivo del eucalipto, trabajar en la prevención de los incendios y, para ello, la Xunta tiene plenas competencias. Por cierto, también hay que dignificar el trabajo de los servicios de emergencias y sacar una normativa que permita un mando único que permita coordinar el trabajo de extinción de incendios y emergencias.

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