Los socialistas acuerdan incluir el concepto de Estado plurinacional en la Constitución

El 39º Congreso Federal del PSOE empezaba el sábado con una aparente tranquilidad que se ha roto pasadas las 22 horas de la noche, cuando la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha abandonado el cónclave minutos antes del plenario, tras reunirse brevemente con el nuevo líder socialista, Pedro Sánchez. Aún así, el proyecto político ha quedado aprobado posteriormente y las enmiendas más conflictivas, como la de la "plurinacionalidad" del Estado, han pasado los filtros.

Con la mayoría de la Ejecutiva ya planteada y la mayor parte de los delegados a favor de Sánchez, se auguraba un Congreso Federal tranquilo y sin grandes sorpresas. Este sábado, los delegados han debatido las enmiendas a la ponencia socialista divididas en tres áreas: Marco estratégico, ponencia política y social, Economía, empleo y sostenibilidad ecológica y Modelo de partido. Sus conclusiones se llevarían después al plenario

Mientras se debatían las propuestas en las citadas comisiones, Sánchez se ha reunido con los barones regionales para informarles sobre la representación que tendrá cada federación en el Comité Federal, el máximo órgano del partido entre congresos. La andaluza Susana Díaz ha sido recibida pasadas las 22 horas, pero la cita ha durado menos de 10 minutos.  Ante los periodistas, ha asegurado que “no ha pedido una cuota” andaluza al secretario general y que “tiene el apoyo de Andalucía para hacer el equipo que le parezca bien”, pero la realidad es que se ha marchado sin acudir al plenario.

No ha sido lo único que ha retrasado el inicio del visto bueno del proyecto. Hay una enmienda aprobada en comisión que se le ha atragantado a la nueva dirección. Las Juventudes Socialistas pedían "avanzar e implantar la república como modelo de Estado". Para evitar que se votara en el plenario, el equipo del secretario ha negociado con este grupo una enmienda transaccional en la que la fórmula está mucho más suavizada y se habla de "avanzar fortaleciendo los valores republicanos".

Otra de las propuestas que a priori parecían más conflictivas se ha aprobado pronto y sin debates arduos: la"plurinacionalidad" del Estado. Los socialistas han acordado en comisión una reforma federal de la Constitución que reconozca que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español y que perfeccione el reconocimiento del carácter "plurinacional" del Estado apuntado en el artículo 2 de la Carta Magna. Es decir, pasa el filtro sin problemas esta apuesta arriesgada que el secretario general llevaba en sus enmiendas a la ponencia. Solo Asturias ha defendido una enmienda en contra de este concepto, pero ha sido rechazada por mayoría y no llegó viva al plenario.

Tal y como había adelantado el equipo de Sánchez, las enmiendas sobre la regulación de la maternidad subrogada  se han rechazado por 175 votos a favor y 31 en contra. Mientras los colectivos LGTBI y las Juventudes Socialistas pedían abordar esta cuestión, los sectores feministas del partido se negaban, ya que supone abrir la puerta a la contratación legal de mujeres para tener hijos de terceros. De hecho, horas antes, Alicia Miyares, presidenta de la asociación No somos vasijas, había explicado ante los medios de comunicación acreditados en el congreso que "la práctica del alquiler de vientres ni es feminismo ni es socialismo". Además, el propio secretario general se había posicionado en contra durante la campaña de las primarias.

El rechazo a la gestación subrogada, la despenalización de la eutanasia o la laicidad son las líneas maestras del proyecto de Sánchez, que marcarán la hoja de ruta del PSOE en los próximos años.

No irán a la proclamación de Sánchez

La presidenta de la Junta de Andalucía y máxima rival de Sánchez en las primarias, Susana Díaz, aclaraba a los periodistas a su llegada al pabellón 3 del IFEMA que todos los nombres que Sánchez proponga en los órganos del partido le van a "parecer bien”. La holgura con la que el nuevo secretario general ganó las primarias ha hecho que a los susanistas no les haya quedado más remedio que claudicar en las últimas semanas y han llegado a este congreso sin blandir el hacha de guerra.

Sin embargo, tal y como ha podido saber este diario, la excandidata y un grupo de sus más acérrimos seguidores no asistirán a los actos de cierre del congreso y a la proclamación de Pedro Sánchez. La mayoría alegan razones familiares o de agenda para ausentarse. A la ausencia de Rubalcaba y Zapatero, también se suma la de Susana Díaz, que no acudirá por un viaje a París.

Una inauguración tranquila

A las 10 horas del sábado se ha inaugurado el Congreso Federal con un plenario en el que Pedro Sánchez ha sido recibido entre aplausos. Una vez en el escenario, ha hecho subir al mismo, para saludar a la militancia, al núcleo duro de su equipo: José Luis Ábalos, Cristina Narbona y Adriana Lastra. Después de que el presidente de la Gestora, Javier Fernández, decidiera no intervenir para rendir cuentas del trabajo de este órgano, ha sido Luis Tudanca, secretario general del PSOE de Castilla y León, y presidente del Congreso Federal, el que ha inaugurado el evento. En su alocución, ha animado a que los militantes del PSOE salgan más "unidos que nunca" para que el partido pueda "gobernar lo antes posible este país". La resituación a la izquierda de esta formación ha sido otro de los mantras más repetidos en las primeras horas, desde el propio lema del Congreso ("Somos la izquierda") hasta las palabras que posteriormente la presidenta del partido, Cristina Narbona, ha dedicado a militantes y prensa en el hall, en las que pedía un proyecto "que nos identifique como el principal partido de la izquierda".

Los exsecretarios generales  José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba también han sido aplaudidos por el auditorio, compuesto por unas 3.000 personas. Esta aparente concordia la ha roto el expresidente del Gobierno, Felipe González, con un mensaje mediante un vídeo enviado desde Colombia, país al que ha tenido que ir en un viaje urgente por las negociaciones de paz. En una grabación de apenas un minuto, le desea  lo mejor "en primer lugar, a los delegados del Congreso, a los dirigentes elegidos y al secretario general", a quien también le desea "que tenga la mayor capacidad de acierto y una estrategia que nos devuelva el carácter de primera fuerza política".  En el mensaje, corto y frío, ni siquiera menciona el nombre de Pedro Sánchez.

Después han comenzado los discursos de las ONGs y las intervenciones de los invitados institucionales. Gianni Pitella, presidente del Grupo Socialista y Demócrata de la Eurocámara, ha animado al auditorio con unas apasionadas palabras. Solo él ha recibido tantas ovaciones como Sánchez, al que ha dedicado un fuerte abrazo y del que ha destacado su coraje. De hecho, se ha referido también a Susana Díaz y Patxi López y ha pedido "unidad" en varias ocasiones. El italiano ha generado tanto entusiasmo que el auditorio se ha puesto en pie para despedirle.

Entre las autoridades internacionales también ha estado António Costa, presidente de la República Portuguesa, que ha mandando también un vídeo desde Chile, deseando "fuerza" en la nueva etapa. Los sindicatos también han estado presentes. "Es la primera vez que Comisiones Obreras interviene en un Congreso del PSOE, algo está cambiando", afirmaba su líder Ignacio Fernández Toxo, que ha pedido que el PSOE "renueve también su política" y trabaje para recomponer la relaciones y los equilibrios entre la empresa y el trabajador.